El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad no solo despierta ilusión, sino también preguntas legales, especialmente entre quienes comparten décimos con sus parejas. Cada 22 de diciembre, las administraciones de lotería reparten premios que pueden convertirse en objeto de disputa, especialmente cuando se comparten con otra persona.
Es muy habitual comprar un décimo junto con una pareja, y lo normal sería compartir el premio de resultar un décimo ganador. Pero si la relación de pareja está en proceso de separación o divorcio, o hay desavenencias a la hora de repartir el premio, la cosa se complica, y puede que uno de los dos se quede sin premio.
La clave para determinar el destino del premio radica en el régimen económico del matrimonio. Según el Código Civil, si el matrimonio está sujeto al régimen de gananciales, los premios obtenidos durante el matrimonio son bienes comunes y deben repartirse al 50%, sin importar quién haya adquirido el décimo. Por otro lado, si los cónyuges optaron por la separación de bienes, el premio corresponde exclusivamente a quien compró el décimo, salvo que se demuestre que se adquirió de forma conjunta.
¿Qué ocurre si la pareja está en proceso de separación?
El escenario se complica cuando el matrimonio está en proceso de separación o divorcio. Según la legislación vigente, el régimen económico no se disuelve hasta que se dicta la sentencia definitiva. Por lo tanto, en matrimonios bajo gananciales, el premio se considera parte de los bienes comunes mientras no exista una separación legalmente formalizada.
No obstante, si se acredita una separación de hecho prolongada, es decir, un cese definitivo de la convivencia mantenido en el tiempo, las ganancias podrían adjudicarse únicamente a la persona que adquirió el décimo. En estos casos, la prueba documental y la jurisprudencia son determinantes para resolver el conflicto.
Las parejas de hecho, al no regirse por un régimen económico matrimonial, funcionan de manera similar a la separación de bienes. El premio pertenece a quien haya comprado el décimo, salvo que se demuestre que ambos contribuyeron económicamente a su adquisición. Si la compra fue compartida, las ganancias deben repartirse proporcionalmente al dinero aportado por cada uno.
El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, además de ser un símbolo de esperanza, puede generar tensiones legales. Conocer el régimen económico del matrimonio y contar con pruebas claras sobre la adquisición del décimo son pasos fundamentales para evitar conflictos y asegurar un reparto justo del premio.
El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad no solo despierta ilusión, sino también preguntas legales, especialmente entre quienes comparten décimos con sus parejas. Cada 22 de diciembre, las administraciones de lotería reparten premios que pueden convertirse en objeto de disputa, especialmente cuando se comparten con otra persona.
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