El cambio climático y la contaminación plástica deben solucionarse a la vez
Los científicos afirman que los gobiernos deberían tratar sendos problemas al mismo tiempo puesto ambos se agravan mutuamente, concluye un nuevo estudio de la Sociedad Zoológica de Londres y la Universidad de Bangor
La conciencia pública y la cobertura de los medios de comunicación sobre ambas cuestiones ha aumentado exponencialmente a lo largo de los años, pero los estudios muestran que a menudo se abordan como temas separados e incluso en titulares que entran en competencia directa.
Los investigadores analizaron datos sobre el cambio climático global y la contaminación plástica marina, descubriendo que cada uno de ellos actúa para exacerbarse mutuamente, creando un problema general mayor para el planeta, por lo que los políticos responsables de hacerle frente al cambio climático deberían tratar ambos problemas a la vez, y no por separado, porque no serviría para nada.
Un ciclo peligroso
La fabricación de artículos plásticos añade emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y a la vez, los eventos climáticos extremos causados por el cambio climático (inundaciones, tifones, etc) propagan aún más la contaminación plástica, dispersando y empeorando este tipo de contaminación.
Si bien es cierto que el impacto del cambio climático en los ecosistemas oceánicos está ampliamente estudiado, al igual que el impacto de la contaminación plástica, nunca se había planteado cómo actúan juntos. Y, según los expertos, no pueden tratarse por separado porque actúan entrelazados y el uno empeora al otro.
“La contaminación plástica está presente desde la cima del Monte Everest hasta las partes más profundas de nuestro océano"
Los investigadores destacan que las especies y los ecosistemas marinos, como los arrecifes de coral, están recibiendo un doble impacto de ambos problemas. Los arrecifes sufren el calentamiento de los mares, la acidificación de los océanos, la contaminación de las granjas y la industria, el dragado, el desarrollo, el turismo y la sobrepesca. Aparte de esto, el hielo marino es una trampa importante para los microplásticos, que se liberarán en el océano a medida que el hielo se derrita debido al calentamiento.
Dos problemas conectados
“La contaminación plástica también está provocando un impacto global; desde la cima del Monte Everest hasta las partes más profundas de nuestro océano. Ambos están teniendo un efecto perjudicial sobre la biodiversidad oceánica; con el cambio climático que calienta las temperaturas de los océanos y blanquea los arrecifes de coral, hasta el plástico dañando los hábitats y causando muertes entre las especies marinas. El impacto agravado de ambas crisis simplemente exacerba el problema. No se trata de debatir qué tema es más importante, es reconocer que las dos crisis están interconectadas y requieren soluciones conjuntas", apunta Heather Koldewey, coautora del trabajo, en su artículo publicado en la revista Science of The Total Environment.
La contaminación plástica está teniendo un impacto devastador en la biodiversidad marina, desde animales que acaban ingiriendo bolsas de plástico por error hasta hábitats enteros contaminados con microplásticos. Procedente principalmente de combustibles fósiles, y con la demanda global en aumento, se prevé que la producción de plástico emita más de 56.000 millones de toneladas de dióxido de carbono en gases de efecto invernadero entre 2015 y 2020 (aproximadamente del 10 al 13% de todo el presupuesto global de carbono). Lo más complicado será, probablemente, evitar en nuestra sociedad el plástico de un solo uso y pasar de la actual economía lineal a una circular, con el objetivo de reducir la demanda de combustibles fósiles dañinos para el medio ambiente.
Por su parte, el cambio climático ya está causando eventos climáticos más extremos, como tormentas e inundaciones, aumentando la dispersión de desechos entre la tierra y el mar, apunta el equipo de investigadores, quienes también inciden en que se necesita más investigación para determinar estos vínculos, su desarrollo en nuestro entorno natural y cómo ambos problemas interactúan para impactar negativamente en los ecosistemas del planeta.
Soluciones integradas para mitigar ambas crisis
El reconocimiento de que las crisis ambientales globales están intrínsecamente vinculadas es cada vez mayor. Es hora de que los que nos gobiernan aborden conjuntamente estas amenazas: cambio climático, contaminación por plásticos marinos y la pérdida de biodiversidad. Por el momento, la Sociedad Zoológica de Londres pedirá a los líderes que asuman este compromiso en la COP26 que se está celebrando en la ciudad de Glasgow (Escocia).
La conciencia pública y la cobertura de los medios de comunicación sobre ambas cuestiones ha aumentado exponencialmente a lo largo de los años, pero los estudios muestran que a menudo se abordan como temas separados e incluso en titulares que entran en competencia directa.