Un juzgado obliga a Twitter a desbloquear una cuenta y devolverla a su usuario
La jueza reconoce que el demandante sufrió un daño moral al no poder acceder a su perfil y condena a la red social a cubrir los gastos del proceso judicial
Tirón de orejas a Twitter por no haber permitido el acceso a un usuario que olvidó las claves de su perfil. En una reciente sentencia, el Juzgado de lo Mercantil n.º 2 de Barcelona reconoce los derechos morales del demandante sobre el contenido que publicó, por lo que obliga a la plataforma a devolverle su cuenta y fija una multa diaria de un euro por cada día que se demore en restablecer el acceso.
Según recogen los hechos probados, el conflicto se originó después de que el demandante extraviara su contraseña. El perfil estaba asociado a un correo electrónico que había sido dado de baja, por lo que solicitó a la red social que le diera acceso a su perfil, ofreciendo identificarse de diversas maneras. Sin embargo, Twitter rechazó desbloquear la cuenta alegando que no era posible corroborar su identidad. "Sabemos que esto puede resultar frustrante, pero no podemos brindarte más ayuda (...). Te invitamos a que crees una nueva cuenta para que puedas volver a usar Twitter", respondieron en un mensaje.
Después de varias peticiones en las que obtuvo siempre negativas, el hombre decidió exigir la devolución de su cuenta ante los tribunales y presentó una demanda alegando que el contenido que había publicado hasta la fecha estaba protegido por las leyes de propiedad intelectual. Argumentó que tanto las publicaciones como las fotografías de su perfil tenían la consideración de obra a ojos de la normativa, ya que estaban dotadas de originalidad. Al vetarle el acceso a su contenido, razonó el hombre, Twitter estaba vulnerando sus derechos morales, lo que suponía una lesión de la normativa. Además, subrayó que, de no darle acceso a su cuenta, Twitter estaría incurriendo en una práctica comercial desleal.
En el fallo, el tribunal estima la petición de daño moral, si bien matiza que en ningún momento se llegan a vulnerar derechos de propiedad intelectual. "No se niega la autoría del actor, ni los derechos que pudieran corresponderle (...). La conducta de Twitter se reduce a denegar el acceso a la cuenta, no a cuestionar su contenido". Es decir, que rechaza que haya infracción, porque el contenido no se llega a eliminar o modificar, sino que únicamente se impide el acceso a la cuenta por parte del demandante.
Ahora bien, la jueza matiza que el daño moral "no se limita a los derechos de propiedad intelectual, sino que tiene como objeto diversas situaciones como el impacto del sufrimiento psíquico, espiritual, la zozobra, la ansiedad, angustia y otras situaciones similares". Consecuencias que pueden originarse, en su opinión, a causa de las diversas negativas de la plataforma a restablecer el acceso a la cuenta.
En este sentido, Pablo Ferrándiz, letrado de Ferrándiz Abogados y defensor del demandante, indica que, aunque la sentencia no entre en la originalidad de los tuits, por cuanto Twitter no la discutía, "los derechos de los usuarios finales de redes sociales en línea no son menos dignos que los de cualquier usuario en el mundo analógico. El Tribunal de Luxemburgo está diciendo que 11 palabras pueden bastar para condensar carga creativa, por lo que un tuit que tenga 40 o 50 palabras, de ser verdaderamente original, puede considerarse una obra del lenguaje escrito que otorgue a su ingenioso autor derechos morales, entre ellos, el de decidir cuándo retirarlo del mercado digital", asegura.
Twitter debe justificarse
El juzgado recuerda que la red social se rige por el acuerdo de usuario, que recoge en qué situaciones puede Twitter 'rescindir' el acuerdo (es decir, eliminar una cuenta). En este sentido, recuerda que la plataforma se atribuye amplias potestades sobre los perfiles, llegando incluso a permitir la suspensión sin causa justificada. No obstante, y a pesar de este "amplio abanico de posibilidades", la jueza reprocha que Twitter no llegase a dar ninguna explicación al demandante por la negativa a facilitarle el acceso. "Quizá podría haberse amparado en la larga inactividad de la cuenta como motivo de su clausura. Pero no lo hizo, no mostró nunca la menor intención de resolver el contrato", asevera.
Por otro lado, el juzgado afea a Twitter que pusiera trabas constantes al demandante cuando él intentaba recuperar su cuenta, pero que luego pusiera facilidades el día de la audiencia previa; es decir, una vez ya presentada la demanda. Una conducta que la jueza tilda de "ciertamente reprochable y carente de justificación", ya que incumple el acuerdo que se genera en el momento de crear un perfil. El cambio de actitud, insiste, "manifiesta claramente que no existía ningún obstáculo insalvable para la reactivación de la cuenta". Por todo ello, el tribunal estima la demanda del usuario y condena a la red social a cubrir todos los gastos del proceso judicial.
Tirón de orejas a Twitter por no haber permitido el acceso a un usuario que olvidó las claves de su perfil. En una reciente sentencia, el Juzgado de lo Mercantil n.º 2 de Barcelona reconoce los derechos morales del demandante sobre el contenido que publicó, por lo que obliga a la plataforma a devolverle su cuenta y fija una multa diaria de un euro por cada día que se demore en restablecer el acceso.