El origen del sorteo del Niño: por qué se llama así y quién fue su precursora
Cada 6 de enero, coincidiendo con la festividad de los Reyes Magos, se celebra el sorteo del Niño, el segundo más popular en España. ¿Cuál es su origen y por qué tiene este nombre?
La Navidad viene de la mano de numerosas tradiciones, incluida, por supuesto, la lotería de Navidad y el Sorteo Extraordinario de la Lotería del Niño. Entremedias, cada uno transita por las comidas y cenas copiosas junto a la familia y los amigos, después de colocar la decoración navideña, trufada de adornos típicos, el belén y el abeto con sus luces de colores. Todo ello, sin olvidarse de los turrones, los polvorones y el roscón de Reyes, así como de los regalos de Papá Noel y los de los Reyes Magos. Todas ellas, sin duda, se repiten año tras año cada Navidad.
Del mismo modo, otra de las tradiciones más arraigadas en nuestro país en estas fechas es la lotería. Primero jugando a la de Navidad cada 22 de diciembre y, unos días más tarde, a la del Niño, que se celebra hoy, 6 de enero. Pasado el primer sorteo, muchos son los que esperan con ilusión e impaciencia probar suerte de la mano de la diosa Fortuna para arañar un pellizco de los 700 millones de euros en premios que se repartirán. En El Confidencial, puedes comprobar la lotería del Niño para saber si cuentas con un décimo ganador.
Un origen por una buena causa
Pero, quizá, lo que no te hayas planteado hasta ahora es el origen de este sorteo tan popular. Aunque no está demasiado claro, gracias a una investigación de Gabriel Medina Vílchez se piensa que la precursora de esta lotería fue María del Carmen Hernández y Espinosa de los Monteros (1828-1894), mujer del primer duque de Santoña, Juan Manuel Manzanedo y González (1803-1882).
La duquesa creó en 1877, bajo el nombre de Rifa Nacional del Niño, este sorteo con el objetivo de sufragar la construcción del primer hospital infantil de España, el hoy conocido Hospital del Niño Jesús, situado frente al Retiro madrileño. Las obras del edificio se iniciaron en 1879, inaugurándose dos años después.
Sin embargo, esta rifa no se institucionalizó hasta el año 1941 de la mano del general Roldán, director general de Timbre y Monopolios. Fue tal el éxito de aquel año que, a partir de entonces, se decidió convertirlo en sorteo extraordinario y pasar así a ser el segundo sorteo nacional más importante, después del de Navidad. No obstante, y aunque la lotería del 6 de enero era conocida como la lotería del Niño, no fue hasta el año 1966 cuando pasó a denominarse oficialmente como el Sorteo Extraordinario del Niño.
La Rifa Nacional del Niño se creó en 1877 para sufragar la construcción de un hospital infantil
En cuanto a su nombre, unos creen que se debe a la proximidad de su celebración con la festividad de la Epifanía del Señor o la Adoración al Niño de los Reyes Magos. Otros, en cambio, creen que el nombre del sorteo está relacionado directamente con el objetivo inicial de la lotería, es decir, sufragar la construcción del Hospital infantil Niño Jesús.
La Navidad viene de la mano de numerosas tradiciones, incluida, por supuesto, la lotería de Navidad y el Sorteo Extraordinario de la Lotería del Niño. Entremedias, cada uno transita por las comidas y cenas copiosas junto a la familia y los amigos, después de colocar la decoración navideña, trufada de adornos típicos, el belén y el abeto con sus luces de colores. Todo ello, sin olvidarse de los turrones, los polvorones y el roscón de Reyes, así como de los regalos de Papá Noel y los de los Reyes Magos. Todas ellas, sin duda, se repiten año tras año cada Navidad.
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