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El planeta superará este año los 1,5 grados de calentamiento ¿y ahora qué?
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Emergencia climática

El planeta superará este año los 1,5 grados de calentamiento ¿y ahora qué?

El cambio climático avanza más rápido de lo previsto y la temperatura media del planeta sigue aumentando, como lo hacen las emisiones asociadas a la quema de combustibles fósiles

Foto: El planeta se recalienta mientras el mundo sigue sin reducir las emisiones de CO2 (Reuters/W.Rattay)
El planeta se recalienta mientras el mundo sigue sin reducir las emisiones de CO2 (Reuters/W.Rattay)

Cuando quedan pocos días para que acabe el año, el Servicio de Cambio Climático de Copernicus ha avanzado que 2024 será el más caluroso desde que se tienen registros. Pero no solo eso. También ha confirmado que éste será el primer año en superara la barrera de los 1,5 grados de aumento respecto a los niveles preindustriales (siglo XVIII).

Copernicus es el programa de observación de la Tierra de la Comisión Europea ("Los ojos de Europa en la Tierra", como dice su lema) y su prestigio ha ido creciendo en los últimos años hasta convertirse para muchos en el referente internacional en la monitorización y seguimiento del cambio climático en el mundo.

En su último boletín, publicado estos días, indica que en los once primeros meses de este año la temperatura de la superficie terrestre fue 0,72 grados más elevada de lo normal, lo que supone la mayor anomalía jamás registrada. Incluso fue 0,14 grados más elevada que en el mismo período de 2023, que acabó siendo el año más cálido de la historia. Respecto a la temperatura del mar en superficie, la anomalía se situó medio grado por encima de la media de las tres últimas décadas, marcando la más alta registrada nunca.

Foto: 2024 también ha arrancado batiendo récords históricos de calor. (Reuters/A. Machado) Opinión

En paralelo a los datos de Copernicus, también hemos conocido que, lejos de reducirse, las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera marcarán un nuevo récord histórico este año. Según el informe Global Carbon Budget correspondiente a este año (GCB 2024), alcanzarán los 41.600 millones de toneladas, lo que supone un ligero aumento respecto a la cifra de 2023, cuando se superaron por primera vez los cuarenta mil millones de toneladas.

No basta con reducir

Para los científicos que analizan la evolución de la concentraciones de este gas de efecto invernadero en la troposfera, este nuevo dato confirma el ‘amesetamiento’ de la gráfica que muestra el histórico de emisiones, lo que viene a confirmar que las medidas puestas en marcha en los últimos años para luchar contra el cambio climático son las correctas, pero siguen siendo insuficientes. Por todo ello invitan a reforzarlas y acelerarlas a fin de mitigar sus peores consecuencias.

Otro testimonio relevante es el de las concentraciones de CO2 en la atmósfera, que este año alcanzarán las 423 partes por millón (ppm: cantidad de moléculas de este gas por millón de moléculas de aire). Un récord que supera en más del 150% los valores calculados en 1750. De hecho esta elevada proporción de CO2 no se daba en La Tierra desde hace cuatro millones de años, por lo que somos la primera generación de humanos que vive en una atmósfera con una proporción de dióxido de carbono tan alta.

placeholder Manifestación este año en Madrid por una mayor acción climática (EP/G.Valiente)
Manifestación este año en Madrid por una mayor acción climática (EP/G.Valiente)

Volviendo a esa frontera del calentamiento que vamos a superar definitivamente, el Acuerdo de París marcaba ese grado y medio como el umbral máximo para eludir los peores escenarios climáticos. Por eso no nos queda otra opción que la de impulsar la acción climática a escala global para contener dicho aumento y no superar bajo ningún concepto el segundo límite que nos marcamos en 2015: el de los dos grados, algo que para muchos expertos supondría cruzar el Rubicón climático.

Porque como insisten en señalar esos expertos, superar ese umbral máximo de calentamiento no supone una amenaza para el planeta, sino para nuestra especie. La Tierra seguirá su curso aunque los fenómenos meteorológicos extremos sean cada vez más violentos y recurrentes. Aunque las olas de calor sean cada vez más intensas y persistentes, aunque los episodios de sequía sean cada vez más severos, largos y recurrentes o que los denominados incendios de sexta generación resulten más devastadores en todas partes.

placeholder Destrozos causados por la DANA del 29 de octubre en Chiva, Valencia (EFE/JM Vidal)
Destrozos causados por la DANA del 29 de octubre en Chiva, Valencia (EFE/JM Vidal)

Al planeta en sí le trae sin cuidado que las grandes borrascas, alimentadas por un mar recalentado, se extiendan por todas las regiones, provocando fuertes lluvias torrenciales que causan inundaciones cada vez más graves. No le afecta que los hielos de las regiones polares se derritan y el mar se inflame, que se adentre en los continentes tras sumergir archipiélagos enteros. Todo ello afecta a nuestra seguridad, no a la del planeta.

Sabemos que la Tierra ha experimentado muchos cambios climáticos a lo largo de su existencia, pero también sabemos que la especie humana jamás había habitado bajo una atmósfera tan recalentada como la actual y que ello se debe, principalmente, al aumento de las emisiones de CO2 y del resto de gases de efecto invernadero (GEI). Unas emisiones provocadas en más de tres cuartas partes por la quema de combustibles fósiles, gas natural, petróleo y carbón, cuyos planes de producción se duplicarán hasta 2030.

Foto: La ONU reclama frenar ya la producción de combustibles fósiles (Reuters)

Por eso es necesario reducir de inmediato nuestra dependencia de dichos combustibles y avanzar hacia un modelo de desarrollo descarbonizado, basado en la reducción de la demanda de energía en base a la eficiencia, y muy especialmente en el aprovechamiento de las fuentes renovables. Solo así lograremos reducir las emisiones de GEI y evitaremos superar esos dos grados de calentamiento, ese segundo y definitivo límite a partir del cual nos veríamos abocados a los modelos climáticos menos seguros para nuestra especie.

Cuando quedan pocos días para que acabe el año, el Servicio de Cambio Climático de Copernicus ha avanzado que 2024 será el más caluroso desde que se tienen registros. Pero no solo eso. También ha confirmado que éste será el primer año en superara la barrera de los 1,5 grados de aumento respecto a los niveles preindustriales (siglo XVIII).

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