Es noticia
La cumbre del clima intenta cerrar un acuerdo de financiación 'in extremis' para evitar el fiasco
  1. Medioambiente
  2. Clima
Cumbre del Clima de Bakú

La cumbre del clima intenta cerrar un acuerdo de financiación 'in extremis' para evitar el fiasco

Los países más desarrollados buscan alcanzar un nuevo acuerdo de financiación climática, abierto a fondos privados, para auxiliar a los países más afectados por el calentamiento global

Foto: Activistas protestan en la COP29. ( EFE / Anatoly Maltsev)
Activistas protestan en la COP29. ( EFE / Anatoly Maltsev)

La cumbre del clima que se celebra en la capital de Azerbaiyán (COP29) llega a su jornada de clausura oficial, prevista para este viernes, sin cumplir con el principal objetivo que se marcó: alcanzar un nuevo objetivo de financiación climática (NCQG, por sus siglas en inglés) que permita a los países del sur global iniciar la transición ecológica y adaptarse a los efectos del cambio climático. Un objetivo que apela a la responsabilidad de los países más desarrollados, que han sido los que lo han provocado la crisis climática con sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), a paliar dichos efectos.

Como comentaba ayer a este diario el máximo responsable en España de la principal oenegé conservacionista presente en la cumbre, “la suerte estaba echada desde el principio: Azerbaiyán es uno de los principales petroestados, el presidente de la cumbre, Mukhtar Babayev fue el director de SOCAR, la petrolera estatal, y se ha visto arropado con la participación de más de un millar de delegaciones del sector del petróleo”. En su opinión “esta cumbre ha sido una pérdida de tiempo, y aún gracias que no ha habido ningún retroceso”.

Foto: La isla de Funafuti, en Tuvalu, es una de las más amenazadas. (iStock)

En el arranque de esta última jornada oficial de la cumbre, la presidencia azerí seguía presentando propuestas para alcanzar ese nuevo objetivo de financiación. Sin embargo, para desesperación de los países más pobres, y ante las quejas de las organizaciones ecologistas y los representantes de la sociedad civil, nadie se atrevía a plantear ninguna cifra de arranque para empezar a negociar un acuerdo final medianamente satisfactorio. Algo a lo que en realidad todos parecen haber renunciado.

¿Pero esto quién lo paga?

La oenegé internacional ActionAid es una de las que defiende que los países del Norte, como principales emisores de GEI y por lo tanto mayores responsables de la crisis climática, son los que deberían contribuir en mayor medida a los fondos de adaptación. Sin embargo, como señalaba ayer su responsable de justicia climática, Teresa Anderson, el bloque de países más desarrollados ha llegado a la última jornada “sin poner un solo euro de su bolsillo sobre la mesa de negociaciones”.

Por el contrario, en lugar de centrar el debate sobre las cantidades con las que cada país industrializado debe compensar los costes de esa industrialización, las discusiones se han derivado en la parte final de la cumbre hacia el rol que debe tener la inversión privada, en un claro intento de ampliar la base de financiadores.

placeholder Protestas en la COP29 en exigencia de más fondos para el clima.  (EFE / I.Kovalenko)
Protestas en la COP29 en exigencia de más fondos para el clima. (EFE / I.Kovalenko)

En opinión de ActionAid y el resto de organizaciones sociales que asisten a las últimas negociaciones, la posibilidad de que la financiación climática se lleve a cabo mediante préstamos e inversiones privadas podría acabar sirviendo como pretexto para activar un nuevo mercado crediticio con el pretexto de la solidaridad.

Ante la situación de colapso a la que se ha llegado en esta última jornada, el Secretario General de la ONU, António Guterres, ha apelado a la responsabilidad de todos para que dejen de "aferrarse a sus posiciones de partida y echar balones fuera". “Hago un llamamiento directo a todas las partes negociadoras -afirmó- para que suavicen las líneas duras, superen las diferencias y atiendan a la gravedad del panorama general al que nos enfrentamos”.

Para el máximo responsable de la ONU, y por lo tanto de la cumbre, “es el momento de abandonar esas posiciones iniciales y encontrar las áreas de posible compromiso, y mi llamamiento a todas las partes es que hagan exactamente eso: a que den un paso adelante, aceleren el ritmo y cumplan. La necesidad es urgente y las recompensas son grandes, pero el tiempo es corto”.

placeholder Guterres llama a los delegados de la COP29 a alcanzar un acuerdo 'in extremis' (EFE / I.Kovalenko)
Guterres llama a los delegados de la COP29 a alcanzar un acuerdo 'in extremis' (EFE / I.Kovalenko)

“No olviden lo que está en juego -advirtió por último- necesitamos una inversión contra la devastación que el caos climático descontrolado nos está empezando a infligir a todos. Se trata de una medida para impartir justicia frente a la catástrofe climática y lograr un futuro más seguro y próspero para todas las naciones de la Tierra”.

Poco margen para negociar

Los últimos textos remitidos a las partes por la presidencia siguen sin determinar una cifra lo suficientemente ambiciosa y demuestran lo alejadas que están las posiciones de los países desarrollados respecto a las peticiones de los países más afectados del sur global. Persiste la discusión sobre si la financiación climática debe basarse en las aportaciones de fondos públicos o si debe estar abierta a otras fuentes de financiación, sin que se especifique ninguna de ellas.

A media tarde las primeras cifras que se dan a conocer situan el nuevo objetivo de financiación en 250.000 billones de dólares anuales: billones de la escala europea, es decir millones de millones. una cantidad que sigue muy lejos de la propuesta por los países del G77+China, que elevan sus necesidades de adaptación en unos cinco billones. A este respecto, otro de los debates abiertos es el que sigue situando a países como China, Emiratos Árabes, Brasil, Singapur o India como países en vías de desarrollo, una catalogación que les fue adjudicada en la Cumbre de Río de 1992, en la que se firmo el convenio marco sobre cambio climático, y a la que no están dispuestos a renunciar, pues ante el fuerte crecimeinto de sus economías pasarían de receptores a donantes del fondo.

Mucho más comedidos, quizá por la situación de extrema emergencia climática en la que se encuentran, los países que integran la Alianza de Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, con Fiji a la cabeza, se conformarían con activar 1,3 billones de dólares anuales, aunque apremian a que se movilicen cuanto antes. La presidencia de la cumbre aceptaba en su último borrador incluir ese objetivo para 2035, aunque no determinaba de dónde deberían proceder los fondos para alcanzarlo, abriendose a la ya citada participación de las fuentes privadas

Foto: Antonio Guterres llama a impulsar la acción climática en la inauguración de la COP29 (EFE/A.Maltsev)

Por el contrario, Estados Unidos, que ha acudido a la Bakú en pleno relevo en la Casa Blanca y con la amenaza de Trump de abandonar de nuevo el Acuerdo de París, no ha presentado ninguna propuesta en firme, mientras que la Unión Europea por su parte sigue sin revelar la cifra que estaría dispuesta a aceptar, aunque algunas fuentes anuncian que podría rondar los doscientos mil millones de dólares. Una cantidad que se quedaría muy corta y que ha provocado una reacción de rechazo en el grupo de países que se están viendo más afectados, así como en las oenegés ecologistas y de ayuda al desarrollo que le exigen un mayor compromiso.

Como subrayan desde Ecologistas en Acción, el único punto en el que al parecer todas las partes estarían de acuerdo es el de reconocer que ha llegado el momento de pasar a hablar de miles de millones a millones de millones (from billions to trillions), una traslación que, en el caso de la UE, supondría pasar de 28.600 millones de dólares anuales aceptados hasta ahora, a 286.000 millones al año.

Respecto a las propuestas sobre mitigación, centradas básicamente en la reducción de las emisiones de GEI, los países se vuelven a casa una cumbre más sin presentar sus planes nacionales, trasladando los debates sobre este importante punto a la próxima cumbre de Belém (COP30), que se celebrará en esta emblemática capital de la amazonia brasileña entre el 10 y el 21 de noviembre de 2025.

La cumbre del clima que se celebra en la capital de Azerbaiyán (COP29) llega a su jornada de clausura oficial, prevista para este viernes, sin cumplir con el principal objetivo que se marcó: alcanzar un nuevo objetivo de financiación climática (NCQG, por sus siglas en inglés) que permita a los países del sur global iniciar la transición ecológica y adaptarse a los efectos del cambio climático. Un objetivo que apela a la responsabilidad de los países más desarrollados, que han sido los que lo han provocado la crisis climática con sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), a paliar dichos efectos.

Cambio climático ONU Azerbaiyan
El redactor recomienda