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La COP27 llama a proteger la naturaleza para salvar el clima
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COP27 | CUMBRE CLIMÁTICA 2022

La COP27 llama a proteger la naturaleza para salvar el clima

El cambio climático esta acelerando la pérdida de biodiversidad en todo el planeta, lo que reduce a su vez nuestra capacidad para adaptarnos y combatirlo

Foto: La naturaleza marina está directamente amenazada por el cambio climático. (EFE/Carlos López)
La naturaleza marina está directamente amenazada por el cambio climático. (EFE/Carlos López)

Las soluciones a la crisis climática están en la naturaleza, por lo que si queremos mitigar sus efectos y eludir los peores escenarios, debemos elevar los esfuerzos para protegerla. Esa fue la principal conclusión de la jornada temática de ayer (Biodiversity Day) en el tramo final de la cumbre del clima (COP27) que se celebra estos días en Egipto.

Las ponencias de los expertos y los debates de las delegaciones sirvieron para evaluar y dar a conocer los graves impactos que está teniendo el cambio climático en los océanos, los bosques y los humedales, en las especies en peligro de extinción o los arrecifes de coral. Uno de los principales temas de discusión se centró en los impactos de los desechos plásticos en los ecosistemas acuáticos y las especies que los habitan.

Foto: Unos 64 millones de kilómetros cuadrados de tierra requieren conservación para salvaguardar la biodiversidad (Pexels).

Los expertos señalaron el alto nivel de interdependencia entre la biodiversidad y el cambio climático y señalaron la urgente necesidad de dejar de afrontar ambas crisis por separado, habilitando respuestas integradas a escala global que contribuyan a mejorar la salud de los hábitats silvestres y garantizar los numerosos y valiosos servicios ecosistémicos que nos brindan.

Uno de los trabajos que se presentaron fue el resultado de una nueva encuesta, realizada a más de 400 científicos, según la cual el 88% cree que el estado de la naturaleza es "alarmante" o "catastrófico y potencialmente irreversible", y solo el 1% considera que es "razonablemente satisfactorio". Y lo más inquietante aún: la mayoría de los expertos (61%) cree que la sociedad no tiene en cuenta el valor que nos aporta la naturaleza.

La biodiversidad es el salvavidas del clima

Como señaló la presidencia de la COP27 al inicio de la jornada, el cambio climático está aumentando la intensidad y la frecuencia de los procesos que afectan a la vida salvaje, como las sequías extremas, los megaincendios forestales, la acidificación de los océanos, el avance de la desertificación o la desaparición de las zonas húmedas.

Pero la degradación de los ecosistemas libera a su vez enormes cantidades de carbono a la atmosfera, reduciendo su capacidad para absorberlo, de ahí la apremiante obligación de salir cuanto antes de esa dinámica y poner en marcha soluciones basadas en la naturaleza para mejorar la capacidad de resiliencia de los ecosistemas y las sociedades humanas que dependen de ellos.

placeholder Incendios forestales: causa y consecuencia del cambio climático. (EFE/Pedro Puente)
Incendios forestales: causa y consecuencia del cambio climático. (EFE/Pedro Puente)

Uno de los mejores ejemplos de ese vínculo entre el estado de conservación de la naturaleza y la mitigación del cambio climático lo tenemos en el mar.

Los océanos son uno de los mayores sumideros de carbono del planeta, el llamado carbono azul, y absorben entre el 25% y el 30% del CO₂ que emitimos a la atmosfera. Pero están pagando una factura muy alta a cambio de ese servicio que nos prestan: el aumento de su acidificación. La acidificación del agua marina se produce al reaccionar con el CO₂ que incorpora desde la atmósfera, alterando su composición química.

Una de las consecuencias más conocidas es la reducción del carbonato de calcio disponible y que muchos organismos marinos necesitan para vivir: como los moluscos, las esponjas (grandes aliadas climáticas), las tortugas marinas o los corales, entre otros. El acelerado blanqueamiento que está sufriendo la gran barrera coralina, y que afecta ya a más del 90% de su extensión, se debe a ese aumento de la acidificación.

placeholder La Gran Barrera de Coral está amenazada de muerte por la acidificación. (EFE/Grumpy Turtle)
La Gran Barrera de Coral está amenazada de muerte por la acidificación. (EFE/Grumpy Turtle)

El mar tiene una capacidad natural para absorber el CO₂ sin alterar la acidez de sus aguas, pero el incremento de las emisiones antropogénicas asociadas a la quema de combustibles fósiles está superando esa capacidad. Como consecuencia, la acidez media de los océanos, que se había mantenido relativamente estable durante la última edad geológica, se ha incrementado en más de una cuarta parte en tan solo siglo y medio, lo que está alterando la vida marina y debilitando su propia capacidad de absorción.

Una de las voces que se escucharon ayer con mayor rotundidad fue la de Marco Lambertini, Director General de WWF Internacional, una de las oenegés que lleva más años estudiando y defendiendo la naturaleza en todo el mundo. En su opinión, "la ciencia ha sido muy clara: las actividades humanas están acelerando la pérdida de biodiversidad, lo que a su vez está socavando nuestra capacidad para limitar el calentamiento global a 1,5 °C. Ecosistemas enteros se encaminan hacia el colapso, con consecuencias devastadoras para las personas y el planeta".

Una última llamada a la acción

Pero durante el día de ayer en la COP27 también conocimos numerosos proyectos exitosos de conservación de la naturaleza, como los vinculados a la recuperación de la biodiversidad, el uso sostenible del suelo, la restauración de los bosques o la lucha contra la desertificación (entre otros) que están generando a la vez importantes avances en mitigación y adaptación climática. El objetivo ahora es lograr acuerdos que permitan escalar esos proyectos e implementarlos en los lugares que se están viendo más amenazados por la emergencia climática. Un objetivo que solo se podrá conseguir con un aumento del compromiso político, la cooperación público privada y la colaboración ciudadana.

Foto: La biodiversidad nos ayuda a afrontar la crisis climática. Foto: Unsplash

Como señalaban ayer los líderes que propiciaron el Acuerdo de París, con Laurent Fabius, presidente de la cumbre de París (COP21) a la cabeza: "El mundo se unió en 2015 para alcanzar el Acuerdo de París: ahora instamos a los líderes que participan en la COP27 a lograr un pacto igual de importante para salvar la naturaleza".

En ese sentido, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, aceptaba el reto al afirmar que “Estamos decididos a proteger la naturaleza, los mares, los bosques y la biodiversidad que acogen, ya que constituyen nuestros pulmones y son los máximos garantes de la vida humana en la Tierra”. Una voluntad que la UE tendrá la oportunidad de demostrar con los retos que asuma en esta conferencia y, muy especialmente, los acuerdos que rubrique en la próxima cumbre del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD-COP15) que tendrá lugar del 7 al 19 diciembre en Montreal.

Las soluciones a la crisis climática están en la naturaleza, por lo que si queremos mitigar sus efectos y eludir los peores escenarios, debemos elevar los esfuerzos para protegerla. Esa fue la principal conclusión de la jornada temática de ayer (Biodiversity Day) en el tramo final de la cumbre del clima (COP27) que se celebra estos días en Egipto.

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