Cuatrecasas asalta los 400 millones: "Queremos ser la élite en Latinoamérica"
El despacho de abogados batirá récord de facturación a nivel global con un nuevo crecimiento a doble dígito con México como locomotora de las oficinas latinoamericanas. La firma asegura que no se pone límites para ser la élite en la región
Latinoamérica ha cambiado la identidad de Cuatrecasas. Así lo afirman los socios directores de las oficinas del despacho de abogados en la región, que avanzan un crecimiento de doble dígito que llevará a la firma a superar los 400 millones de euros de facturación a nivel global. El despacho, que cuenta con oficinas en México, Colombia, Perú y Chile, ha apostado por un modelo de desembarco en el que han fichado a algunos de los mejores socios en esos países, quienes les han servido como motor de atracción al bufete, apostando, en contadas ocasiones, por la integración de algún despacho.
En una entrevista con El Confidencial, Cristian Conejero, socio director de la oficina de Santiago; Oscar Trelles, socio director de la oficina de Lima; Manuel Quinche, socio director de la oficina de Bogotá; Santiago Ferrer, socio de M&A de la oficina de México; y Antonio Baena, socio responsable del área internacional del despacho, analizan la estrategia de la firma en la región, los planes de futuro y el papel que juegan las oficinas de Estados Unidos y China en este crecimiento. El objetivo está claro: formar parte de la élite de la abogacía en la región. "No nos vemos como una firma iberoamericana, sino como una firma internacional de derecho de los negocios con un especial foco en los países de lengua española y portuguesa. Así es como el despacho se posiciona en el ámbito del mundo global de la abogacía", apuntan los socios de Cuatrecasas para dejar claro el posicionamiento estratégico.
PREGUNTA. Cuatrecasas cuenta con 26 oficinas repartidas en 12 países y 4 desks especializados por regiones. En Latinoamérica, México fue el primer país en el que aterrizó en 2016. ¿Qué estrategia sigue la firma en la región?
RESPUESTA. La estrategia de internacionalización del despacho planteaba una apertura de oficinas escalonada. La primera fue México en 2016, después llegó la de Lima en 2019, Santiago de Chile en 2020 y Bogotá en 2021. Inicialmente no quisimos integrar despachos para trabajar la cultura de Cuatrecasas en la región, algo que es muy importante para nosotros. No queríamos tener una amalgama de gente. Solo hemos hecho integraciones muy puntuales en Chile y México. Un elemento identitario muy importante de la firma es que todos los socios formamos parte del mismo equity. No hay socios de España, otros de Colombia… No hay apellidos, todos somos socios de Cuatrecasas. Hay que tener en cuenta que cuando pensábamos en llegar a Latinoamérica no queríamos poner una placa para decir que estábamos allí. Si lo hacíamos, era para estar al mismo nivel que estamos en cada una de las plazas domésticas. No nos ponemos límites. En cuanto a las áreas de práctica, las oficinas están centradas en M&A, Finance, Litigación, Arbitraje y Fiscal.
P. Comentan que no se ponen límites. ¿Hay planes de apertura en otros países?
R. No hay ninguna apertura prevista, ya estamos en los países en los que consideramos que debemos estar. En el pasado estuvimos diez años en Brasil, pero nos fuimos porque el país no se abría a que firmas extranjeras pudieran ejercer derecho local. También cubrimos Centroamérica con nuestros desks.
No creemos que haya ningún otro territorio por el que debamos apostar. Los dos criterios que seguimos para crecer en Latinoamérica son formar parte de la élite y la rentabilidad. Ser rentable en la región es el gran caballo de batalla y eso explica que muchas grandes firmas internacionales no hayan apostado por estas plazas.
Hay que pensar que Cuatrecasas ya se encuentra en una segunda fase en Latinoamérica. Una primera supuso la llegada y atracción de socios de élite. Ahora los profesionales se nos ofrecen porque ven la firma como un proyecto sólido. Somos el gran despacho dinamizador de la región en los últimos siete años.
P. La apertura de Perú y Chile se hizo en plena pandemia. ¿Cómo se pone en marcha una oficina sin tener contacto con los clientes?
R. En Perú comenzamos unos meses antes, el 4 de julio de 2019, que es una festividad en Latinoamérica. Cuando en febrero de 2020 llegaban noticias de que Europa se cerraba, la firma nos envió un comunicado. Eso fue un jueves y el fin de semana nos encerraron. En ese momento, casi recién abiertos, nuestro socio director en ese momento, Jorge Badía, que lamentablemente falleció hace un par de años, convocó a todos y dijo: "Muchachos, tranquilidad, acá no va a haber ningún recorte". Ahí vimos la cultura del despacho. Se mandó material de trabajo a las oficinas de cada asociado y estuvimos más de un año encerrados y la facturación no cayó. Teníamos las herramientas tecnológicas de una gran firma a nuestra disposición para seguir trabajando.
Por su parte, la apertura de Cuatrecasas en Chile casi fue un acto de fe ciega, ya que abrimos en abril de 2020. No podíamos ni ir a un coworking. Teníamos que presentarnos con clientes por vía telemática, con lo cual yo me imagino que alguno decía: "Oye, mientras no veo aquí alguna oficina, ¿esto es cierto?" Quizá tenían alguna reserva sobre si este proyecto era serio. Desde entonces, el crecimiento ha sido explosivo. Hoy en día en Chile somos más de 60 abogados.
P. ¿Qué peso tiene cada geografía en la facturación?
R. Está relativamente equilibrado. México es la más grande, pero también la más antigua. Le sigue Colombia y luego Chile y Perú.
P. En el sector se comenta que en Latinoamérica hace falta un grupo de firmas de referencia, una especie de Magic Circle de la región.
R. En Latinoamérica hay firmas extraordinarias. La élite de la abogacía local en cada jurisdicción es tan sofisticada como la que puedes encontrar en las grandes firmas de Nueva York o Londres. Prueba de ello es que grandes despachos americanos sin presencia en la región confían en esas firmas locales para ejecutar operaciones de sus clientes. Nosotros queremos ser también esos campeones nacionales.
En resumen, lo que nosotros aspiramos es a hacer lo mismo que han hecho las firmas inglesas en España. No tienen el mismo tamaño que las grandes firmas españolas, pero pelean por las grandes operaciones del mercado como nosotros. Eso es lo que queremos hacer.
P. El despacho cerró su último año con una facturación de 309,7 millones en España y de 388,6 millones a nivel global. ¿Qué previsión de crecimiento tienen para este ejercicio?
R. Estamos creciendo a doble dígito en todas las oficinas de la región. No podemos aventurarnos a dar una cifra concreta, pero superaremos holgadamente los 400 millones de euros. En cualquier caso, está siendo un año complejo. El mercado transaccional no termina de despegar.
P. ¿Cómo gestiona el despacho las turbulencias del mercado latinoamericano?
R. Si estás en Latinoamérica sabes que hay y habrá turbulencias. Aun así, siempre tenemos en cuenta que a las grandes firmas latinoamericanas siempre les va bien, tanto en los buenos como en los malos tiempos. Son capaces de capear el temporal. Nosotros también tenemos que serlo. En México, por ejemplo, ahora hay incertidumbre con la reforma judicial. En Perú hemos vivido cinco presidentes en cuatro años y el mercado de 'M&A' apunta al crecimiento. En Latinoamérica los ciclos económicos van por países, pero lo cierto es que nadie tiene una bola de cristal para saber qué pasará.
P. ¿Qué papel juegan las oficinas de Nueva York y China en la estrategia latinoamericana?
R. Estamos intentando utilizar esas oficinas como palancas de crecimiento. En Nueva York tenemos tanto un equipo europeo como otro latinoamericano para gestionar los asuntos entre la región y Estados Unidos. Hay que pensar que el despacho ya contaba con clientes como fondos o grupos industriales tanto norteamericanos como europeos y hemos conseguido hacer un triángulo que alcance a Latinoamérica. Además, los clientes en Latinoamérica son multilatinos, lo que permite un asesoramiento completo entre oficinas.
En cuanto a China, aunque tiene muchas restricciones a la inversión, vemos que hay una inversión recurrente hacia África y Latinoamérica. Tenemos abogados latinoamericanos en China y abogados chinos en Latinoamérica. Queremos ser un puerto seguro para los inversores en la región.
P. Algunos de sus competidores han entrado en México en los últimos meses con integraciones de firmas locales, parece que es la plaza de moda.
R. La reciente inversión de nuestros competidores en México respalda nuestra estrategia allí. De todos modos, al haber entrado con adquisiciones de otros despachos, aún no los vemos como un bufete español que se ha asentado allá, sino que lo seguimos viendo como un competidor local.
P. Estamos viendo un boom de firmas latam llegando a España. ¿Qué valoración hacen?
R. Algunas firmas han aterrizado en España para acompañar a sus clientes en la búsqueda de un lugar seguro para su patrimonio. En otros casos, responden a motivos personales de algunos socios que han decidido que querían venir a España. Gracias a la tecnología pueden trabajar desde cualquier sitio. Más que una decisión estratégica, es una decisión de vida.
Latinoamérica ha cambiado la identidad de Cuatrecasas. Así lo afirman los socios directores de las oficinas del despacho de abogados en la región, que avanzan un crecimiento de doble dígito que llevará a la firma a superar los 400 millones de euros de facturación a nivel global. El despacho, que cuenta con oficinas en México, Colombia, Perú y Chile, ha apostado por un modelo de desembarco en el que han fichado a algunos de los mejores socios en esos países, quienes les han servido como motor de atracción al bufete, apostando, en contadas ocasiones, por la integración de algún despacho.