Hallan 185 crías de tortuga en una maleta en el aeropuerto de las Islas Galápagos

Las autoridades del aeropuerto de Baltra, en las Islas Galápagos (Ecuador), detuvieron este domingo 28 de marzo al dueño de una maleta con 185 tortugas en su interior. Se trata de unos ejemplares de crías que pertenecerían a una especie en peligro de extinción, y a las que el sospechoso esperaba llevar presuntamente a Guayaquil. De momento, el responsable ha sido acusado de supuesto tráfico de animales cuya supervivencia está actualmente amenazada.

Tal y como cuenta El Comercio, el Ministerio de Ambiente y Agua ha indicado en un comunicado que, de los casi doscientos reptiles neonatos que estaban envueltos en plástico, diez han muerto. Una posterior evaluación veterinaria señaló que las crías presentaban malas condiciones de salud. De hecho, los profesionales no han podido salvar la vida a otras cinco, sumando así quince fallecidas en total.

El especialista en tortugas gigantes y científico de Galápagos Conservancy, Washington Tapia, afirmó que “por ahora no se puede determinar de qué especie forman parte estas tortugas. Es imposible a simple vista identificar a cuál pertenecen, incluso cuando son adultas”. Según el experto, se distinguen exclusivamente en función de su caparazón, siendo el análisis genético el método más preciso.

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EFE

Por su parte, el director del Parque Nacional Galápagos, Danny Rueda, emitió una aclaración: “Estos ejemplares no pertenecen a nuestros centros de crianza en cautiverio, se está investigando la procedencia, considerando que el área protegida donde se desarrollan las tortugas en estado natural es extensa”. De momento, las neonatas de tortuga permanecen en el centro de crianza Fausto Llerena, de la isla Santa Cruz.

En cuanto a la detención del acusado, el Ministerio de Ambiente y Agua ha informado que el hombre será procesado por la Fiscalía por un presunto delito contra la flora y fauna silvestre. Esto se traduciría en una pena de cárcel de uno a tres años, según el Código Orgánico Integral Penal. “No existirá ninguna contemplación con estas personas que hacen tanto mal a la sociedad, al medioambiente, a la salud, y a la ecología”, afirmó el ministro Marcelo Mata.