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Más y peores huracanes: lo que está por llegar en los próximos años
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Como consecuencia de la crisis climática

Más y peores huracanes: lo que está por llegar en los próximos años

No se paran de batir récords en lo que respecta a estos fenómenos meteorológicos. Tanto es así que el año pasado agotamos las letras del abecedario para nombrarlos y hubo que recurrir al alfabeto griego, y esto solo va a empeorar

Foto: Un huracán visto desde la Estación Espacial Internacional: Foto: NASA/ESA
Un huracán visto desde la Estación Espacial Internacional: Foto: NASA/ESA

El Comité de Huracanes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) debate estos días los nombres de la próxima temporada 2021, después de que 2020 marcara un nuevo récord, con 30 tormentas tropicales con nombre, de las que 13 fueron huracanes y 6 más “de gran intensidad” que tuvieron consecuencias directas en varios países del Caribe y América continental.

La de 2020 fue la sexta temporada consecutiva con una actividad superior a la media: se registraron centenares de víctimas y los daños causados superan los miles de millones de dólares, según reconoce la OMM.

"Los ciclones tropicales, que pueden echar por tierra años de desarrollo socioeconómico en cuestión de horas"

El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo, ha explicado a Planeta A que en los últimos años ha aumentado el número de ciclones tropicales en el Atlántico norte, pero también se ha extendido su periodo de ocurrencia habitual.

“La temporada, que comenzaba el 1 de junio y se extendía hasta el 30 de noviembre se ha ido alargando”, asegura. De hecho, ha precisado que el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos acaba de confirmar este mismo lunes que a partir de 2021 comenzará a emitir avisos y a nombrar ciclones a partir del 15 de mayo porque, “al menos en los últimos seis años el pistoletazo de salida oficial se produce con mayor antelación”. Ese fue el caso de ‘Arthur’ y ‘Bertha’, que llegaron en la pretemporada.

“Esto va en consonancia con las proyecciones de cambio climático y, aunque no está muy claro que vayan a aumentar el número de manera generalizada, sí parece veraz que se incrementará la frecuencia de los huracanes de categorías 3 a 5, es decir, los que mayor impacto causan”, ha comentado Del Campo. Asimismo, recuerda que el calentamiento del agua del mar –una tendencia agudizada por el cambio climático-- es un ingrediente a sumar, tanto en la ocurrencia como en la intensidad de este fenómeno meteorológico adverso, ya que el calor ejerce de 'combustible'.

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Foto: ESA/NASA

En ese contexto, ha señalado que el pasado verano el agua del mar Caribe estaba a 30ºC, cuatro más que la temperatura que comienza a favorecer la formación de ciclones (26ºC). Otro factor iniciador fue el intenso ‘monzón africano’, un fenómeno meteorológico que impulsa fuertes tempestades en la zona de Cabo Verde y en general en la costa tropical occidental de África y que es asimismo 'germen' de huracanes en el Atlántico.

Por otro lado, ha apuntado que tampoco hay una serie de datos lo suficientemente larga como para llegar a conclusiones muy exactas sobre si las rutas de estos ciclones se están modificando, pero ha subrayado que en los últimos años algunos de ellos se están aproximan más a Europa debido, en parte, a que las aguas del Atlántico están más cálidas.

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Foto: EFE

A su memoria llegan por ejemplo las tormentas tropicales Alpha o Leslie o bien Ophelia, que fue el huracán de categoría III (la escala va de 1 a 5) que más cerca ha estado de Galicia, a menos de 1.000 kilómetros. Este huracán contribuyó activamente en la oleada de incendios forestales de mediados del mes de octubre de 2017 en Portugal, Galicia, Asturias y Castilla y León. El último de estos fenómenos en alcanzar latitudes españolas en 2020 fue Theta’, una tormenta tropical que se acercó a Canarias a mediados de noviembre.

Huracanes y covid-19: la tormenta perfecta

Así, el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, ha confirmado que la temporada de huracanes de 2020 ha sido “una de las más complicadas en los últimos 40 años de historia del Programa de Ciclones Tropicales de la OMM" y lamenta que la cantidad “sin precedentes de huracanes, junto con la COVID-19, crearon, literalmente, la tormenta perfecta”.

En ese sentido, advirtió en un comunicado que las restricciones que por segundo año consecutivo se imponen para detener la propagación de la pandemia parecen complicar las actividades de preparación y respuesta ante los huracanes. “La capacidad de hacer frente a esos fenómenos, especialmente en las zonas devastadas por las tormentas, se ha reducido significativamente. Hoy más que nunca los avisos exactos y oportunos son vitales para reducir al mínimo las muertes y las disrupciones y para maximizar la seguridad y el bienestar de la población", ha apostillado.

La OMM confirma las conclusiones de Del Campo y precisa que la temporada de 2020 “empezó pronto” y “rápidamente” llegó a un récord de nueve tormentas con nombre entre mayo y julio. Al mismo tiempo, “terminó tarde” y “por primera vez” se registraron dos huracanes de gran intensidad en el mes de noviembre, la última treintena en la que normalmente se registra poca actividad. De hecho, agrega que fue “tan activa” que por segunda vez desde que hay registros se agotó la lista rotativa de 21 nombres de la Organización Meteorológica Mundial, por lo que tuvo que utilizarse el alfabeto griego, algo que no ocurría desde 2005.

Foto: Foto: NASA.

Entre las pérdidas, la OMM recuerda que el ciclón Laura llegó a Luisiana (Estados Unidos) a finales de agosto como huracán de categoría IV, provocó la muerte de 77 personas y daños de al menos 19.000 millones de dólares. No obstante, el mes más activo fue septiembre, con diez tormentas con nombre. Ese mes estuvo marcado por el huracán Sally, que provocó graves inundaciones en la costa del Golfo de México. También pasarán a la historia por su potencial devastador Eta e Iota, huracanes de categoría IV que golpearon a Nicaragua fundamentalmente, pero también al resto de países de Centroamérica, y que se cobraron cientos de vidas humanas.

"Los países en desarrollo y las pequeñas islas del Caribe y América Central son cada vez más vulnerables a los efectos de los ciclones tropicales, que pueden echar por tierra años de desarrollo socioeconómico en cuestión de horas. En 2020, volvió a producirse esta situación, que tuvo efectos trágicos", recuerda el presidente de la Asociación Regional IV de la OMM (América del Norte, América Central y el Caribe), Evan Thompson.

El Comité de Huracanes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) debate estos días los nombres de la próxima temporada 2021, después de que 2020 marcara un nuevo récord, con 30 tormentas tropicales con nombre, de las que 13 fueron huracanes y 6 más “de gran intensidad” que tuvieron consecuencias directas en varios países del Caribe y América continental.

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