Puleva lanza un nuevo tapón más sostenible para sus briks de leche

La batalla contra los plásticos -ya sea eliminándolos completamente, reduciendo al mínimo su presencia en los envases o, sencillamente, trabajando en la mejora de su reciclaje- se ha convertido en uno de los ejes de la llamada economía verde. Esa apuesta por el desarrollo sostenible y la economía circular inspira el nuevo proyecto de Lactalis Puleva que ya está incorporando un nuevo diseño de tapón para su gama de un litro en formato slim.

La compañía ha anunciado que ya está integrando los tapones atados a los envases con el objetivo de facilitar su reciclaje. De este modo, brik y tapón se depositarán conjuntamente en el contenedor amarillo, evitando así que este último termine en la naturaleza y produzca contaminación ambiental.

Según los datos de Naciones Unidas, apenas se ha reciclado un 9% de todo el desecho del plástico que se ha producido a lo largo de la historia, un 12% se ha incinerado y el 79% restante se ha acumulado en vertederos, basureros o en el medioambiente. "Lactalis Puleva emplea anualmente 577,6 millones de tapones para sus envases briks, lo que equivale a un total de 1.762 toneladas de plástico, que con esta iniciativa evitaríamos", reconocen desde la compañía.

Para David Saliot, Consejero Delegado de Lactalis Puleva, “el cuidado de nuestro planeta se construye a base de pequeños gestos individuales que, multiplicados, se convierten en grandes acciones colectivas”. La nueva iniciativa se irá implementando progresivamente en los próximos meses e incorporará información práctica en el envase para orientar a los consumidores. En este sentido, el directivo insiste en que “de nada sirven las inversiones que realizamos las empresas para diseñar envases más sostenibles y fácilmente reciclables, si los consumidores no los depositan en el contenedor correcto o los abandonan en la naturaleza. Su gesto es necesario para que los envases se puedan separar y ser reciclados”.

Compromiso con la sostenibilidad

“En el grupo Lactalis llevamos años trabajando en la mejora de nuestros envases con el objetivo de contribuir a la economía circular. Comenzando por el ecodiseño, reduciendo el espesor de los mismos, simplificando los materiales e incorporando mejoras para facilitar su reciclabilidad”, explica Saliot. Envases, tapones, pajitas… La compañía está renovando progresivamente buena parte de su packaging optando por otros de origen mayoritariamente vegetal, más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.

La migración de su gama de litro (slim) al envase de origen vegetal, bio-based, por ejemplo, ha supuesto la eliminación del mercado de 3.027 toneladas de plástico fósil; lo mismo que la sustitución de la pajita de plástico en los envases slim 200 ml de batidos y de leches infantiles por una de papel 100% reciclable con la que se ha conseguido la eliminación efectiva de 180 millones de pajitas de plástico al año.

"La migración de su gama de litro al envase de origen vegetal ha supuesto la eliminación del mercado de 3.027 toneladas de plástico fósil"

El incremento de la cantidad de plástico reciclado en los films secundarios -pasando de un 30% a un 50% propiciando así la reutilización de 412 toneladas de plástico procedente del contenedor amarillo anualmente; o el uso de cartón de origen 100% reciclado en el embalaje de todas las agrupaciones de brik un litro y de batido de cristal son otras iniciativas con las que la compañía se adelanta a las exigencias legales europeas.

Más allá de los envases, el grupo lácteo trabaja con los ganaderos con el fin de garantizar la sostenibilidad económica de la actividad. Su informe de responsabilidad corporativa -publicado anualmente- detalla los compromisos y avances en estas y otras materias, entre los que se incluye, hacer un uso sostenible de los recursos naturales y de la energía, así como también reducir sus huellas hídricas y de carbono.