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La exención de impuestos por emisiones a la aviación privada llega a su fin en la UE
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punto final a un contrasentido fiscal

La exención de impuestos por emisiones a la aviación privada llega a su fin en la UE

Las altas emisiones de gases de efecto invernadero que generan los jets privados no estaban sometidas a ningún tipo de gravamen. Pero eso se acabó

Foto: EL jet privado es una de las formas menos sostenibles de viajar. Reuters
EL jet privado es una de las formas menos sostenibles de viajar. Reuters

La exención del impuesto a los combustibles contaminantes en la aviación privada, de negocios o los vuelos de recreo intercomunitarios tiene los días contados en la Unión Europea, con la revisión de la Directiva de fiscalidad de los Veintisiete, que incluso permitirá a sus Estados miembro la posibilidad de gravar de manera unilateral el combustible de los aviones que se dirijan a países terceros.

Los beneficios fiscales para las compañías aéreas convencionales, sin embargo, se irán extinguiendo de forma gradual a lo largo de esta década. Así lo ha dictado la Comisión Europea en el marco del nuevo paquete de medidas, denominado ‘Fit 55’, cuyo objetivo es alisar el camino para lograr reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 55% respecto a 1990 en el año 2030, y más a largo plazo, lograr la neutralidad en 2050, de acuerdo con el Pacto Verde Europeo.

La UE quiere promover los biocombustibles avanzados y los combustibles sintéticos producidos con electricidad verde

Una de las vías para lograrlo será la fiscalidad; por eso la Comisión está revisando la Directiva que estructura y racionaliza los “usos de las exenciones y reducciones facultativas”, según señala Bruselas. De este modo, elimina o reduce las exenciones obligatorias sobre el impuesto al combustible para los vuelos intracomuntarios, así como la cantidad de derechos gratuitos que las aerolíneas europeas obtienen dentro del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) de la UE.

En esta hoja de ruta presentada recientemente, la Comisión Europea introduce tipos impositivos que irán aumentando a lo largo de los próximos diez años hasta llegar a 10,75 euros/GJ en toda la UE e incorpora otras medidas para reducir la contaminación y el ruido de las aeronaves cuando están estacionadas. La propuesta contempla la obligación de suministrar electricidad a todas las aeronaves en los aeropuertos de la red básica y en la red global en vez de con combustible de aviación. Esto se aplicará en todas las puertas de embarque desde 2025 y en todos los puestos de campo a partir de 2030.

placeholder Las emisiones de la aviación en general (y de la privada en particular) están en el punto de mira de la UE. Reuters
Las emisiones de la aviación en general (y de la privada en particular) están en el punto de mira de la UE. Reuters

Al mismo tiempo que se levantan ciertos beneficios fiscales que regían hasta ahora, la Comisión ha anunciado que incentivará el uso de combustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés) de modo que estos, bajo la iniciativa denominada R-FUEL-E, tendrán un tipo impositivo cero.

Las aerolíneas tendrán que mezclar estos SAF con el combustible de avión para despegar de pista y los proveedores quedarán obligados asimismo a incluir más SAF en ellos hasta alcanzar un 5% en 2030. A mitad de siglo los combustibles de aviación deberán incorporar un 63% de SAF.

Futuro prometedor para la aviación

De esta manera, la UE quiere promover los biocombustibles avanzados y los combustibles sintéticos producidos con electricidad verde de acuerdo con la Directiva sobre energías renovables. En un comunicado, la Comisión Europea señaló que estos combustibles son “prometedores” en términos de ahorro de emisiones, potencial de innovación y escalabilidad para satisfacer las necesidades futuras.

placeholder La UE quiere que los aviones privados también empiecen a utilizar combustibles (más) sostenibles. Reuters
La UE quiere que los aviones privados también empiecen a utilizar combustibles (más) sostenibles. Reuters

Durante la presentación del novedoso paquete que incluirá a los sectores de la aviación y marítimo en el sistema ETS, la presidenta de la Comisión, Ursula Von Der Leyen, manifestó que las emisiones de CO₂ “deben tener un precio para incentivar a consumidores, productores e innovadores a elegir las tecnologías y productos limpios”.

Las ONG han acogido con satisfacción las medidas, pero consideran que los tipos impositivos deberían ser más altos. En ese sentido, la portavoz de Stay Grounded, Magdalena Heuwieser, califica de “estupendo” que “por fin” se elimine la exención del impuesto sobre el queroseno como “primer paso” pero critica que la medida no es lo suficientemente ambiciosa. “El tipo impositivo propuesto para el combustible de aviación es demasiado bajo y un plan de introducción gradual de diez años es ridículo si queremos evitar volar directamente hacia el colapso climático”, ha defendido.

Foto: Los desplazamientos en jet privado son insostenibles (EFE)

Un informe publicado en el mes de mayo por la ONG Transport & Environment concluía que las emisiones de CO2 de los aviones privados en Europa crecieron casi un 31% de 2005 a 2019, lo que supone un aumento más rápido que el de la aviación comercial. El trabajo, ‘Private jets: can the super-rich superchange zero emissions aviation?’ (¿Pueden los súper-ricos impulsar la aviación con emisiones cero?’, en inglés), señalaba también que los vuelos privados son diez veces más intensivos en carbono que los aviones de pasajeros y cincuenta veces más contaminantes que los trenes. Precisamente, con motivo de la pandemia mientras la aviación comercial descendió un 60% en agosto de 2020, en esa fecha los jets privados ya habían recuperado los niveles pre-COVID19.

Para el responsable de aviación de esa ONG --la misma que destapó el conocido como ‘Dieselgate’—Andrey Murphy, volar en jet privado es “probablemente lo peor que se puede hacer para el medio ambiente”. “La ventaja es que el mercado de los jets privados es ideal para ayudar a que se produzca un ‘momento Tesla’ de la aviación haciendo realidad los aviones de hidrógeno y eléctricos”.

La exención del impuesto a los combustibles contaminantes en la aviación privada, de negocios o los vuelos de recreo intercomunitarios tiene los días contados en la Unión Europea, con la revisión de la Directiva de fiscalidad de los Veintisiete, que incluso permitirá a sus Estados miembro la posibilidad de gravar de manera unilateral el combustible de los aviones que se dirijan a países terceros.

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