El Gordo también cae en Ferraz

Este año ya había coña. Que como se dice que la suerte puede caer en los lugares más desgraciados, pues Ferraz estaría abonada fijo. Porque este 2016 ha sido tela. Y sí, fue la profecía autocumplida. Señores, el Gordo de la Lotería de Navidad, el 66.513, cayó en la sede federal del PSOE.

Los agraciados fueron los trabajadores del departamento de Administración y Compras del partido, "unas 13 o 14 personas", según comentaba eufórico uno de ellos a este periódico, rogando que no apareciera su nombre. Pero no tocó más que a ellos. Sus vecinos de la primera planta de Ferraz, los integrantes del área de Prensa, no se llevaron ni un euro.

El 66.513 no fue el número que se vendió a todo el mundo en Ferraz. En el PSOE siempre se compra uno que acabe en 4, el número favorito de Ramón Rubial

Tiene una explicación. En el cuartel general del PSOE se compra año tras año, y en la misma administración de Lotería —la del paseo de la Esperanza, 4, de la capital, la que vendió íntegramente el 66.513—, un número que acabe en 4 del sorteo de Navidad. Siempre. No tanto por superstición, sino porque era el número favorito de Ramón Rubial, histórico presidente del partido (lo fue más de 20 años, de 1976 hasta su muerte en 1999) y uno de los dirigentes más venerados. Este año, se eligió el 91.674. Nada. La fortuna no estuvo con él. Ni la pedrea cayó.

TE PUEDE INTERESAR

¡Salió el Gordo!: el primer premio de la Lotería de Navidad cae en el número 66.513

Sara de Diego

Pocos décimos a repartir

Pero el encargado de comprar los décimos (el que ruega que no salga su nombre, y que es jefe del aparato de una de las agrupaciones locales de Madrid), uno de los hombres del departamento de Administración y Compras de Ferraz, pidió a los loteros que le buscasen un número acabado en 13 para repartir con sus compañeros de curro. Estaba empeñado en esa terminación, porque la suele jugar en casa y porque se lleva 13 años con su mujer. Y le vendieron el 66.513. Él se quedó un décimo entero —así que ha ganado 400.000 euros—, pero sus colegas de trabajo compartieron "un par" de billetes más. O sea, que los demás se quedaron con un pellizquito bastante más pequeño.

El que compra la Lotería de Ferraz pidió para sus compañeros unos décimos finalizados en 13, por superstición y porque se lleva 13 años con su mujer

El caso es que el Gordo bañó de euros Ferraz en el año más difícil de su historia (así lo escribió en la cuenta oficial de Twitter), el de la convulsión permanente, el año en el que pudo alcanzar el Gobierno y en el que defenestró a su líder, Pedro Sánchez, el pasado 1 de octubre. Por eso había coña este 2016. Y por eso había bastante demanda de décimos. Todo el mundo (periodistas, políticos, trabajadores) querían hacerse con una participación. "Va a caer en el PSOE, porque es zona de conflicto", le advertían algunos periodistas que cubren la información del partido al actual responsable de Comunicación, Antonio Barba. Y así ha sido. Aunque no fue el 91.674, el número oficial que se ha quedado sin premio. Fue el 66.513, el que se repartieron los trabajadores de Administración y Compras. Un pequeño reducto (que no de críticos, ojo) dentro de una sede mayúscula y en horas bajas. Pero algo es algo. Hasta ahora no había tocado más que la pedrea en alguna ocasión, como recuerdan los veteranos. Pero el Gordo ni había planeado. Este año sí. A su forma, y no para toda la casa. Pero tocó.

Y es que Ferraz es zona catastrófica, como los otros lugares donde cayó la suerte, en Estepona y en San Pedro del Pinatar, ambos afectados por el temporal. En el cuartel general del PSOE arrecia otro tipo de tormenta (mucho menos trágica y luctuosa), y va para largo. Pero al menos hoy pudieron escucharse gritos y vítores cuando Lorena y Nicol cantaron el 66.513, a las 11.57 horas. Era un destello de felicidad. La felicidad del Gordo.

Pero como siempre ocurre, ahí estaban los tuiteros para festejarlo... o aguar la fiesta. Las redes se llenaron de memes... Por cierto que Pedro Sánchez siguió mudo en Twitter. Su último mensaje, el pasado lunes, tras el atentado en Berlín.