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Las micropartículas de cocinar suponen un 10% de la contaminación atmosférica
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Las micropartículas de cocinar suponen un 10% de la contaminación atmosférica

Un nuevo estudio científico elaborado en el Reino Unido ha determinado que los aerosoles producidos por el calentamiento y degradación de los ácidos grasos tiene un gran impacto medioambiental, sobre todo en las ciudades

Foto: Las micropartículas contaminan la atmósfera de las ciudades. (iStock)
Las micropartículas contaminan la atmósfera de las ciudades. (iStock)

Todo lo que hacemos tiene un impacto en el medio ambiente, mayor o menor. Es completamente natural y no pasa nada. O no pasaría si no hubiéramos creado grandísimas aglomeraciones de gente como las ciudades, en la que todo lo que emitimos a la atmósfera se acumula y puede, al final, tener un impacto negativo en nuestra salud sin que nos demos cuenta. Entre estos factores, el más conocido es la contaminación producida por los vehículos de combustión (como óxidos de nitrógeno -NOx- o micropartículas).

Pero este no es el único, como apunta un nuevo estudio elaborado por investigadores de las universidades de Birmingham y Bath en el Reino Unido. En su trabajo científico, los investigadores han identificado diferentes procesos que ocurren durante el cocinado de alimentos. En concreto, la formación de aerosoles que se dispersan en la atmósfera.

"Los aerosoles producidos por el cocinado suponen el 10% de las micropartículas en suspensión en el Reino Unido "

Estos, explican, están formados cuando los ácidos oleicos (cualquier tipo de aceite) se calientan. Cuando esto ocurre se volatilizan con gran rapidez y se degradan, formando micropartículas potencialmente dañinas. Aunque sus efectos a pequeña escala puedan parecer irrelevantes, en una gran ciudad en la que se cocinan millones de comidas todos y cada uno de los días la contaminación que estos procesos pueden tener alcanza valores preocupantes. De hecho, según el autor principal del estudio científico, el Doctor Christian Pfrang, "los aerosoles producidos por el cocinado suponen el 10% de las micropartículas en suspensión en el Reino Unido (donde se realizó el estudio)".

placeholder El humo del cocinado es perjudicial. (iStock)
El humo del cocinado es perjudicial. (iStock)

Los compuestos liberados, llamados PM2.5, son pequeñas partículas que quedan en suspensión en el aire y que, con un diámetro de menos de 2,5 micrómetros (0,0025 milímetros) están compuestas en su mayor parte por sustancias orgánicas volátiles: polvo, hollín y algunos metales pesados. Su origen mayoritario son los procesos de combustión que tienen lugar en el interior de los motores de los vehículos de gasóleo, gasolina o gas natural y las calderas, pero también los incendios forestales y, como explica este estudio, en el cocinado de alimentos con contenido graso.

Foto: Foto: EFE.

Para llevar a cabo su estudio científico, que ha sido publicado por la revista 'Atmospheric Chemistry and Phisycs', los investigadores estudiaron las estructuras químicas particulares de estos compuestos y determinaron cómo de rápidamente eran capaces de convertirse en aerosoles capaces de degradarse en la atmósfera. Después, utilizando un modelo teórico combinado en los datos experimentales obtenidos, el equipo fue capaz de predecir la cantidad de aerosoles generados por el cocinado de alimentos y cuánto tiempo estos son capaces de permanecer en la atmósfera.

Como explica otro de los autores del estudio, el Doctor Adam Squires: "Cada día descubrimos más acerca de cómo las moléculas como estos ácidos grasos volatilizados durante el cocinado pueden organizarse en estructuras complejas, formando partículas que se quedan en suspensión en el aire". Ahora el equipo de investigadores está estudiando, no solo cómo estas micropartículas producidas por los ácidos grasos pueden afectar a nuestra salud, sino también la posible repercusión que puedan tener en el clima. Como apostilla Christian Pfrang: "Encontrar formas precisas de predecir su comportamiento nos dará más información acerca de su posible contribución al cambio climático".

Todo lo que hacemos tiene un impacto en el medio ambiente, mayor o menor. Es completamente natural y no pasa nada. O no pasaría si no hubiéramos creado grandísimas aglomeraciones de gente como las ciudades, en la que todo lo que emitimos a la atmósfera se acumula y puede, al final, tener un impacto negativo en nuestra salud sin que nos demos cuenta. Entre estos factores, el más conocido es la contaminación producida por los vehículos de combustión (como óxidos de nitrógeno -NOx- o micropartículas).

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