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Dengue y calentamiento global: las consecuencias del cambio del clima

Un nuevo estudio expone que, a pesar de esta ralentización de la infección del virus del dengue que representa una buena noticia, este evento también afectaría al agente de control biológico de los mosquitos (algo que no es tan positivo)

Foto: Las poblaciones de mosquitos aumentarán con el cambio climático. (iStock)
Las poblaciones de mosquitos aumentarán con el cambio climático. (iStock)

La fiebre del dengue (también conocida como “fiebre quebrantahuesos”) es una enfermedad potencialmente letal de los seres humanos causada por un virus transmitido en la saliva de ciertos mosquitos. Es tan sencillo como que una persona puede contagiarse si un mosquito infectado le pica.

Actualmente no existe cura para el dengue en seres humanos y la enfermedad mata a unas 40.000 personas cada año. Mosquitos como la especie 'Aedes aegypti' también son vectores de otras enfermedades virales humanas, como el Zika, el chikungunya y la fiebre amarilla.

"Se espera que la distribución de este mosquito se superponga con el 50% de la población mundial para 2050"

Ahora, una nueva investigación de la Universidad Estatal de Pensilvania en EEUU ha descubierto que la infección con la bacteria 'Wolbachia', que se ha utilizado recientemente para controlar infecciones virales en mosquitos, también aumenta la sensibilidad térmica de los insectos, encontrando que los mosquitos de la especie 'Aedes aegypti' que están infectados con el virus del dengue son menos tolerantes a las temperaturas más altas asociadas con el calentamiento global, lo que podría reducir la propagación de la enfermedad.

Agente de control biológico

La bacteria 'Wolbachia' (que afecta fundamentalmente a artrópodos, insectos y algunos nemátodos) evita que los virus, incluido el dengue, se repliquen dentro de los mosquitos. Sin embargo, los modelos climáticos futuros apuntan a una frecuencia creciente de eventos de temperaturas extremas, lo que hace que las exposiciones breves a altas temperaturas sean una amenaza para la supervivencia de los mosquitos infectados con dengue y 'Wolbachia', dijeron los investigadores.

placeholder Hospital en Indonesia con personas infectadas con el dengue. (EFE)
Hospital en Indonesia con personas infectadas con el dengue. (EFE)

"A temperaturas más bajas, sabemos que el virus del dengue puede no replicarse lo suficientemente rápido como para atravesar el cuerpo del mosquito y transmitirse, lo que reduce el riesgo de transmisión", comenta Fhallon Ware-Gilmore, del Departamento de Entomología de Penn State. "A temperaturas más altas, aunque el virus puede replicarse más rápido, nuestro trabajo sugiere que una reducción correspondiente en la tolerancia térmica de los mosquitos puede actuar como una fuerza contraria en la supervivencia de los mosquitos que podría ayudar a reducir la transmisión y la incidencia de enfermedades potencialmente humanas en regiones más cálidas y con más variaciones climáticas".

Tanto el virus del dengue como la 'Wolbachia' infectan varios tejidos en todo el cuerpo del mosquito y no son tóxicos, pero causan una respuesta de estrés inmunológico. Los mosquitos sufren reacciones de estrés.

Mosquitos más susceptibles al calor

Para investigar los efectos del calor en los mosquitos infectados con dengue y 'Wolbachia', los científicos colocaron los mosquitos infectados en viales sellados y los sumergieron en un baño de agua calentada a 42 °C. Luego, midieron el tiempo que tardaron los mosquitos en quedarse inmóviles (morían) y los compararon con el grupo de control de mosquitos no infectados. El ensayo fisiológico basado en calor reveló que los mosquitos infectados con el virus del dengue eran más susceptibles al calor; esto es, los mosquitos infectados con el virus del dengue murieron tres veces más rápido que los de control y los mosquitos infectados con 'Wolbachia' murieron cuatro veces más rápido que los mosquitos de control, lo que indica que ambos patógenos, aunque no son tóxicos para los huéspedes, causaron algún tipo de respuesta de estrés inmunológico en los mosquitos.

En los últimos años, grupos de investigación de todo el mundo han intentado controlar estos virus infectando 'Aedes aegypti' con la bacteria 'Wolbachia pipientis' y luego liberando los mosquitos al medio ambiente con la intención de minimizar su éxito y proteger a los humanos (pues los mosquitos infectados se liberan al medio ambiente, pero no pueden transmitir el virus del dengue a humanos), pero parece que el cambio climático está provocando que estos esfuerzos se vean minimizados.

Foto: Esta imagen podría darse también en invierno en el futuro cercano. Foto: iStock

Si bien existen algunas interacciones conocidas entre el calor y la bacteria 'Wolbachia', particularmente en las etapas inmaduras, se trata del primer estudio que muestra que los mosquitos adultos infectados tienen una supervivencia reducida durante el estrés por calor. Se trata de un aspecto bastante llamativo, ya que los efectos del calentamiento global se están produciendo en todo el mundo de forma imparable.

"Con la ayuda del aumento de la urbanización y el cambio climático, se espera que la distribución de este mosquito se superponga con el 50% de la población mundial para 2050, aumentando drásticamente la cantidad de personas que podrían estar potencialmente expuestas a estos virus", explica Elizabeth McGraw, coautora del trabajo.

La fiebre del dengue (también conocida como “fiebre quebrantahuesos”) es una enfermedad potencialmente letal de los seres humanos causada por un virus transmitido en la saliva de ciertos mosquitos. Es tan sencillo como que una persona puede contagiarse si un mosquito infectado le pica.

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