Es noticia
Javier Santos, socio de DLA Piper, deja la firma: "Quiero equilibrio entre vida y trabajo"
  1. Jurídico
Montará su propia 'boutique'

Javier Santos, socio de DLA Piper, deja la firma: "Quiero equilibrio entre vida y trabajo"

El hasta ahora socio responsable de Energía abandona el bufete para tener más tiempo para sí mismo. "Ni me voy a la competencia ni me jubilo, solo aspiro a vivir más tranquilo", asevera

Foto: Javier Santos, abogado y exsocio de DLA Piper.
Javier Santos, abogado y exsocio de DLA Piper.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Javier Santos, hasta la fecha socio responsable de Energía de DLA Piper, abandona la firma. El letrado pone así punto y final a una trayectoria de casi 17 años en el despacho internacional, y lo hace para emprender nuevos proyectos que le permitan, según explica, un mejor balance entre su trabajo y su vida personal. "No me voy a la competencia ni tampoco me prejubilo", asevera en conversación con El Confidencial; "mi idea es montar algo por mi cuenta con el objetivo claro de lograr más equilibrio entre las distintas facetas de mi vida". Su despedida, que se hizo efectiva el pasado 30 de septiembre, tiene el aroma de las causas que impulsaron el fenómeno bautizado en Estados Unidos como la Gran Renuncia.

Santos abandona los grandes despachos después de más de 30 años desempeñando su actividad profesional en los mismos. Licenciado en Derecho por la Universidad Pontificia Comillas Icade y con un máster en The London School of Economics, se enroló en Cremades y Asociados en 1991. Seis años más tarde, fichó por Squire Sanders & Dempsey, firma que en 2005 fue absorbida por DLA Piper.

* Si no ves correctamente el módulo de suscripción, haz clic aquí.

Con el bufete, relata, la relación ha sido magnífica hasta el final. De hecho, comunicó su marcha hace meses y, de forma conjunta, pactaron un proceso ordenado de salida. "En lo puramente personal, quiero vivir más tranquilo, pero desde el punto de vista profesional también creo que ha llegado el momento de dejar paso en el despacho a las generaciones más jóvenes", expone. Prueba de lo pacífico de su marcha es que seguirá llevando algún cliente de forma conjunta con sus excompañeros de departamento en DLA. Durante su trayectoria, ha participado en numerosas operaciones de M&A en el sector energético, especialmente en materia de renovables en los últimos años, pero también cuenta con amplia experiencia en arbitrajes vinculados con el sector del gas y en cuestiones regulatorias de toda índole.

Su objetivo a partir de ahora es montar un despacho especializado en energía (las denominadas 'boutiques') que dé apoyo o complemente el trabajo de las grandes firmas. Bien porque estas se enfrenten a una situación de conflicto de interés y necesiten una firma no competidora a la que poder derivarle un asunto, bien porque ante un pico de trabajo o una materia de alto 'expertise' necesiten un apoyo extra o un asesoramiento cualificado. "Sé que no podré asumir aquellos temas en los que se requiera un equipo amplio como los que tienen los despachos medianos y grandes, pero sí sé que puedo aportar valor", resalta.

Foto: El inmueble situado en el número 39 del paseo de la Castellana, en Madrid, será la nueva sede de DLA Piper. (Google)

¿Se siente vértigo antes de tomar una decisión así? "Miedo no, porque he cambiado varias veces de despacho y sé lo que es empezar en un proyecto nuevo, pero evidentemente te planteas lo que puede pasar si tu apuesta sale mal, tanto desde un punto de vista económico como emocional", describe, "y, sin duda, el más complicado es el emocional". Un vacío que, no obstante, confía en poder gestionar en el caso de que los planes no salgan tal y como espera.

Santos descarta que la renuncia tenga su origen en la pandemia, pues el paso lo hubiera dado igualmente, aunque sí cree que el covid puede haber acelerado los tiempos. "Me animó el ver que había compañeros que también estaban tomando el mismo camino y comprobar que se puede seguir siendo útil fuera de la estructura del gran despacho". En mayo, El Confidencial informó de que Alexander Kolb, socio de M&A de Linklaters, también había comunicado que abandonaba su organización para embarcarse en "nuevos retos", salida que se ha hecho efectiva también el viernes pasado.

Foto: Alexander Kolb, socio de Linklaters.

El ya exsocio de DLA Piper señala, no obstante, que la abogacía en un gran despacho sigue siendo un trabajo que "merece totalmente la pena". Ahora bien, no es para todo el mundo. "Tienes que tener una determinada actitud de servicio al cliente que es fundamental, porque los letrados no trabajan para la firma, sino que las condiciones las ponen las empresas para las que trabajas. Con eso, la carrera es preciosa; sin eso, no lo vas a pasar bien". La contrapartida es la disponibilidad: "No son 24 horas al día... pero casi". ¿Y compensa? "Para mí sí, desde luego", concluye Javier Santos. Al menos hasta hace unos días. Ahora ya se encuentra embarcado en su nueva vida.

Javier Santos, hasta la fecha socio responsable de Energía de DLA Piper, abandona la firma. El letrado pone así punto y final a una trayectoria de casi 17 años en el despacho internacional, y lo hace para emprender nuevos proyectos que le permitan, según explica, un mejor balance entre su trabajo y su vida personal. "No me voy a la competencia ni tampoco me prejubilo", asevera en conversación con El Confidencial; "mi idea es montar algo por mi cuenta con el objetivo claro de lograr más equilibrio entre las distintas facetas de mi vida". Su despedida, que se hizo efectiva el pasado 30 de septiembre, tiene el aroma de las causas que impulsaron el fenómeno bautizado en Estados Unidos como la Gran Renuncia.

Despachos Abogados DLA Piper
El redactor recomienda