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"Necesitamos prepararnos mejor para hacer frente a los riesgos del cambio climático"
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Entrevista a Elena Pita

"Necesitamos prepararnos mejor para hacer frente a los riesgos del cambio climático"

La directora general de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) señala la necesidad de reforzar nuestra respuesta ante un fenómeno que "se ha convertido en una de las mayores amenazas para nuestra seguridad"

Foto: La directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Elena Pita (EP/G.Luengas)
La directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Elena Pita (EP/G.Luengas)

El llamamiento de la UE a prepararnos ante una gran crisis no alude tan solo al riesgo de conflicto bélico, sino que señala la amenaza para la seguridad de todos los ciudadanos europeos que representa “el incremento de las catástrofes naturales” y exige “mejorar la adaptación al cambio climático”. De hecho en la presentación de la ya famosa Estrategia de Preparación de la Unión la presidenta Von der Leyen pedía que “las familias que viven en zonas inundables deben saber qué hacer cuando suben las aguas” y que “los sistemas de alerta temprana deben evitar que las regiones afectadas por incendios forestales pierdan un tiempo precioso”.

Por todo ello, con el recuerdo puesto en las víctimas de la dana de Valencia, en las decenas de miles de personas a las que esa catástrofe climática les cambió la vida y en las más de dos mil que fallecieron el año pasado por las intensas olas de calor que sufrimos en España, nadie puede negar que el cambio climático se ha convertido en uno de los mayores retos a los que debemos hacer frente como sociedad.

Tras pasar en apenas un par de semanas de permanecer en situación de sequía a ver los ríos desbordados, las carreteras cortadas y los pantanos abriendo sus compuertas. Tras las alertas por inundaciones activadas en medio país, incluso en la ciudad de Madrid, nadie puede discutir que vivimos ya en situación de emergencia climática.

Foto: Un helicóptero del ejército en labores de rescate tras las graves inundaciones de esta semana en Austria (EFE) Opinión

Hablamos de todo ello con Elena Pita, directora general de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), organismo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico desde el que se dirige y coordina la formulación de las políticas de cambio climático en nuestro país. Antes de acceder a este cargo el pasado mes de enero, Pita había trabajado en el diseño del programa de adaptación al cambio climático en la oficina regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Entre otros cometidos la OECC debe “fomentar las actividades de información y divulgación en materia de cambio climático”. Algo que no resulta nada fácil en nuestro país, donde a pesar de las tragedias que estamos sufriendo, el desdén hacia el conocimiento científico sigue instalado en muchos.

placeholder Carretera inundada la semana pasada en Sevilla (EFE/Raúl Caro)
Carretera inundada la semana pasada en Sevilla (EFE/Raúl Caro)

PREGUNTA. “Mirad cómo llueve, veis como el cambio climático era un invento”. Parece que los negacionistas se han venido arriba tras el tren de borrascas nos ha llenado de golpe los pantanos. ¿Qué les podemos decir?

RESPUESTA. Uno de los efectos del cambio climático es que se están modificando los patrones de lluvia, con un aumento de los fenómenos extremos: Se producen tanto sequías prolongadas como lluvias torrenciales, intensas y concentradas en poco tiempo.

Las experiencias más recientes, vividas de primera mano, tienden a pesar en nuestros juicios de valor más que las largas series de datos tomadas de forma sistemática por los observadores meteorológicos. Pero la ciencia es tozuda y sus juicios son irrebatibles. Como decía, en España tenemos sequías cada vez más frecuentes y largas, olas de calor más intensas y más largas, lluvias que, en muchos lugares, han aumentado su torrencialidad. Son datos observados y son inequívocos. Negarlos carece de sentido. Vivimos en un clima mediterráneo, que se caracteriza por su irregularidad. Un año no cambia las tendencias.

"Poco a poco somos más conscientes de los riesgos y las amenazas a los que tenemos que enfrentarnos"

P. Como estamos comprobando, España es uno de los países que se están viendo más afectados por el cambio climático. Una de las misiones de la OECC es evaluar los riesgos a los que nos enfrentamos: esa evaluación se quedó corta o todo cuanto está sucediendo ya estaba previsto.

R. Los impactos y los cambios están sucediendo más rápido de lo esperado, y esto tiene que impulsarnos a intensificar nuestros esfuerzos, tanto para reducir las emisiones como para protegernos de los riesgos climáticos.

A quienes desarrollan evaluaciones de los riesgos derivados del cambio climático se les llama con cierta frecuencia catastrofistas, pero lo cierto es que a menudo se quedan cortos. El propio IPCC, el panel de expertos sobre cambio climático más prestigioso en el ámbito internacional, así lo ha reconocido.

Sabemos desde hace tiempo que el área mediterránea es una zona crítica en cuanto a los riesgos del cambio climático. En el caso concreto de España, en 2005 se publicó la primera evaluación de los impactos en por efecto del cambio climático, que sirvió de base para la elaboración del primer Plan Nacional de Adaptación.

El conocimiento sobre los impactos del cambio climático se ha incrementado enormemente desde ese primer informe, cada vez somos más conscientes de los riesgos a los que tenemos que enfrentarnos y hemos ido reforzando las respuestas de manera acorde.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que estamos entrando en una nueva realidad climática, en la que la experiencia y los datos históricos cada vez son menos representativos y en la que tendremos que enfrentar, entre otros, fenómenos meteorológicos extremos que serán más intensos y frecuentes cuanto mayores sean nuestras emisiones.

Por eso, necesitamos prepararnos para hacer frente a los riesgos del cambio climático basándonos en el mejor conocimiento disponible y mediante una respuesta ambiciosa tanto en materia de mitigación como de adaptación al cambio climático.

placeholder Bomberos de la Comunidad de Madrid trabajando en Alfafar, Valencia (EFE/K.Försterling)
Bomberos de la Comunidad de Madrid trabajando en Alfafar, Valencia (EFE/K.Försterling)

P. Ante la constatación de que estamos en un nuevo escenario, ¿hacia dónde debemos focalizar las acciones? ¿Qué debemos priorizar: la adaptación o la mitigación?

R. La priorización de la mitigación o la adaptación es un falso dilema muy peligroso. Hay que trabajar en los dos ámbitos porque son dos caras de la misma moneda.

Si no limitamos las emisiones de gases de efecto invernadero para mantener el calentamiento global por debajo del grado y medio sabemos que los impactos van a aumentar exponencialmente. Por eso, no podemos relajarnos en los esfuerzos de reducción de emisiones.

Pero también es cierto que los impactos se están acelerando en todo el mundo. En España lo tenemos claro desde hace muchos años y por eso contamos con un Plan Nacional de Adaptación. Este plan se desarrolla a través de programas de trabajo y ahora mismo estamos desarrollando el siguiente en el que queremos tener en cuenta los nuevos riesgos a los que nos enfrentamos.

Foto: Daños causados por la DANA en la localidad malagueña de Benamargosa. (EFE/J.Zapata)

P. Hablando de adaptación: estamos reconstruyendo las infraestructuras y las viviendas que quedaron arrasadas por el agua exactamente en el mismo sitio, allí donde los científicos llevan años señalando los conflictos. ¿Le parece lo más prudente?

R. Tenemos que aprender a adaptarnos a un contexto de clima distinto. La situación de emergencia que vivimos requiere de respuestas diferentes.

En Valencia hemos visto las consecuencias más duras de los fenómenos extremos que cada vez, debido al cambio climático, son más frecuentes y virulentos.

Por nuestro lado, el Ministerio sigue avanzando, dentro de sus competencias, para que no se vuelvan a cometer los errores del pasado. De hecho, este mismo viernes, 28 de marzo, el Ministerio ha lanzado la consulta pública previa para actualizar la normativa sobre gestión del riesgo de inundación.

Con el objetivo de reducir los riesgos de inundaciones para proteger a las personas y sus bienes, se plantean dos enfoques: mejorar las medidas existentes y añadir nuevas acciones. Estas incluyen limitar los usos permitidos en las zonas inundables y fomentar que los elementos vulnerables en estas áreas se adapten mejor al riesgo.

Además, se busca establecer una colaboración entre distintas instituciones públicas para implementar medidas de protección contra inundaciones, y promover la formación en prevención de riesgos tanto de empleados públicos como de ciudadanos, trabajando junto con las autoridades de protección civil.

placeholder Traslado de un hombre afectado por un golpe de calor en Oviedo (EFE/Eloy Alonso)
Traslado de un hombre afectado por un golpe de calor en Oviedo (EFE/Eloy Alonso)

P. Respecto a la mitigación parece que el impulso a la descarbonización de la UE ha entrado en una nueva fase, menos ambiciosa, por lo menos en cuanto a los tiempos para la consecución de los objetivos, eso también está animando a quienes consideran que vamos demasiado rápido.

Luchar contra el cambio climático no es solo es una responsabilidad, es también un camino lleno de oportunidades. Las decisiones que tomemos en esta década determinarán si aprovechamos las oportunidades de una transición justa y ambiciosa o si enfrentamos los crecientes costes de la inacción.

En España, estamos consiguiendo un crecimiento económico paralelo a mejoras en sostenibilidad ambiental: hemos logrado desacoplar las emisiones de gases de efecto invernadero del crecimiento económico.

La Unión Europea acaba de ratificar su compromiso con la descarbonización y la neutralidad climática a mediados de siglo a través de la Brújula de la Competitividad y el Pacto por una Industria Limpia . Ambos documentos subrayan que la descarbonización es un motor de competitividad y un elemento clave para el desarrollo del sector industrial europeo.

La discusión acaba de empezar, mientras otros dan la espalda a los beneficios de las tecnologías verdes, la Unión Europea sabe que la energía más limpia y barata ofrece una ventaja competitiva para las industrias y empresas.

"La agenda climática es una agenda de oportunidades y de progreso, de prosperidad económica y bienestar social"

P. Por último, desde su experiencia internacional y ante la situación de alta tensión geopolítica que estamos viviendo, ¿teme que la lucha contra el cambio climático puede caerse de las prioridades de la agenda mundial? ¿Con qué animo afronta la próxima y trascendental COP30 de este noviembre en Brasil?

La Conferencia sobre Cambio Climático COP30 de Belem, es una oportunidad para demostrar que el Acuerdo de París sigue siendo el mejor instrumento con el que cuenta la comunidad internacional para hacer frente a la emergencia climática.

Estas cumbres son una herramienta. El fracaso o el éxito depende de las políticas y la ambición de los países participantes. La agenda climática es una agenda de oportunidades y de progreso, de prosperidad económica y bienestar social, de seguridad e independencia energética. Y esto es algo que compartimos la gran mayoría de los países.

Esta semana he estado con la vicepresidenta en el primer encuentro ministerial para preparar las negociaciones internacionales de clima en Berlín, en el Diálogo de Petersberg sobre el Clima. Allí, la presidencia brasileña ha recibido alto y claro mensajes a favor del multilateralismo, de la ambición climática, de la cooperación y de la solidaridad. Pese al desconcierto y la incertidumbre, vamos a seguir adelante apoyando el acuerdo de París y el multilateralismo, haciendo lo que nos hemos comprometido a hacer: construir un nuevo modelo de prosperidad, descarbonizado, respetuoso con la naturaleza, resiliente y justo.

El llamamiento de la UE a prepararnos ante una gran crisis no alude tan solo al riesgo de conflicto bélico, sino que señala la amenaza para la seguridad de todos los ciudadanos europeos que representa “el incremento de las catástrofes naturales” y exige “mejorar la adaptación al cambio climático”. De hecho en la presentación de la ya famosa Estrategia de Preparación de la Unión la presidenta Von der Leyen pedía que “las familias que viven en zonas inundables deben saber qué hacer cuando suben las aguas” y que “los sistemas de alerta temprana deben evitar que las regiones afectadas por incendios forestales pierdan un tiempo precioso”.

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