Elmsbrook, la primera comunidad en Reino Unido que ha alcanzado las cero emisiones netas

La emergencia climática sigue azotando el planeta. La espiral de consumo y contaminación en la que estamos sumergidos trae consecuencias cada vez más nefastas: según los datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las ciudades consumen el 78% de la energía mundial y producen más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Con este telón de fondo, el reto de la ONU es claro: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad para 2030 y a cero para 2050.

La buena noticia es que muchas urbes ya han emprendido el camino; y algunas, incluso, ya rozan este objetivo. Es el caso de Elmsbrook, un complejo residencial con 393 viviendas situado a 18 kilómetros al nordeste de Oxford donde sus habitantes, a diario, pasean entre multitud de espacios verdes con parcelas, diversas áreas de juego, instalaciones deportivas y recreativas, praderas, estanques, un parque rural y decenas de senderos interconectados para peatones y bicicletas, con carriles concretos para ellas.

Los residentes tienen la posibilidad de recoger frutas de los árboles y cultivar sus propios productos en las parcelas y huertos comunitarios

Elmsbrook es la primera fase de North West Bicester, la primera ciudad ecológica de Reino Unido, según A2Dominion, la empresa promotora, que espera culminar el proyecto en los próximos años con 6.000 casas. La sostenibilidad en esta ecociudad se respira en cada rincón, no solo en el transporte y en los edificios. Los residentes pueden recoger frutas de los árboles y cultivar sus propios productos en las parcelas y huertos comunitarios. El cuidado de la biodiversidad se convierte así en otro de los pilares: existen también jaulas para pájaros, colmenas de abejas y hoteles para insectos.

“Siempre me han interesado los temas medioambientales, y, ahora, a medida que me hago mayor y tengo mi propia familia, es aún más importante para mí. Me inspiran los proyectos que veo en Reino Unido en los que la gente piensa de forma diferente sobre la sostenibilidad”. Son palabras de Melissa Noakes, directora de Patrocinios y Eventos de Santander UK, que afirma que, precisamente, Elmsbrook ha inspirado algunos de los objetivos de la entidad financiera en materia de sostenibilidad. “Tenemos esta urbanización al lado de nuestras oficinas en Milton Keynes. Vemos cómo se puede ir en bicicleta a cualquier lugar y todas las casas tienen paneles solares en los techos. Son totalmente sostenibles, algo que me llevó a pensar que tenemos que trabajar juntos tanto individual como colectivamente para pensar en nuestro impacto en el planeta, y especialmente en la huella de carbono que dejamos”.

Elmsbrook, fuente de inspiración en la F1

Esta ha sido la fuente de inspiración y el punto de partida del reto que se ha marcado Santander en su vuelta a la Fórmula 1 como patrocinador de Ferrari: impulsar un modelo sostenible para la competición en particular, y para el sector automovilístico en general. “Tenemos un objetivo clave con la F1 y, para conseguirlo, necesitamos toda una gama de nuevas tecnologías”, apunta George Bridges, asesor principal del presidente ejecutivo del Grupo Santander.

Para ello, la entidad va a ayudar a la Scuderia en su objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono en 2030, gracias a su experiencia acumulada al haberlo logrado hace ahora dos años. Para ello, pone a disposición de la marca italiana una gama de soluciones enfocadas al desarrollo de avances tecnológicos que contribuyan a la sostenibilidad del sector y de la F1, que tiene la ambición de alcanzar las cero emisiones netas en 2030.

Y es que la competición, desde hace tiempo, avanza en esta dirección, empezando por los coches. Aerodinámica, diseño de los frenos… La inversión de los equipos en avances tecnológicos ha permitido precisamente al sector del automóvil combatir las emisiones de carbono. Desde 2014, la eficiencia del combustible de los monoplazas de la competición ha mejorado un 50%; y, en 2026, el avance será aún mayor, porque la F1 se ha propuesto presentar un nuevo motor neutro en emisiones de carbono.

“Fuimos el primer banco del mundo en financiar energías renovables y nuestro negocio de banca de inversión tiene equipos especializados en asesorar a grandes clientes en su transición verde (...). Además, nuestro negocio de financiación de automóviles en Europa, Estados Unidos y otros mercados está apoyando el desarrollo de soluciones de movilidad sostenible”, confirman desde la entidad bancaria. Por eso, con este patrocinio y trabajando en estrecha colaboración con Formula One Management (FOM), propietario de la F1, y Ferrari, “tenemos la oportunidad de impulsar el cambio, ayudando a reducir las emisiones de CO₂”.