Los bufetes de abogados disparan el sueldo de becarios y júniors para evitar fuga de talento

Las retribuciones en los grandes despachos de abogados volvieron a crecer con fuerza en 2022. La elevada carga de trabajo, fruto de la intensa actividad transaccional, y la crisis de talento que vive el sector legal conformaron el coctel perfecto para que las cúpulas de las firmas se hayan visto obligadas a mejorar de forma notable los salarios de sus profesionales, según refleja el informe Análisis comparativo de las retribuciones en los despachos de abogados en España, elaborado por la firma de headhunting Signium en colaboración con la Universidad Francisco de Vitoria.

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El análisis por categorías profesionales refleja la cruda batalla por el talento que se está produciendo por captar y retener a los abogados más jóvenes. Así, becarios y júniors (de uno a tres años de experiencia) acumulan los mayores incrementos retributivos en términos proporcionales. En el caso de los primeros, la subida de su salario promedio se situó por encima del 10%, cifra que contrasta con el ejercicio pasado, cuando ni siquiera alcanzó el 2%. El sueldo de los júniors, por su parte, aumentó casi un 7%, frente al 3,6% de 2021.

Los incrementos retributivos de asociados (de cuatro a seis años de experiencia), asociados sénior (de siete a nueve años) y directores (10 o más) fueron más moderados que los anteriores, pero también fueron importantes, todos en torno a los cinco puntos. El sueldo de los asociados subió un 5,81% de promedio, y el de los asociados sénior y los directores aumentó ligeramente por encima del 4,5%. "Los datos reflejan la importancia creciente del talento junior y de fidelizar a los profesionales desde una edad cada vez más joven", señala Carlos Alberola, principal de Signium.

Atendiendo a las retribuciones promedias netas, la de los becarios fue, en 2022, ligeramente superior a los 16.500 euros. Por su parte, el de los júniors se situó en la parte fija en 39.331 euros y en 2.340 en la variable —si hubieran cobrado el 100% del mismo—; en total, su retribución se situó en 41.671 euros.

Avanzando en la carrera profesional, los asociados cobraron a lo largo del pasado ejercicio 64.742 euros de media, dividido en 57.320 euros en la parte fija y 7.422 euros. Los asociados sénior se acercaron a los 98.000 euros, de los cuales, 82.507 euros conformaban el salario base y 15.350 euros el bonus. Finalmente, los directores se apuntaron casi 120.000 euros en la parte fija y 26.640 euros de variable; en total, 146.600 euros.

Por tipo de despacho, las firmas nacionales e internacionales se disputaron ser quienes más subieron de forma promedia los salarios, por delante de las Big Four, que fueron menos generosas con las subidas retributivas —o "más conservadoras", como describen desde Signium—. Por categorías profesionales, los bufetes españoles fueron quienes impulsaron los mayores incrementos entre los becarios, los asociados y los asociados sénior, mientras que los extranjeros lo hicieron con júniors y directores. No obstante, en términos totales, los despachos internacionales siguen pagando mejor a sus profesionales. Una diferencia frente a nacionales y Big Four que va creciendo conforme se avanza en la carrera.

Por tipo de retribución, los incrementos fueron más destacados en el variable que en el fijo. En el caso de los júniors, por ejemplo, el bonus promedio se elevó en el 21,7%, mientras que el salario base solo subió un 6,2%. El incremento del fijo en asociados, asociados sénior y directores se movió en el entorno del 4% y el 5%. El variable, en cambio, subió alrededor del 7% y el 12%.

El estudio también indica importantes subidas en los becarios del máster de Acceso a la Abogacía y los paralegales. En el caso de los primeros, su salario promedio ascendió un 11,5%, situándose en 14.797 euros. Para los paralegales, la subida fue del 10,35%, hasta los 27.954 euros. En el caso de los segundos, no obstante, se aprecian importantes diferencias según la tipología de firma, siendo muy significativa la compensación que dan los bufetes internacionales a estos profesionales —por encima de 40.000 euros, casi duplicando a los nacionales y las Big Four—.

"El estudio muestra claramente el valor que los abogados aportan a la sociedad, gracias a su profesionalidad y compromiso con sus clientes, con el buen funcionamiento de la justicia, la economía y la sociedad, lo cual es reconocido de diversas maneras, también a través de las retribuciones", asevera Javier de Cendra, decano de la Facultad de Derecho, Empresa y Gobierno de la Universidad Francisco de Vitoria.