Es noticia
¿Ver el Mundial en horario de trabajo? Cuidado, podrían despedirte
  1. Jurídico
Los escaqueos pueden salir caros

¿Ver el Mundial en horario de trabajo? Cuidado, podrían despedirte

Los tribunales han avalado sanciones por este motivo al considerar que se trata de un abandono del puesto y un abuso de la buena fe que deposita la empresa en el trabajador

Foto: La compañía debe probar que la desatención del trabajador le ha provocado un daño. (EFE/Juanjo Martin)
La compañía debe probar que la desatención del trabajador le ha provocado un daño. (EFE/Juanjo Martin)

Hace apenas una semana arrancó el Mundial de Qatar 2022. La intensa participación de la competición, que reúne a 32 selecciones de todo el mundo, ha obligado a la organización a condensar varios partidos en un mismo día, celebrándose muchos de ellos al mediodía o a primera hora de la tarde. Para muchos, plena jornada laboral. Este detalle, sin embargo, no ha impedido a los más forofos seguir el campeonato y muchos optan por poner la radio de fondo o alternar la pantalla del correo corporativo con la del campo de fútbol. Ahora bien, se trata de un comportamiento que puede acarrear consecuencias para el trabajador desde el punto de vista laboral.

En los últimos años, de hecho, los tribunales han resuelto numerosos conflictos de este tipo, y han llegado a respaldar el despido de empleados que utilizaban las horas de trabajo para seguir encuentros deportivos. Consideran que esta conducta supone un abandono del puesto de trabajo y un abuso de la buena fe depositada por parte de la empresa en el trabajador, por lo que la expulsión queda justificada. Se trata, sin embargo, de un tema plagado de matices.

Foto: La ministra de Trabajo, Yolanda díaz. (EFE/Mariscal)

Así, por ejemplo, no es lo mismo escaquearse de las funciones para ver un partido completo que hacerlo durante unos minutos. A esta conclusión llegó el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Valencia hace unos meses cuando declaró improcedente el cese de un mozo de almacén al que su encargada sorprendió viendo un España-Croacia en horario de trabajo. En concreto, el empleado, junto con tres compañeros, aprovechó el descanso del trabajo para encargar un bocadillo y sentarse a ver el partido mientras esperaban a que llegara el encargo.

En la sentencia, la Sala admite que hubo una desatención de las funciones, pero le resta importancia porque fue algo momentáneo, ya que el trabajador volvió a su puesto tan solo 15 minutos más tarde de su hora. "Si bien es un hecho reprochable, carece de la entidad suficiente para justificar el despido", afirman los magistrados. Es decir, que el comportamiento se podría haber castigado, pero no con la expulsión.

Foto: El tribunal considera que había tolerancia por parte de la empresa hacia los retrasos. (iStock)

El equilibrio entre la falta cometida y el castigo impuesto por parte de la compañía es, de hecho, la clave en este tipo de conflictos. Un buen ejemplo de ello es otro dictamen, esta vez del TSJ de Andalucía. En 2012, el tribunal falló en contra de tres empleados de unos almacenes que, una tarde de sábado, pasaron una hora y media frente a un televisor, bebiendo, comiendo e ignorando a los clientes que acudían al establecimiento. La compañía les acusó de dejar a un lado sus funciones para ver un partido del Sevilla y les suspendió de empleo y sueldo durante 16 días.

En la sentencia, el tribunal no solamente afeó a los trabajadores que abandonaran su puesto, sino que además consideró que su dejadez provocó una consecuencia negativa para la empresa, ya que durante una hora y media no repusieron las mercancías, no colocaron etiquetas y desatendieron a los clientes. El castigo, por tanto, resultó "procedente, proporcionado y ajustado a Derecho".

Foto: Un camarero tira una caña en un bar en Madrid. (EFE/J.J. Guillén)

Pantallas de vigilancia para ver el Mundial

Visto lo anterior, ¿en qué momento podría una empresa despedir disciplinariamente a un empleado por ver el Mundial? Se trata de un escenario complicado. Al fin y al cabo, el cese es la sanción más severa que prevé la normativa laboral, por lo que solo se puede ejecutar cuando el comportamiento del empleado es lo suficientemente grave. Es por ello que los tribunales han aceptado ceses disciplinarios, pero solo en casos en los que la dejadez de funciones implica un perjuicio o riesgo grande a la compañía.

Un claro ejemplo de ello fue un litigio resuelto por el TSJ de Andalucía en 2007. En este caso, el trabajador ejercía como responsable en la sala de control de una fábrica azucarera. Su función era encargarse de la supervisión del proceso de secado de la pulpa a través de un monitor. Sin embargo, el empleado manipuló el aparato para que, en vez de las imágenes de seguridad, la pantalla retransmitiera un España-Francia que se jugó en el Mundial de Alemania de 2006. Los magistrados consideraron que, en este supuesto, la "picardía" del hombre sí era sancionable con el despido, ya que había dejado sin atención sus labores de vigilancia y puso en peligro el proceso productivo de la compañía.

Foto: El cliente le amenazó diciendo "te quedan dos días aquí". (iStock)

Curiosamente, este no fue el único litigio que se generó a raíz del mismo partido de fútbol. También en 2007, el TSJ de Baleares dio la razón a una empresa por haber sancionado a un trabajador que ejercía como representante sindical. El día anterior, el hombre había pedido seis horas de jornada para actividades sindicales, pero, en su lugar, estuvo en un bar con amigos viendo el España-Francia de 2006. La empresa supo de ello porque al día siguiente, El Mundo publicó un reportaje sobre el seguimiento del partido en Palma con imágenes de los aficionados, entre los que se encontraba el hombre enfundado en la camiseta de la selección.

Hace apenas una semana arrancó el Mundial de Qatar 2022. La intensa participación de la competición, que reúne a 32 selecciones de todo el mundo, ha obligado a la organización a condensar varios partidos en un mismo día, celebrándose muchos de ellos al mediodía o a primera hora de la tarde. Para muchos, plena jornada laboral. Este detalle, sin embargo, no ha impedido a los más forofos seguir el campeonato y muchos optan por poner la radio de fondo o alternar la pantalla del correo corporativo con la del campo de fútbol. Ahora bien, se trata de un comportamiento que puede acarrear consecuencias para el trabajador desde el punto de vista laboral.

Despidos Relaciones laborales Mundial de Qatar 2022
El redactor recomienda