España confía en que se anunciarán más compromisos para cumplir el objetivo de los 1,5 ºC

El Gobierno de España considera que la XXVI Cumbre del Clima de la ONU que comenzará el 1 de noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow (Reino Unido) será "importante en términos de solidaridad y de acelerar la acción" para responder al cambio climático y confía en que los países realicen anuncios que permitan acortar la distancia entre los compromisos actuales y el objetivo de mantener el aumento global de temperatura en 1,5 °C de aquí a final de siglo.

En un encuentro con periodistas, la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, ha destacado que precisamente la "expectativa mayor" es salir de la Cumbre pudiendo decir que se mantiene dentro de la comunidad internacional el objetivo de limitar la temperatura en 1,5 °C según se acordó en el Acuerdo del Clima de París en 2015 y un mecanismo para volver a revisar estos esfuerzos en 2023.

"La Unión Europea lidera la ambición climática tanto en el corto como en el largo plazo"

Pero este martes, el Programa de Medio Ambiente de la ONU afirmó que los compromisos actuales de la comunidad internacional suman esfuerzos que apenas limitarán el incremento global de la temperatura en 2,7 °C.

El reto de los 1,5 °C así como cumplir con la financiación de hasta 100.000 millones de dólares para los países en desarrollo y establecer una acuerdo respecto al artículo 6, relativo a los mercados de carbono serían los aspectos más relevantes para la representante de la delegación española, que estará encabezada por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien acudirá el día 1 de noviembre a la inauguración del segmento de alto nivel.

Para Ulargui, la UE tiene una posición de negociación dirigida "siempre" a buscar puentes y así se mantendrá en esta cita organizada por Reino Unido en la que opina que es necesario que se ponga en valor el papel de la comunidad internacional para responder a las amenazas internacionales como la del cambio climático o la salud.

Por ello, insiste en que el 'Paquete de Glasgow' deberá poner "fin a la brecha" entre los compromisos anunciados y la senda real de reducción; al tiempo que deberá suponer un impulso para acelerar la acción y mantener el Acuerdo de París como un punto de encuentro.

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De ese modo, Valvanera vaticina "anuncios claros, cuantificados" de países que todavía no han mandado sus determinaciones nacionales de reducción (NDC, en sus siglas en inglés) o bien de revisiones al alza por los países que sí lo han hecho.

Por otro lado, ha destacado que en la Cumbre se presentarán diferentes e "importantes" iniciativas sectoriales y en distintos ámbitos como, por ejemplo, la alianza de ambición climática promovida de forma conjunta por la UE y por Estados Unidos para lograr un 30% de reducción de emisiones global de aquí a 2030, algo que sería "muy importante" para cerrar "la brecha" actual con el objetivo del 1,5 °C.

"En la oficina de cambio climático, donde trabajamos, y de la que la vicepresidenta tercera es la responsable, tenemos indicadores claros de éxito en esta COP", ha augurado la directora Ulargui que subraya que, tras la cancelación por la pandemia de la Cumbre, que debía haberse celebrado en 2020, los países han tenido "dos años" que han aprovechado para trabajar, interaccionar y escuchar, sobre todo a los países más impactados por el cambio climático. "El punto uno es la solidaridad. La ambición no se alcanza solo con los números, sino también con la acción que se pone en marcha y con el multilateralismo", ha defendido.

Otro de los avances que confía en que se producirán en la cita escocesa será la presentación de las estrategias a largo plazo en los países, que permitirán impulsar las acciones a corto plazo. En ese sentido, entre las 40 estrategias a largo plazo ya presentadas, ha recordado que la UE y España dentro de los Veintisiete ya han presentado la suya, basada en el objetivo claro de alcanzar la neutralidad climática en 2050. "La UE lidera la ambición tanto en el corto como en el largo plazo", ha elogiado Ulargui que asegura que no solo se trata de números, sino que ese objetivo va acompañado de medidas como el paquete Fit 55 que ya está siendo negociado por los Estados miembro en Bruselas y que se cerrará en los dos próximos años.

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En cuanto a la vulnerabilidad y a los mecanismos de pérdidas y daños dirigida a los países en desarrollo considera que se debe financiar de forma adecuada con un procedimiento que ayude a evaluar lo lejos que se está de aumentar la capacidad de adaptación en todos los países y, de ese modo, insiste en que el tercer bloque importante de la COP precisamente será la financiación. "No estamos cumpliendo el objetivo de aportar 100.000 millones de dólares anuales para los países en desarrollo y la OCDE dice que no se alcanzará hasta 2023", admite.

Ulargui precisa que esta es una de las demandas de los países más vulnerables y, además, uno de los preceptos del Acuerdo de París. Finalmente, ha apuntado que otro aspecto relevante en las negociaciones serán las cuestiones que permitan avanzar en la transparencia para lograr un "ciclo de la ambición que sea transparente y virtuoso".