Qué sucede con los premios que no se reclaman en la Lotería del Niño (y cuándo caduca tu décimo)

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Cada año, el Sorteo de la Lotería del Niño reparte millones de euros en premios, desde los más pequeños hasta el gran premio, el Gordo. Sin embargo, no todos los afortunados se presentan a reclamar su premio. Las causas pueden ser diversas, desde la pérdida del décimo hasta la falta de conocimiento de haber ganado. Pero, ¿qué ocurre con esos premios no reclamados? ¿Y cuánto tiempo tienes para hacer valer tu décimo? A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber.

Los plazos para cobrar

Según la normativa de Loterías y Apuestas del Estado, los premios de la Lotería de Navidad tienen un plazo de tres meses para ser reclamados. Pasado este plazo, cualquier premio, ya sea el Gordo, un quinto premio o una pedrea, pasa a ser considerado "caducado".

¿Dónde va el dinero de los premios no reclamados?

El destino de los premios caducados no es tan conocido. Todo el dinero que no se reclame se integra automáticamente en las arcas del Estado. En concreto, va destinado al Tesoro Público, donde se utiliza para financiar proyectos y necesidades generales del país. Aunque no existe un desglose público específico sobre en qué se emplean esos fondos, se sabe que forman parte del presupuesto general del Estado.

¿Cuánto dinero queda sin reclamar?

Aunque resulte sorprendente, cada año hay millones de euros en premios no reclamados. Según datos recientes de Loterías y Apuestas del Estado, el porcentaje de premios que no se cobran oscila entre el 2% y el 5% del total repartido. Esto puede suponer cifras significativas, especialmente en sorteos como el de Navidad, donde se reparten más de 2.500 millones de euros en premios.

Los motivos detrás de estos premios no reclamados son variados: décimos extraviados, personas que olvidan comprobar los números, propietarios que desconocen las normativas para cobrar premios compartidos o incluso billetes que se estropean y quedan inservibles.

Historias detrás de los décimos olvidados

Hay casos que reflejan lo insólito de esta situación. En 2019, un premio de 4 millones de euros correspondiente a un décimo del Gordo no fue reclamado en tiempo y forma. El billete había sido vendido en Madrid, pero su dueño nunca apareció. Otra anécdota curiosa es la de un décimo premiado en Valencia que acabó en la basura porque su propietario pensó que no había sido ganador.

Cómo evitar perder un premio

Para evitar formar parte de estas estadísticas, Loterías y Apuestas del Estado recomienda guardar los décimos en lugares seguros, comprobarlos en múltiples plataformas y fotografiarlos como respaldo. En caso de deterioro, es importante acudir a una administración para verificar si el billete es aún válido y pedir ayuda para reclamar el premio.

Aunque la emoción del sorteo llena de alegría a muchos, estos casos recuerdan que también hay otra cara del azar: la de aquellos premios que, por diversas razones, nunca llegan a sus dueños. Quizás, este año, más de uno revise con mayor detenimiento su cartera antes de despedirse del 2024.