María Dolores de Cospedal abre su propio despacho: "Soy abogada, no lobista"

María Dolores de Cospedal abre su propio despacho. Según avanza El Confidencial, la exministra de Defensa y exsocia de CMS Albiñana & Suárez de Lezo ha iniciado su andadura en solitario en la abogacía con un bufete especializado en asuntos administrativos, contencioso-administrativos, civiles y mercantiles. Cospedal es, además, abogada del Estado en excedencia, árbitro de la Corte de Madrid y cuenta con una amplísima experiencia en el ámbito de la Administración Pública, tanto en tareas jurídicas como de gestión.

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La exministra ha situado la sede de su firma en el número 10 de la calle Velázquez, en plena milla de oro de la capital, inmueble en el que se instaló a mediados de septiembre. Según relata a este diario, la decisión de embarcarse en este proyecto la adoptó este verano. Tras su salida de CMS Albiñana el pasado mes de marzo, Cospedal inició un periodo de reflexión en el que, tras recibir varias ofertas para cargos de gestión, se decantó por la apertura de su propio bufete. Un despacho desde el que asumirá la dirección letrada de asuntos o emitirá opiniones jurídicas, pero no hará actividad de lobby. "Voy a ser abogada o consultora legal, pero no voy a actuar como lobista", subraya.

Cospedal se inició en el ejercicio privado de la abogacía en enero de 2020. A comienzos de dicho ejercicio, CMS Albiñana anunciaba por sorpresa el fichaje de la exdirigente popular, quien, un año antes y tras abandonar la política, había reingresado en la Abogacía del Estado, siendo destinada a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo. Sin embargo, los vaivenes de la operación Kitchen —por la que llegó a estar temporalmente imputada— la empujaron a acordar su salida con la dirección del bufete dos años más tarde. En ese contexto, explica, y tras muchos años vinculada a grandes organizaciones en distintos puestos de responsabilidad, su deseo pasaba por poder desarrollar su profesión con mayor libertad. "Aunque siendo libre, también pasas más frío", bromea.

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De momento, los planes de Cospedal pasan por ejercer en el formato de despacho unipersonal. A medio o largo plazo, no descarta asociarse con algún compañero, pero no es algo que tenga previsto o a lo que aspire por ahora. A pesar de contar ya con algunos encargos, describe que no se ha librado de las dificultades propias de empezar un proyecto por su cuenta, como es dar a conocer que ha abierto su propio bufete. "Levantar un despacho lleva tiempo; tiene su propia travesía en el desierto. Soy consciente de que esto me va a requerir tener paciencia", reflexiona. Eso sí, en el otro extremo de la balanza, señala que este formato de ejercicio profesional escapa de las rigideces de las grandes firmas, en las que no es infrecuente, por ejemplo, no poder aceptar un asunto por los conflictos de interés.

Del ejercicio en un gran despacho —"en el que nunca pensé que terminaría, se me planteó de forma imprevista", relata—, ha aprendido a ver el asesoramiento jurídico de forma completa, combinando múltiples disciplinas en un único asunto. Además, ha conocido de cerca el denominado derecho de los negocios, pudiendo participar o ver de cerca asuntos de alta sofisticación jurídica en el mundo de la empresa. Un bagaje que viene a completar la excelsa formación técnica de los abogados del Estado, y el amplio conocimiento y experiencia que acumula de la Administración, tanto en su faceta de jurista como de gestora.

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No en vano, Cospedal cuenta con un currículo relacionado con el sector público difícilmente igualable en el sector legal. En la Abogacía del Estado, ha defendido a la Administración ante todo tipo de tribunales, como el Constitucional, el Supremo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y muchos otros órganos jurisdiccionales. Además, ha formado parte de los servicios jurídicos del Ministerio de Trabajo —departamento del que fue secretaria general técnica—, el de Obras Públicas o el de Asuntos Sociales.

Como gestora, además de ministra de Defensa y presidenta de Castilla-La Mancha, fue consejera de Transportes de la Comunidad de Madrid, subsecretaria en el Ministerio del Interior y subsecretaria en el Ministerio de Administraciones Públicas, así como diputada y senadora. Una trayectoria que le permite disponer de un conocimiento y comprensión de la Administración que va mucho más allá del estudio y análisis de la legislación administrativa. Unos conocimientos que, a partir de ahora, están a disposición de sus futuros clientes.