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Autocontrol tilda una publicidad de machista y, a la vez, denigrante para los hombres
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Los pinta como personajes "frívolos"

Autocontrol tilda una publicidad de machista y, a la vez, denigrante para los hombres

El organismo independiente critica el planteamiento de un videojuego que consistía en colocar accesorios a un personaje femenino para que su marido no la abandonara

Foto: Imagen de archivo de dos personas jugando videojuegos. (Pressfoto)
Imagen de archivo de dos personas jugando videojuegos. (Pressfoto)

Una publicidad puede ser machista y, al mismo tiempo, denigrante para los hombres. Así lo ha considerado Autocontrol, el organismo independiente encargado de velar porque los anunciantes cumplan los códigos de conducta publicitarios. En una resolución dictada hace dos semanas, la institución ha amonestado a la compañía Crazy Labs, dedicada a desarrollar juegos móviles, por la publicidad que hizo de una de sus creaciones, que califica como doblemente discriminatoria. Por un lado, contra las mujeres porque las presenta como "seres emocionalmente dependientes con baja autoestima". Y, por el otro, contra los hombres, ya que los retrata como personajes "frívolos y superfluos".

La reclamación fue presentada en julio de este año por un particular, y estaba dirigida contra la publicidad de un juego de móvil llamado Super Stylist. Consiste en que el usuario debe cambiar el aspecto de un personaje femenino eligiendo entre varias opciones (peinados, vestido, cremas corporales), con el objetivo de que se vea estéticamente más atractiva. En la publicidad, aparece una mujer con una trenza, bigote, entrecejo, torpemente maquillada y con la ropa totalmente manchada. A su lado, un hombre de aspecto impecable y trajeado se lamenta de la fealdad de su esposa. "Mi esposa es tan fea. Solo me casé con ella para obtener mi fondo fiduciario", manifiesta. La mujer clama al usuario: "¡¡Ayudadme o él me va a dejar!!".

Foto: Equipo `AdCom´. (Hospital General Universitario Gregorio Marañón)

A continuación, cambia su vestido y su peinado en lo que representa una demo del juego. Sin embargo, su aspecto empeora a ojos del marido, que exclama "¡Eso es todo! ¡Hemos terminado!". La chica entonces responde para sí: "Debo hacer que se arrepienta de esto".

En una primera revisión, el jurado del organismo entendió que la publicidad vulnera la norma 10 del Código de Autocontrol, que prohíbe los contenidos que supongan alguna discriminación, "ya sea por razón de raza, nacionalidad, religión, discapacidad, edad, género u orientación sexual". De hecho, el precepto insta a evitar de forma especial las comunicaciones comerciales que "puedan resultar vejatorias o discriminatorias para la mujer, incluidas las que utilicen el cuerpo de la mujer, o de partes del mismo, como mero objeto desvinculado del producto o servicio que se pretende promocionar o asociado a comportamientos estereotipados que menoscaben la igualdad".

Foto: Vista de un coche con varias tarjetas anunciando servicios sexuales. (Cedida)

Ahora, la institución confirma este criterio y considera que la publicidad del juego es discriminatoria por partida doble. Por un lado, porque resulta vejatoria y contraria a la dignidad de las mujeres "al presentarlas como seres emocionalmente dependientes, con baja autoestima y encasillarlas como un mero objeto sexual". En esta línea, considera que fomenta estereotipos sobre la apariencia física y la necesidad cumplir con determinados cánones de belleza.

Ahora bien, Autocontrol añade que el contenido también atenta contra la dignidad del hombre, pues "presupone que la belleza es el único atributo que este valora en una mujer y, por ende, que es frívolo y superfluo", por lo que insta a la empresa de videojuegos a corregir su contenido publicitario. Aunque las resoluciones de este organismo no tienen carácter vinculante, sí suelen ser seguidas voluntariamente por las empresas, ya que suelen dar pistas de las posteriores resoluciones judiciales en materia de límites publicitarios.

Una publicidad puede ser machista y, al mismo tiempo, denigrante para los hombres. Así lo ha considerado Autocontrol, el organismo independiente encargado de velar porque los anunciantes cumplan los códigos de conducta publicitarios. En una resolución dictada hace dos semanas, la institución ha amonestado a la compañía Crazy Labs, dedicada a desarrollar juegos móviles, por la publicidad que hizo de una de sus creaciones, que califica como doblemente discriminatoria. Por un lado, contra las mujeres porque las presenta como "seres emocionalmente dependientes con baja autoestima". Y, por el otro, contra los hombres, ya que los retrata como personajes "frívolos y superfluos".

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