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El giro antitrust de la UE que pilota Ribera: campeones europeos frente a Trump y Silicon Valley
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El giro antitrust de la UE que pilota Ribera: campeones europeos frente a Trump y Silicon Valley

El encargo de Von der Leyen a la exministra española, refuerza el control de las 'killing acquisitions' y usa como brújula en el informe Draghi para potenciar la industria europea

Foto: La vicepresidenta ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Comisión Europea, Teresa Ribera. (EFE/EPA/Ronald Wittek)
La vicepresidenta ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Comisión Europea, Teresa Ribera. (EFE/EPA/Ronald Wittek)
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Cuando Ursula von der Leyen confirmó a Teresa Ribera como Vicepresidenta ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Comisión Europea, el mensaje fue claro: la política antitrust de la UE ya no será solo una cuestión de regulación de mercado, sino una pieza clave en la estrategia industrial del bloque.

El encargo de Von der Leyen a Ribera no deja margen para interpretaciones: la nueva responsable de Competencia en Bruselas debe “abordar los riesgos de las adquisiciones asesinas” (killing acquisitions) y “examinar todas las opciones” para garantizar que la Comisión pueda intervenir en operaciones que queden fuera de los umbrales de notificación tradicionales, pero que, en su conjunto, puedan alterar la dinámica del mercado.

Su llegada a la Dirección General de Competencia de la UE marca un cambio respecto a la era de Margrethe Vestager, su antecesora, cuya aplicación de las reglas de competencia se centró en una interpretación tradicional del bienestar del consumidor. La nueva comisaria, en cambio, ha sido instruida para “utilizar las normas antitrust para reforzar la competitividad europea y fomentar la innovación”.

El cambio de rumbo llega en un momento en el que la UE quiere reforzar su autonomía industrial frente a Estados Unidos y China. La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca amenaza con aumentar las tensiones regulatorias entre Washington y Bruselas. Además, días después de que este amenazara directamente a la UE con la aplicación de sus aranceles, su arma política favorita, Pekín sigue extendiendo su influencia en sectores estratégicos a través de adquisiciones y subsidios estatales. Con la guía del informe de Mario Draghi, que defiende un modelo de competencia más alineado con el impulso de empresas europeas capaces de competir a nivel global, Bruselas apuesta por un mayor control de las fusiones y una mayor flexibilidad para la consolidación de actores clave en sectores estratégicos.

Foto: Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo (BCE) y exprimer ministro italiano. EUROPA PRESS

El proteccionismo de Trump y los desafíos de Ribera al frente del ramo de competencia en Europa son dos de los grandes bloques que aborda el informe Navigating Antitrust, elaborado por Freshfields, en el que se identifican las 10 tendencias más destacadas de este ámbito a nivel global.

“Teresa Ribera reúne muchos de los requisitos para liderar los cambios que son necesarios introducir en el área de competencia para responder a los retos que la situación geopolítica actual plantea al conjunto de la Unión Europea”, apunta Álvaro Iza, socio responsable de Competencia en Freshfields en la oficina de Madrid.

Bruselas frente a Washington

El informe advierte que la divergencia regulatoria entre Bruselas y Washington podría aumentar en 2025, lo que afectaría la coordinación entre ambas potencias en la supervisión de fusiones transfronterizas. En particular, el endurecimiento del control europeo sobre las tecnológicas choca con los intereses de Silicon Valley, donde algunas de las mayores empresas del mundo han estado bajo escrutinio tanto en EEUU como en Europa.

Como señala el informe, entre 2013 y 2023, la participación del país ahora dirigido por Trump en los ingresos globales del sector tecnológico creció del 30% al 38%, mientras que la de la UE cayó del 22% al 18%. Esto ha provocado que la UE adopte una política más defensiva ante el dominio norteamericano.

Es el caso de Google, Meta y Apple, que han afrontado multas históricas en el entorno comunitario. Con los nuevos mandatos de la Administración Trump y sus intereses clave en sectores estratégicos como tecnología, telecomunicaciones e inteligencia artificial, podría intensificarse una sutil batalla entre capitales a ambos lados del Atlántico.

Foto: El valor de la multa se escapa a la comprensión (Reuters/Andrew Kelly)

“Este 2025 será un año intenso para Teresa Ribera, pues tendrá que tomar una decisión final sobre las investigaciones iniciadas por su antecesora contra las grandes compañías tecnológicas norteamericanas. Todo ello en un entorno geopolítico mucho más complejo que el que existía cuando se iniciaron estas investigaciones”, apunta Iza.

Las ‘killing acquisitions’ en el punto de mira

Uno de los principales desafíos que tendrá que gestionar Ribera es el de las ‘killing acquisitions’, operaciones en las que grandes compañías —sobre todo estadounidenses— compran startups innovadoras para desactivar su potencial competitivo. La Comisión Europea ya ha identificado estas transacciones como un riesgo estructural para la innovación en Europa, lo que llevó a Von der Leyen a pedir a Ribera que “examine todas las opciones” para fortalecer la capacidad de Bruselas de intervenir en estos casos.

El ejemplo paradigmático es el intento de compra de la compañía tecnológica italiana Run por parte de Nvidia. El caso, citado en el informe de Freshfields, es un ejemplo de adquisición que escapaba del radar regulatorio, pero con implicaciones directas en la estructura del mercado. Los expertos aseguran que operaciones como esta son habituales en la UE. También lo son otras modalidades, como que gigantes tecnológicos integren equipos de startups europeas, eludiendo así los controles de competencia comunitarios.

El endurecimiento del control sobre estas fusiones y otras prácticas similares se enmarca dentro de una estrategia más amplia para evitar que Europa quede en desventaja frente a gigantes tecnológicos de EEUU.

“Las declaraciones que ha realizado Ribera hasta la fecha van en la buena dirección, pues acierta al señalar que es necesario agilizar y flexibilizar el procedimiento de revisión y aprobación de las operaciones de concentración revisadas por la Comisión Europea, para incorporar objetivos más amplios que los contemplados por su antecesora”, señala el socio de Freshfields.

Una sentencia frente a los campeones europeos

La sentencia de la operación Illumina/Grail, en la que el Tribunal de Justicia de la UE limitó la capacidad de la Comisión para reclamar jurisdicción sobre fusiones por debajo de los umbrales tradicionales de notificación, despertó los recelos de algunos Estados miembros que han decidido integrar en sus marcos regulatorios herramientas para intervenir en adquisiciones de alto impacto sin necesidad de depender exclusivamente de la Comisión.

Más allá de frenar las adquisiciones problemáticas, la estrategia de Bruselas apunta a fortalecer su tejido empresarial y fomentar la creación de ‘campeones europeos’, empresas capaces de competir en igualdad de condiciones con sus rivales estadounidenses y chinos. Esta visión, alineada con el informe de Mario Draghi, busca adaptar la regulación a un nuevo contexto en el que la política industrial juega un papel crucial.

“Los reguladores deben equilibrar la aplicación de la normativa antitrust con la necesidad de fomentar el crecimiento y la innovación en sectores estratégicos”, señala el informe, en una referencia directa al dilema que enfrenta Ribera. En este sentido, la Comisión Europea estudia fórmulas para permitir que ciertas fusiones dentro del bloque no se bloqueen automáticamente, sino que se evalúen en función de su contribución a la competitividad europea.

En 2024, la Comisión Europea y la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) del Reino Unido iniciaron cinco casos de abuso de dominio en sectores no tecnológicos, marcando un cambio respecto a los años anteriores, cuando la mayoría de los procedimientos se concentraban en empresas digitales. “Existe una enorme expectación en el mercado por conocer cuál será la posición de la nueva comisaria, en el caso de que se le presenten operaciones de consolidación destinadas a la creación de grandes campeones europeos para hacer frente a la pujanza de las empresas norteamericanas y chinas en sectores críticos para el futuro inmediato de la Unión Europea”, asegura Iza.

Diferencia frente a UK

El informe también destaca el intento de Reino Unido de redefinir su estrategia regulatoria. La CMA ha cambiado de liderazgo y, aunque el gobierno de Keir Starmer ha manifestado su intención de favorecer el crecimiento económico, el documento advierte de que la supervisión sobre grandes transacciones seguirá siendo estricta.

El reciente caso de Vodafone-Three, aprobado con condiciones por la CMA, refleja un enfoque más pragmático: Londres está dispuesto a negociar remedios conductuales más flexibles, pero sin relajar el escrutinio en sectores clave. Esto marca una diferencia con la UE, donde Bruselas aún mantiene una postura más restrictiva en determinadas operaciones.

IA, carteles y litigación

El informe del despacho anglosajón también pone sobre la mesa algunos de los puntos que van a marcar tendencia en Competencia durante este año. Un tema estrella en casi cualquier área es el uso de la inteligencia artificial (IA), que se ha convertido en el nuevo eje del escrutinio regulador en materia de competencia. Durante 2024, los reguladores globales “fueron más allá de una simple recopilación de información y empezaron a cristalizar un marco para el análisis antimonopolio” dentro de la denominada AI value chain.

La Comisión Europea ya está esbozando su propia visión de este mercado, identificando “nuevos mercados ascendentes para insumos críticos” y el acceso a modelos de IA generativa como áreas clave de futuro control. Aunque la administración estadounidense podría modificar su enfoque en 2025, Freshfields advierte que los reguladores seguirán explorando hasta qué punto “las asociaciones, las adquisiciones de talento y otras estructuras” pueden activar alarmas regulatorias.

Por otra parte, el uso de algoritmos como herramienta de coordinación encubierta ha llevado a los reguladores a ampliar el alcance de la normativa sobre cárteles. Según Freshfields, la creciente preocupación se centra en “cómo las empresas comparten datos propietarios no públicos con plataformas de terceros” y hasta qué punto los procesos internos de fijación de precios siguen las recomendaciones de un algoritmo.

"Un solo intercambio de información puede poner a una empresa en aprietos si es tanto 'confidencial’ como 'estratégica"

La firma alerta de que una simple filtración de información estratégica entre competidores puede bastar para que un regulador inicie una investigación, sin necesidad de pruebas adicionales de prácticas colusorias. “Un solo intercambio de información puede poner a una empresa en aprietos si la información es tanto ‘confidencial’ como ‘estratégica’”, advierte el informe. Con este enfoque más amplio, los riesgos para las compañías se han multiplicado.

Por último, el despacho aprovecha para poner en el foco cómo las nuevas fronteras de la litigación antimonopolio están difuminando los límites tradicionales de la competencia. En el Reino Unido, los tribunales están viendo cómo “representantes de acciones colectivas intentan reformular cuestiones de protección del consumidor, ESG y fraude como abusos de dominio” para aprovechar los mecanismos de indemnización.

Freshfields destaca que 2025 será clave en esta evolución, con los primeros fallos sobre compensaciones colectivas bajo este régimen, lo que podría generar “una nueva ola de demandas colectivas de inversores y fondos de litigación que hasta ahora han adoptado una estrategia de espera”.

Cuando Ursula von der Leyen confirmó a Teresa Ribera como Vicepresidenta ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Comisión Europea, el mensaje fue claro: la política antitrust de la UE ya no será solo una cuestión de regulación de mercado, sino una pieza clave en la estrategia industrial del bloque.

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