Cuatrecasas nombra director general a Javier Fontcuberta y lo señala como futuro CEO

Cuatrecasas culmina la remodelación de su cúpula con los nombramientos de Javier Fontcuberta como nuevo director general y Luis Pérez de Ayala como vicepresidente de la organización. Así lo ha decidido esta misma tarde la junta de socios de la firma, reunida en sesión extraordinaria, según confirman fuentes del bufete a El Confidencial. De este modo, Fontcuberta se convierte en el número dos en el organigrama del segundo mayor despacho nacional por facturación, solo por detrás de Rafael Fontana, quien asumió la presidencia ejecutiva tras el repentino fallecimiento, el pasado verano, de su CEO Jorge Badía.

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La designación de Fontcuberta no solo completa la actual dirección de Cuatrecasas, sino que también le señala como futuro CEO a medio plazo. El obligado retorno de Rafael Fontana a las máximas responsabilidades dentro de la organización provocaron que este decidiera, el pasado verano, retrasar su salida del despacho prevista para el año que viene hasta 2025. En abril de dicho ejercicio, como explicó el mismo Fontana en una reciente entrevista en Cinco Días, quien fuera elegido para ocupar la dirección general de la firma sería propuesto como consejero delegado. Por su parte, Fontana permanecerá en la estructura del bufete hasta diciembre de 2025 para completar la transmisión del liderazgo.

De este modo, el nombramiento de Fontcuberta como director general es el primer paso para que, en dos años y medio, sea encumbrado como nuevo líder de Cuatrecasas. Un periodo en el que el flamante director general deberá hacerse con las riendas de uno de los gigantes de la abogacía española y europea —con una facturación de 350 millones de euros y más de 1.700 profesionales—, e ir desarrollando un liderazgo clave para mantener el impulso que imprimió a la firma Jorge Badía.

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"La primera característica [del nuevo director general] es que sea un socio de prestigio, que dentro de la firma haya tenido una buena carrera, con capacidad de gestión, de interlocución externa e interna, y que sea buena persona, que no tenga aristas, que no genere anticuerpos, con capacidad para preocuparse de la gente, visión estratégica y que se mueva en el mundo internacional", expuso Fontana al describir las características que debería ostentar su futuro número dos.

La Junta, asimismo, ha aprobado el nombramiento de los miembros del nuevo Consejo de Administración de la firma. Además de Rafael Fontana (presidente), Javier Fontcuberta (director general), Luis Pérez de Ayala (vicepresidente no ejecutivo) y Soraya Sáenz de Santamaría (adjunta a la dirección), el nuevo consejo está integrado por Martí Adroer, Antonio Baena, Ignacio Buil, Idoya Fernández, Isabel Gandoy, Joanes Labayen, Luis Cortes Martins y Manuel Quinche —el primer miembro que procede de oficinas latinoamericanas—. Juan Aguayo se incorpora como secretario y el director de operaciones, Emilio Martínez, mantiene su condición de invitado.

Especializado en mercantil

Javier Fontcuberta, cuyo nombre fue adelantado esta misma semana por el diario ARA, se enroló en Cuatrecasas como socio en 2009, proveniente de Landwell-PwC. Licenciado en Derecho por la Universitat de Barcelona y doctorado en Derecho (cum laude) por la Universitat Ramon Lull, como abogado está especializado en contratación mercantil, particularmente en materia de distribución comercial, fusiones y adquisiciones y gobierno corporativo. Ha participado en numerosas fusiones y adquisiciones, y asesora en el diseño y ejecución de operaciones internacionales en el marco de fusiones y adquisiciones, principalmente en los sectores industrial y del deporte. También es profesor en Esade Business y Law School desde 1998.

Con la designación de Fontcuberta, Cuatrecasas completa los cargos que componen su dirección. Según los estatutos del despacho, este puede organizarse de dos formas: con un presidente ejecutivo y un director general, o con un consejero delegado (con funciones ejecutivas) y un presidente (con un papel más institucional y representativo). Al fallecer Jorge Badía, la firma pasó del segundo esquema al primero para permitir que Rafael Fontana retomara el mando de la organización. En abril de 2025, volverá al segundo.

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De este modo, Cuatrecasas consagra la línea de continuidad y estabilidad (interna y externa) diseñada en verano para afrontar la nueva etapa tras la desaparición de su CEO y, a la vez, da tiempo a su nuevo director general para conocer una organización que cuenta con 27 oficinas situadas en 13 países diferentes. El legado de Badía traslada una enorme exigencia a Fontcuberta. En el último lustro, el bufete ha incrementado sus ingresos un 41,3%, logrando asimismo que el negocio internacional suponga ya el 35,2% de la organización. Además, ha asentado unas bases sólidas sobre la que llevar a cabo la expansión y consolidación en Latinoamérica. No en vano, las oficinas en Perú, Colombia, México y Chile de la firma incrementaron sus ingresos un 82% en el último ejercicio cerrado y, en algunas materias como M&A, compiten ya con los players locales.

Pero no solo están las cifras de negocio. Badía también destacó por ser un gestor con una visión moderna y eficaz, por su convencimiento de la importancia que deben tener las áreas de apoyo en la estructura de los despachos y por ser un permanente impulsor de mejoras en el funcionamiento de la organización para orientarla a la eficiencia y el trabajo de mayor valor añadido. Unas cualidades como líder que también elevan el listón a Fontcuberta.