Hallan un cementerio intacto de osos de las cavernas en Rusia

El pasado mes de agosto un equipo de paleontólogos rusos descubrió restos óseos de 18 ejemplares de oso de las cavernas que vivieron hace unos 40.000 años en una cueva que jamás había sido pisada por el hombre hasta la fecha.

En el lugar del descubrimiento, que tuvo lugar en la región rusa de Perm, se encontraron más de 300 costillas, vértebras y huesos tubulares intactos de los animales extinguidos. En la mayoría de los casos, se trataba de hembras, según informa el periódico ruso ‘Siberian Times’.

Este cementerio natural conserva la integridad de los huesos de cada ejemplar, un caso insólito ya que los hallazgos encontrados en ocasiones previas habían sido perturbados por la presencia de la actividad humana con anterioridad.

Mantienen su estructura inalterada

"En la cueva de Prokoshev tenemos la oportunidad de estudiar la estructura inalterada de un cementerio natural, obteniendo información única sobre la ecología y la biología de esa época", ha afirmado Dmitri Guimránov, investigador del Instituto de Ecología Vegetal y Animal de la rama de los Urales de la Academia de Ciencias de Rusia.

Los paleontólogos han asegurado que es "una tarea complicada" hallar necrópolis de grandes mamíferos carnívoros del Pleistoceno Tardío y han determinado que algunos de estos osos murieron durante la hibernación, aunque están a la espera de analizar los dientes para descubrir cómo se alimentaban estos animales.

Con este hallazgo se puede obtener información única sobre ecología y biología del Pleistoceno

La cueva tiene un pasadizo principal de unos 106 metros, que termina con un acantilado de casi ocho metros que se abre a una gruta subterránea, donde se encontró la necrópolis de los osos.