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Los hábitats de los lagos desaparecen a medida que cambia el clima
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Muchos peces morirán a partir de 2040

Los hábitats de los lagos desaparecen a medida que cambia el clima

Los niveles de oxígeno en los lagos de agua dulce del planeta están disminuyendo rápidamente, mucho más que en los océanos, una tendencia -de nuevo-, impulsada por la crisis climática que amenaza la biodiversidad del agua dulce

Foto: Lago de Antholzer, en los Alpes italianos. Unsplash/@eberhardgross
Lago de Antholzer, en los Alpes italianos. Unsplash/@eberhardgross

No hay duda de que la crisis climática está aumentando las temperaturas de los lagos en todo el mundo. Pero, ¿qué impacto tiene esto en los propios lagos y las especies que sustentan? Un equipo de científicos dirigidos por investigadores del Instituto Leibniz de Ecología de Agua Dulce y Pesca Interior (Alemania) han cuantificado los cambios de temperatura a largo plazo en 139 lagos del planeta (se estima que en nuestro planeta hay alrededor de 117 millones de lagos) que representan aproximadamente el 69% de los hábitats de agua dulce de la Tierra en cuanto a volumen se refiere. No en vano, el lago Baikal de Siberia, por ejemplo, tiene 31.722 kilómetros cuadrados de superficie (y una profundidad media de 744 metros, y una máxima de 1,64 kilómetros, de ahí que sea considerado el lago más profundo del mundo) y es el hogar de 2.500 especies, incluida la nerpa o foca de Baikal (Pusa sibirica), la única especie de foca de agua dulce que existe en la Tierra.

Los expertos utilizaron 32 millones de mediciones de temperaturas de estos 139 lagos para cuantificar el cambio de hábitat térmico desde 1978 al año 2013. Las olas de calor pueden afectar negativamente a la temperatura del agua superficial, haciendo que, en lugares localizados cerca del ecuador terrestre, estos lagos sufran un estado permanente de ola de calor, con lo que, los lagos de menor tamaño pueden incluso llegar a desaparecer y, con ellos, también la vida silvestre que ellos contienen. A pesar de que apenas representan un 3% de la superficie terrestre, los lagos poseen una concentración inusitada de vida, de ahí que cualquier cambio que altere este equilibrio puede tener un impacto potencialmente notable en los ecosistemas de agua dulce.

Los expertos prevén una muerte masiva de peces a partir de la década de 2040 en los lagos del hemisferio norte

Los resultados del estudio determinaron efectivamente, que el cambio era mayor en los lagos tropicales y que los lagos con un alto cambio de hábitat térmico coincidían con los que tenían numerosas especies endémicas, exponen los autores en su estudio publicado en la revista Nature Climate Change.

De la misma forma, otro estudio publicado en Nature también encontró que los niveles de oxígeno de los lagos estudiados en la zona templada han disminuido un 5,5% en la superficie y un 18,6% en aguas profundas desde 1980, un umbral que favorece a las cianobacterias, que pueden crear toxinas cuando florecen en forma de floraciones de algas nocivas. Microbios como Naegleria fowleri (la ameba comecerebros), un parásito de lago que florece en temperaturas más cálidas, contarán con un mejor entorno para prosperar y expandirse en aguas templadas, lo que, a su vez, también tendrá implicaciones para la población humana.

placeholder Una nerpa, la única especie de foca que habita en agua dulce. iStock
Una nerpa, la única especie de foca que habita en agua dulce. iStock

Además de en la biodiversidad, la concentración de oxígeno disuelto en los ecosistemas acuáticos influye en las emisiones de gases de efecto invernadero, la biogeoquímica de los nutrientes y, en última instancia, la salud humana.

Los lagos: puntos críticos de biodiversidad

El problema es que la mayoría de las especies acuáticas son ectotérmicas, es decir, su temperatura corporal se ajusta a la temperatura ambiente del agua. El cambio de temperatura a largo plazo demostró estar en un promedio de 6,2% de diferencia entre los hábitats térmicos en la línea de base (1978-1995) y los períodos actuales (1996-2013) y la diferencia térmica aumentó a casi un 20% para especies hipotéticas restringidas por temporada y profundidad.

Los organismos están tratando de adaptarse ante este ascenso

Las especies que intentan sobrevivir al aumento del calor optan, entre otras cosas, por cambiar de hábitat para encontrar un lugar adecuado con unas determinadas temperaturas que se adapten a sus actividades y a su ciclo de vida; también pueden intentar cambiar su estacionalidad o profundidad, pero no todas conseguirán adaptarse... Ni las especies que viven sobre el agua ni de forma submarina.

placeholder El 'Laghi di Fusine', en Italia. Foto: Unsplash/@chiclaudia
El 'Laghi di Fusine', en Italia. Foto: Unsplash/@chiclaudia

La mayoría de los organismos que viven en los lagos únicamente son capaces de prosperar en el agua con la temperatura y concentración adecuadas de nutrientes y oxígeno. Y al estar el agua más caliente, el lago también retiene menos oxígeno y pierde más agua por evaporación, lo que empuja a las especies a vivir en hábitats más salados y con menos oxígeno. En la superficie, insectos como las libélulas, podrían llegar a desaparecer.

Es más, el cambio climático tendrá una consecuencia dramática en los lagos: cambiarán los tipos de organismos que podamos encontrar en ellos, porque muchos no podrán simplemente trasladarse a otro hábitat una vez que el suyo se vuelva inhabitable. Hasta las aves migratorias sufrirán esta transformación; muchas de ellas, como los flamencos, se enfrentarán a un futuro sofocante.

Foto: La eutrofización de los lagos (como el de la imagen, el canal St. Lucie de Florida en EEUU) libera a la atmósfera metano. EFE

Conforme las olas de calor sigan sucediéndose al ritmo actual, los expertos prevén una muerte masiva de peces a partir de la década de 2040 en los lagos del hemisferio norte, una cifra que se multiplicará a partir de 2080 en adelante. Es hora de ponerse serios para frenar las emisiones y el cambio climático.

No hay duda de que la crisis climática está aumentando las temperaturas de los lagos en todo el mundo. Pero, ¿qué impacto tiene esto en los propios lagos y las especies que sustentan? Un equipo de científicos dirigidos por investigadores del Instituto Leibniz de Ecología de Agua Dulce y Pesca Interior (Alemania) han cuantificado los cambios de temperatura a largo plazo en 139 lagos del planeta (se estima que en nuestro planeta hay alrededor de 117 millones de lagos) que representan aproximadamente el 69% de los hábitats de agua dulce de la Tierra en cuanto a volumen se refiere. No en vano, el lago Baikal de Siberia, por ejemplo, tiene 31.722 kilómetros cuadrados de superficie (y una profundidad media de 744 metros, y una máxima de 1,64 kilómetros, de ahí que sea considerado el lago más profundo del mundo) y es el hogar de 2.500 especies, incluida la nerpa o foca de Baikal (Pusa sibirica), la única especie de foca de agua dulce que existe en la Tierra.

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