Cumbre de universidades y bufetes: “Hay que adaptar la formación a las demandas reales del mercado”

Los despachos de abogados y las universidades lo tienen claro: hay que reforzar la colaboración para adaptar la formación universitaria de los futuros abogados a las demandas reales del mercado. Es una de las principales conclusiones alcanzadas en el Encuentro de Talento Legal Universidad-Empresa, organizado por Todojuristas, que tuvo lugar el pasado 10 de octubre en el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid.

La mesa “Conectando Universidades y Despachos para el Futuro del Derecho” reunió a Lourdes Ramos (Directora de Recursos Humanos de Garrigues), Nuria Martín (Directora de Recursos Humanos de Cuatrecasas), Antonio Alonso (Director de Postgrados de Derecho de la Universidad Pontificia Comillas – ICADE), Cristina Jiménez (Presidente de FIDE), María Enciso Alonso-Muñumer (Decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Rey Juan Carlos) y Loreto de Blas (Directora de Recursos Humanos de Hogan Lovells).

Los ponentes debatieron en torno a si los jóvenes abogados están realmente preparados para el mercado laboral actual y cómo mejorar la transición entre la Facultad de Derecho y el ejercicio profesional. El debate evidenció la necesidad de revisar la formación jurídica para adaptarla a las demandas reales del mercado, fomentando una mayor colaboración entre universidades y despachos para construir una formación más práctica y conectada con la realidad profesional.

Asimismo, se analizó el papel de las universidades en la formación del abogado del futuro, subrayando la necesidad de incorporar conocimientos en sectores económicos y áreas de especialidad, y reforzar las habilidades personales que marcan la diferencia en el desempeño profesional, destacándose la importancia de desarrollar competencias transversales como la comunicación efectiva, la colaboración, el pensamiento crítico, la adaptabilidad y la ética profesional, cada vez más valoradas por los despachos.

Por último, se reflexionó sobre el modelo actual de prácticas, máster y examen de acceso a la abogacía, proponiendo una mejor alineación con las necesidades reales de los despachos. Los ponentes coincidieron en la conveniencia de replantear estos mecanismos formativos para que sean auténticos puentes hacia el ejercicio profesional, destacando además el valor de los dobles grados y dobles másteres y programas de especialización como vías para diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo.

En otra de las mesas se abordó cómo serán los socios del futuro en los bufetes. En este caso, los participantes fueron Ester Mocholí (Rectora de la Universidad Villanueva y Diputada de la Junta de Gobierno del ICAM), Fernando Torrente (socio en Baker McKenzie y presidente del patronato de la Fundación Lo Que De Verdad Importa), Isabella Ruiz de Rato (Partner en Ámbar), Miguel Ángel San Juan (Director de Diversidad, Equidad e Inclusión en Padula & Partners), Laura Senent (profesora y especialista en consumo de información y redes sociales por Millennials y Generación Z) y Fernando Guijarro (Managing Director en Morgan Philips Talent Consulting).

Esta mesa abordó con datos objetivos y sociológicos los cambios en las motivaciones, valores y aspiraciones de Millennials y Generación Z, que buscan un equilibrio entre exigencia técnica, propósito, desarrollo personal y conciliación. Se analizó también cómo la comunicación de los despachos debe evolucionar para conectar con ellos en un entorno digital y altamente competitivo.

Desde una perspectiva de liderazgo, se discutió la necesidad de redefinir los estilos de dirección, conciliando la rentabilidad con modelos más sostenibles y humanos, capaces de prevenir comportamientos inaceptables y fomentar entornos de trabajo basados en el respeto, la inclusión y el sentido ético.

Los ponentes reflexionaron igualmente sobre la diversidad como palanca de innovación y ventaja competitiva, destacando la importancia de integrar diferentes perfiles culturales, generacionales y socioeconómicos en los equipos jurídicos. Superar las barreras estructurales y culturales fue identificado como un paso clave para que la diversidad deje de ser un discurso y se convierta en una realidad estratégica dentro de los despachos.

Finalmente, se debatió sobre el perfil del socio del futuro, un líder más colaborativo, responsable y comprometido con la sostenibilidad y el legado profesional. La inteligencia artificial fue otro eje central del debate, analizada tanto por su impacto en los niveles iniciales de las estructuras profesionales como por su potencial para aumentar la productividad y favorecer la conciliación.

“Este foro nace con la vocación de conectar universidades y despachos para generar un espacio real de diálogo que impulse el desarrollo del talento. Es un proyecto que busca construir puentes entre la universidad y el mundo profesional”, añade Andrés Ruiz, director de Todojuristas.