Radiografía de los desafíos de las asesorías jurídicas de empresa

Los cambios regulatorios, la protección de datos personales, las operaciones de fusiones y adquisiciones y los cambios políticos. Estos son los cuatro factores que más preocupan a las asesorías jurídicas de las empresas de todo el mundo. Así lo pone de manifiesto el informe '2022 ACC Chief Legal Officers Survey', elaborado por la Association of Corporate Counsel (ACC), la mayor organización mundial de abogados de empresa. La encuesta recoge la opinión de 861 directores de asesorías jurídicas internas (o 'general counsels') de 38 países diferentes y ofrece un mapa detallado de los retos legales a los que se enfrentan las compañías en el diseño y ejecución de su estrategia de negocio.

Según los resultados del informe, una gran parte de los 'in house' espera un aumento legislativo para este próximo año, además de una aplicación más severa de la normativa de privacidad, lo que explica que los cambios regulatorios y las normas de protección de datos se coloquen a la cabeza de los retos de los abogados internos. Además, las operaciones de fusiones y adquisiciones son el área a que las asesorías jurídicas (especialmente las europeas) planean destinar más recursos.

Por otro lado, los cambios medioambientales han ganado peso en el último año (han pasado de tener un 15% de las menciones al 22%) y se colocan casi al mismo nivel que las cuestiones fiscales.

Este conjunto de factores ha llevado a los departamentos legales a aumentar el trabajo que externalizan a despachos de abogados y proveedores de servicios jurídicos alternativos (ALSP, por sus siglas en inglés). Los bufetes son los más beneficiados en las previsiones de los 'in house'. Así, el 41% augura un aumento de las tareas para las firmas, la mayor subida desde que se elabora la encuesta de la ACC. En total, nueve de cada 10 calculan que aumentará o mantendrá el trabajo que destinan a los despachos.

Por otro lado, los ALSP también recibirán un mayor número de encargos, aunque el incremento no es tan notable (del 21% de 2020 al 24% de 2022). Como resumen desde la ACC, "el tirón que se anunciaba de los proveedores alternativos no es tan grande".

Buena relación con el CEO

Los datos muestran que los directores legales siguen teniendo un gran peso dentro de las compañías. Así, ocho de cada 10 reportan directamente al CEO, un porcentaje similar al que se lleva obteniendo los últimos cuatro años. Además, una sólida mayoría de los 'general counsels' asiste a las reuniones del consejo de administración, se reúne con otros líderes empresariales y es consultada por otros ejecutivos sobre decisiones empresariales clave.

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Pedro del Rosal

Más allá del asesoramiento puramente legal, los abogados internos también están al cargo de otras labores. Según los datos arrojados por la encuesta, el 80% supervisa las políticas de 'compliance', la mitad supervisa las cuestiones de ética y privacidad y cuatro de cada 10 llevan un seguimiento de los riesgos empresariales. Además, casi una cuarta parte de los 'in house' son responsables de los objetivos ESG, un 9% más que en 2020.

Tiempo de 'vacas gordas'

A pesar de los contratiempos de los últimos años, la encuesta apunta a que los departamentos legales están pasando una temporada de ‘vacas gordas’. Una realidad que se hace palpable al analizar las previsiones de contratación de las asesorías. Según la encuesta, el 45% de los directores legales prevé incorporar más abogados a sus equipos y una tercera parte quiere aumentar el número de asistentes jurídicos. Esto supone un incremento del 13% y el 9%, respectivamente, respecto al año pasado. La mayoría también adelanta que mantendrá o aumentará la plantilla de profesionales de otros perfiles, como expertos en privacidad, en operaciones legales o administrativos.

¿Qué habilidades les piden los directores jurídicos a los jóvenes letrados? En primer lugar, la más mencionada es el liderazgo, un factor que ya despuntó en la encuesta de hace dos años (en la del año pasado, no se incluyó esta pregunta). Los 'in house' también premian que las nuevas incorporaciones tengan una buena comunicación y capacidad de escuchar (58%), conocimiento en gestión empresarial (56%) y presencia ejecutiva (50%). Otros rasgos que han ganado terreno respecto a 2020 son la resolución de conflictos y la conciencia en diversidad.