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Escudos 'antihackers' y normas vinculadas a la IA: el top de 2025 en Economía Digital en los despachos
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Escudos 'antihackers' y normas vinculadas a la IA: el top de 2025 en Economía Digital en los despachos

La regulación de los derechos humanos en el entorno digital empieza a verse en un área en la que ocho de cada diez bufetes prevén aumentar su facturación de cara al próximo año

Foto: Los despachos ponen el punto de mira en la Economía Digital.
Los despachos ponen el punto de mira en la Economía Digital.
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El entorno digital ha penetrado por completo en el ADN de las empresas. La mayoría ya no lo ve como un departamento donde un ejército de informáticos se encarga de dar soporte al resto. Ahora es un elemento cotidiano con tal complejidad que buena parte de la cuenta de resultados depende de él. La Economía Digital en las firmas legales mira a 2025 como el año de su definitiva consolidación en un área 'core' del despacho.

Así se indica en el último informe elaborado por El Confidencial sobre las principales tendencias y previsiones de las grandes áreas de práctica de los despachos de abogados para este 2024. En los artículos anteriores se han analizado las áreas de Laboral (haz clic aquí para leerlo), Fusiones y Adquisiciones (puedes leerlo aquí), Reestructuraciones (mira los resultados aquí), Competencia (aquí, los detalles), Energía (léelo completo), Inmobiliario (más información en el siguiente enlace) y Público (ingresa aquí).

Las empresas demandan cada vez con mayor insistencia un área en la que los letrados apuntan que tanto la actividad del sector como la de las firmas crecerá. En particular, un 50% considera que la actividad será superior a la de 2024, y un 40% afirma que será mucho mayor que en el ejercicio anterior; es decir, un 90% prevé más movimiento. Así, también se muestran optimistas en cuanto al trabajo que deberán asumir dentro de sus propios bufetes: un 80% cree que se mantendrá, y el 20% restante, que aumentará.

El aluvión normativo que se avecina para controlar el desarrollo de unas tecnologías que avanzan mucho más rápido que los propios reguladores se centra en dos pilares: IA y ciberseguridad.

“La materia que está siendo objeto de mayor atención es la inteligencia artificial, debido a la existencia de una nueva regulación que es a la vez rigurosa, exigente y compleja. Así como la propia tecnología trae consigo una nueva forma de trabajar para muchos sectores y actividades empresariales, la forma de asesorar legalmente sobre ella supone un cambio de enfoque para el mundo legal. A un nivel similar podríamos citar la ciberseguridad, debido también a la existencia de nuevas normas y requerimientos complejos tanto técnicos como legales”, aseguran Cristina Mesa y Alejandro Padín, socios de Garrigues Digital.

Precisamente a estas nuevas regulaciones se refiere Raúl Rubio, socio de Propiedad Intelectual, Industrial y Tecnología de Pérez-Llorca. “La ciberseguridad será uno de los grandes frentes, con la transposición de las Directivas NIS2 y CER, además del desarrollo del régimen sancionador de DORA en España. En este ámbito, los recientemente aprobados Reglamentos Europeos de Ciberresiliencia y Cibersolidaridad podrán también dar lugar a guías, directrices y actos de ejecución”.

También de Pérez-Llorca, Andy Ramos, socio de Propiedad Intelectual, Industrial y Tecnología, pone el acento en la implementación de la IA en los propios bufetes. “2025 está siendo un año de consolidación de la IA generativa en el sector legal y de despliegue de casos de uso. Estamos pasando de una fase de experimentación a una integración efectiva que nos está permitiendo potenciar las capacidades de los profesionales y ofrecer nuevos servicios a nuestros clientes”.

Foto: Foto: Freepik.
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Operaciones de compañías tecnológicas

Otro factor que las firmas ven con buenos ojos de cara al futuro es la dimensión de las operaciones y actividades que deberán asumir. Así, un 15% cree que serán mucho mayores que el año pasado, y un 20% que serán más grandes, mientras que otros especialistas en el área optan por la cautela y consideran que el tamaño será similar (50%).

“Anticipamos que las operaciones de 'M&A' en el sector tecnológico continuarán activas, impulsadas por la necesidad de consolidación y especialización en áreas estratégicas como la IA y la ciberseguridad; sin embargo, destacamos una tendencia creciente hacia las transacciones relacionadas con centros de datos, activos que están adquiriendo un valor estratégico crucial debido al auge de la digitalización y la IA”, asegura José María Méndez, socio responsable del área de Propiedad Intelectual, Industrial y Medios Audiovisuales de Baker McKenzie.

El letrado aclara además que las operaciones buscarán ampliar la capacidad de almacenamiento y procesamiento, mejorar la eficiencia y la sostenibilidad, y asegurar la proximidad a los usuarios finales, “reflejando la importancia fundamental de los centros de datos en la infraestructura de la economía digital actual”.

“El sector tecnológico está bastante atomizado y, por ende, las transacciones no tienen grandes magnitudes (en particular, en el campo de la ciberseguridad). Posiblemente, habrá muchas operaciones que afecten al sector que da soporte al digital (centros de datos, 'cloud computing', etcétera)”, aclara Bartolomé Martín, socio de 'Data Privacy, Cybersecurity & Digital Assets' de Squire Patton Boggs.

Un entorno marcado por Trump

No obstante, no hay consenso definitivo sobre el 'M&A' en esta área, y menos aún respecto a la generación de operaciones desde los bufetes españoles. “España no es un país naturalmente productor de IA, por lo que no prevemos un gran volumen de operaciones en este sector”, afirma Alejandro Touriño, socio director de Ecija.

Por el contrario, el entorno global está poniendo en entredicho cualquier predicción. O más bien, estas valen hasta que Donald Trump decida desmontarlas. “Habrá que estar muy atento a las cuestiones geopolíticas y a lo que ocurre en particular en EEUU en materia de regulación de estas cuestiones, porque podrá inclinar el lugar donde se producirá la gran mayoría de operaciones y donde pueden ralentizarse hasta tener un panorama normativo más certero”, asegura María González Gordón, socia del área de IP & Negocios Digitales de CMS Albiñana & Suárez de Lezo.

Una UE en defensa frente a los gigantes de EEUU

Google, Amazon, Meta y un sinfín de gigantes del otro lado del Atlántico. Es el mercado tecnológico, dominado por operadores estadounidenses, que no dejan de sumar nuevos invitados a la mesa de los gigantes, como Nvidia, en los que se repite el patrón de nacionalidad.

En este ámbito, la Unión Europea se posiciona como garante de la protección de los ciudadanos mediante una abundante legislación en la materia. Por poner un ejemplo, Gordón, también socia directora de CMS Albiñana & Suárez de Lezo, añade que “habrá que estar muy atento a toda la legislación secundaria que está saliendo en Bruselas en materia de IA, al igual que sobre las normas de los Estados miembros”.

“Si bien este tipo de normas de desarrollo permitirán ofrecer mayor claridad y seguridad en la interpretación y la implementación, lo cierto es que son tantas y tan continuadas que resulta complicado estar al día en todas ellas. Es importante que las compañías mantengan un control sobre las nuevas normas que se están publicando y que hagan trabajo de 'public policy' presentando alegaciones a cada una de las consultas públicas que se van produciendo. El trabajo conjunto de la industria y del legislador europeo es clave para asegurar que la norma esté pegada a la realidad y a la necesidad del negocio”, explica la socia directora.

Además de lo dicho, algunos despachos están dando un paso más y comienzan a abordar cuestiones vinculadas a derechos humanos, tecnología y computación cuántica. “Estamos ya empezando a trabajar en proyectos relacionados con 'quantum computing' y neuroderechos, así como monitorizando los avances internacionales en la regulación de ambas disciplinas”, asegura Joaquín Muñoz, socio de Bird & Bird.

En la misma línea se pronuncia Paloma Bru, socia de Pinsent Masons. “En 2025, los gobiernos, las empresas y los organismos internacionales aprobarán y aplicarán regulaciones claras que equilibren el desarrollo tecnológico con la protección de los derechos humanos y el bienestar social. Las empresas incorporan la IA a sus procesos productivos. Podremos ver las primeras reclamaciones relacionadas con la IA y la protección de datos”, afirma la experta.

Precisamente, los litigios vinculados a la economía digital están experimentando un crecimiento exponencial en los últimos dos años. “Hemos estado involucrados en uno de los principales pleitos en el ámbito de propiedad intelectual por una reclamación de titulares de derechos a un desarrollador de IA. Creo que estos pleitos van a seguir produciéndose en la medida en que los titulares de derechos consideren que sus obras han sido utilizadas para entrenar sistemas de IA. Junto a ellos, creo que veremos también litigios relacionados con el uso de inteligencia artificial en la toma de decisiones automatizada y las consecuencias que ello pueda tener para los ciudadanos. También preveo litigios por incumplimiento del RIA en usos de inteligencia artificial de alto riesgo o falta de transparencia en la utilización de IA de uso general”, explica el socio de Bird & Bird.

El entorno digital ha penetrado por completo en el ADN de las empresas. La mayoría ya no lo ve como un departamento donde un ejército de informáticos se encarga de dar soporte al resto. Ahora es un elemento cotidiano con tal complejidad que buena parte de la cuenta de resultados depende de él. La Economía Digital en las firmas legales mira a 2025 como el año de su definitiva consolidación en un área 'core' del despacho.

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