Nace una coalición global para cooperar en favor de las zonas marinas protegidas

EEUU, Francia, Reino Unido, Costa Rica y Chile cooperarán para intensificar los esfuerzos de conservación de la biodiversidad de los océanos y aprovechar los resultados para aliviar los efectos de la crisis climática. Los cinco países se han unido en una coalición que tiene entre sus principales objetivos el de resaltar el papel central de las zonas marinas protegidas para mitigar el calentamiento global.

Los organismos gubernamentales de estos cinco países —el Comité Conjunto de Conservación de la Naturaleza de Reino Unido; el Ministerio de Medio Ambiente chileno; la Oficina de Santuarios Marinos Nacionales de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), Estados Unidos; el Ministerio de Energía y Medio Ambiente de Costa Rica; y la Agencia Francesa de Biodiversidad de Francia— trabajarán juntos para compartir información y evaluar casos de estudio que ayuden a avanzar en la preservación de las zonas de alto valor ecológico de los océanos. En la rama científica contribuirán los especialistas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de la Alianza Marina para la Ciencia y la Tecnología (Escocia).

Los océanos absorben el 90% del exceso de calor que se produce por las emisiones de gases de efecto invernadero

“A medida que aumenta la temperatura de la Tierra, el cambio climático y la acidificación de los océanos afectan a las especies, los ecosistemas y las personas de todo el mundo, poniendo en peligro la seguridad alimentaria, la protección de las costas, los medios de vida individuales y el desarrollo económico sostenible”, justifican desde NOAA en un comunicado.

La Asociación Internacional para las Zonas Marinas Protegidas la Biodiversidad y el Cambio Climático, lanzada oficialmente el pasado miércoles, pero que se viene preparando desde las conversaciones climáticas de finales de 2019 —en la Cumbre Climática de Chile (COP25) que se celebró en Madrid—, pone el foco en el potencial de estas áreas naturales para ralentizar el calentamiento global. Forman parte de lo que en la jerga climática se conoce como 'nature based solutions' o soluciones basadas en la naturaleza.

"La crisis climática está teniendo un profundo impacto en los ecosistemas marinos", señaló John Kerry, Enviado Presidencial Especial para el Clima de EEUU. "Al mismo tiempo, el océano es una fuente de soluciones climáticas sostenibles. Entre ellas se encuentran las zonas marinas protegidas, que pueden ayudar a aumentar la resistencia al clima y a almacenar carbono, al tiempo que conservan la biodiversidad. Este es un decenio decisivo para aumentar drásticamente la acción sobre los océanos y el clima, que son dos caras de la misma moneda”.

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Los océanos absorben el 90% del exceso de calor que se produce por las emisiones de gases de efecto invernadero, y retienen casi un tercio del CO2 que los humanos acumulamos en la atmósfera. Según los científicos de NOAA, las áreas marinas protegidas tienen un rol esencial cada vez más reconocido en el mantenimiento de los ecosistemas que hacen posible esa retención de carbono. “Las zonas marinas protegidas pueden preservar los hábitats que capturan y/o proporcionan un almacenamiento de carbono atmosférico a largo plazo, como las marismas, los pastos marinos, los manglares y el fondo marino”, aseguran desde esta entidad. “También conservan la biodiversidad y proporcionan muchos servicios ecosistémicos oceánicos y costeros, como la protección contra las tormentas y el control de la erosión, la producción de alimentos, las oportunidades de empleo y el ocio y el turismo”, agregan.

Entre sus objetivos, los científicos buscan generar redes entre estas zonas protegidas. Arguyen que es una forma de aumentar la capacidad de supervivencia de las especies marinas, ya que le permite viajar entre unas áreas y otras y sortear los impactos climáticos como el aumento de las temperaturas en determinadas regiones.