La asesoría jurídica de la gran empresa: entre la transformación y la digitalización

Uno de los aspectos que mejor ilustra la transformación de los departamentos jurídicos en las grandes empresas españolas es la posición que ocupan los gabinetes legales en el organigrama interno de las compañías.

Un 67% de los responsables de las asesoría jurídicas participan en los principales órganos de decisión corporativa, mientras que el 41% reporta directamente al CEO del grupo. El 27% lo hace a la secretaría general, y el 18% de la presidencia. Solo el 5% de las departamentos jurídicos de las empresas siguen dependiendo de la dirección financiera. Algo que era habitual, ya que históricamente muchas asesorías jurídicas dependían de esta gerencia.

Estas fueron algunas de las conclusiones del primer Observatorio de la asesoría jurídica de la gran empresa en España, elaborado por El Confidencial y Deloitte Legal, en el que los responsables jurídicos de una veintena de las principales empresas en España por cotización bursátil analizaron los retos a los que se enfrentan como la gobernanza, la gestión de equipos, el análisis de procesos o la transformación tecnológica.

"La internacionalización de las empresas, su adaptación a la regulación comunitaria, la propia legislación nacional, gestionar el talento y el cambio. El reto de las asesorías jurídicas pasa por buscar un equilibrio entre acompañar a la parte del negocio, a los accionistas, y las buenas prácticas, así como adelantarse a nuevos entornos corporativos basados en la sostenibilidad [desde su sentido más amplio] y la digitalización", explicó Nicolás de Gaviria, socio director de Deloitte Legal, durante la inauguración de la conferencia.

En el evento participaron Jaime Pérez Renovales, secretario general y del consejo de Banco Santander; Elena Roldán Centeno, secretaria general y del consejo de AENA; Mariano Pérez de Cáceres, Global Legal vice president de Meliá; Ana Gómez, directora, Group Corporate & vicesecretaria del consejo de administración de Amadeus IT Group SA, y María Guinot, socia de Deloitte Legal, y fue moderada por Pedro del Rosal, responsable de la sección El Confidencial Jurídico.

Antes de la mesa redonda, Manuel Fernández Condearena, socio de Deloitte Legal, y Sara Molina Pérez-Tomé, senior manager de Deloitte Legal, desgranaron parte del informe Observatorio de la asesoría jurídica de la gran empresa en España.

"La asesoría jurídica de la gran empresa está en un grado de madurez mayor que el resto. Entre los muchos motivos, por disponer de mayores recursos y estar en contacto con una organización sometida a una mayor exigencia en materia de gobierno corporativo que la media", dijo Fernández Condearena. "La segunda consideración es que hay una heterogeneidad mucho mayor que la que esperábamos encontrar", añadió.

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Minimizar riesgos y acompañar al negocio

Históricamente, la asesoría jurídica de la gran empresa en España ha puesto el foco en la calidad del asesoramiento legal que se presta a un negocio. "Pero, por otro lado, este hecho ha tenido como efecto secundario que se haya postergado su madurez organizativa y tecnológica. Esto explica el hecho de que hayan dedicado mayores esfuerzos y recursos a la transformación", apuntó el socio de Deloitte Legal.

Además de la transformación digital, Pérez Renovales destacó dos labores fundamentales que realizan los departamentos legales de las compañías: "Lo primero es asegurar que los órganos de gobierno de la empresa toman sus decisiones con todas las garantías jurídicas, sin correr ningún riesgo legal o minimizándolo", dijo el secretario general y del consejo del Banco Santander, sobre esta visión más tradicional de la asesoría jurídica in house.

"En segundo lugar, es muy importante hacer que las cosas pasen, de manera que la asesoría jurídica se pueda responsabilizar y ser partícipe del éxito que pueda conseguir su empresa desde el punto de vista legal sobre todas las decisiones de negocio", apuntó Pérez Renovales.

"Es importante hacer que las cosas pasen, de manera que la asesoría jurídica sea partícipe del éxito que logre su empresa" (Pérez Renovales)

Aparte del modelo operativo y la estructura interna para alcanzar y perseguir los mismos objetivos corporativos, la segunda parte de la conferencia estuvo enfocada en la transformación digital y la implementación de soluciones tecnológicas para la mejora de los procesos.

"La tecnología es una herramienta y, por lo tanto, antes de aplicarla es necesario recorrer un camino que permite dejar todo bien preparado para que esta aplicación no sea una pérdida de tiempo, dinero y, sobre todo, que no sea una frustración", apuntó Roldán Centeno.

"El trabajo de las asesorías jurídicas es transversal, presta asesoramiento jurídico a toda la organización, y, por lo tanto, es importante que su trabajo no sea un silo, sino que esté dentro del marco de transformación global de la compañía", dijo la secretaria general y del consejo de AENA.

La incorporación de nuevas soluciones tecnológicas a la estructura de las asesoría jurídicas de las empresas, lo que se denomina legal tech, añadió por su parte la vicesecretaria del consejo de Amadeus, "es muy importante a la hora de garantizar un trabajo ágil, eficaz, y eficiente en todos los equipos".

Precisamente, según datos del primer Observatorio de la asesoría jurídica de la gran empresa en España, la transformación y digitalización del departamento legal ocupará el 44% de la inversión. Le sigue la contratación de proveedores externos (23%) y la incorporación de nuevos abogados (21%).

La digitalización y la transformación tecnológica

"Sin embargo, no todo ocurre de un día para otro. Hay dificultades en el camino, sobre todo en la cultura de las empresas, resistencia al cambio y cómo gestionamos este cambio", dijo Gómez. "Las legal tech o legal operations ayudan en la gestión de todos estos cambios y facilitan enormemente el trabajo a los departamentos legales", resumió.

Entre las herramientas tecnológicas más demandadas por las asesorías jurídicas están el trabajo en la nube y el acceso en remoto; la firma y autenticación electrónica, y la gestión documental; seguidas de aplicaciones móviles y la visualización de datos, reporting y presentación de información.

"Las 'legal tech' ayudan en la gestión de los cambios" (Ana Gómez, Amadeus)

Estos cambios en la estructura y transformaciones en los procesos tecnológicos no solo afectan a las mismas empresas que los acometen. También a los proveedores externos y asesores jurídicos que acompañan a las empresas. La inmensa mayoría de los encuestados señala que la cantidad de trabajo externalizado por los departamentos legales de las empresas se mantuvo durante el último ejercicio: el 50% de las asesorías jurídicas in house asegura que externaliza más de un 25% de su trabajo.

"En paralelo, los asesores externos hemos acometido nuestra propia transformación y digitalización para asegurar que el asesoramiento que prestamos se encuentra perfectamente alineado con las nuevas necesidades de las asesorías internas: mayor enfoque sectorial, mayor especialización y la apuesta decidida por la innovación y la tecnología entendida como un elemento inherente a la prestación de los servicios jurídicos", explicó Guinot, quien destacó el rol de las asesorías jurídicas en la definición e implementación de la estrategia de negocio de las compañías.

Los despachos de abogados tradicionales siguen siendo los proveedores de servicios jurídicos más utilizados (64%), seguidos de las firmas de servicios profesionales con un área legal (28%). Solo un 9% del trabajo externalizado recae ahora mismo en las firmas de servicios legales alternativos (ALSP, por sus siglas en inglés), según datos del estudio.

Por último, la atracción de talento y gestión de los equipos es un asunto que afecta tanto a los grandes bufetes de abogados como a los departamentos jurídicos de las empresas. En este sentido, una amplia mayoría de los equipos legales in house que participaron en el estudio afirma que su equipo se mantendrá estable o crecerá en los próximos ejercicios.

El Global Legal vice president de Meliá explicó que una de las asignaturas pendientes de estos departamentos es "la necesidad de hacer pedagogía en las universidades y escuelas de negocio para atraer talento. El servicio jurídico en las empresas es diferente, pero tremendamente dinámico, especializado e interesante para desarrollar una carrera profesional. Si queremos atraer a más profesionales, deberíamos trabajar de forma más estrecha en este tipo de entidades y universidades", añadió.