Las asesorías jurídicas de empresa, una salida secundaria para los estudiantes de derecho

El afán por fichar al mejor talento no es exclusivo de los grandes despachos de abogados. Las asesorías jurídicas de empresa también tienen este objetivo entre sus prioridades y disputan con las firmas el incluir en sus filas a los jóvenes juristas más brillantes. Ahora bien, las compañías tienen un elemento en contra que les impide estar en condiciones de igualdad, y es el desconocimiento que parecen mostrar los futuros abogados hacia esta salida laboral. Según revela el informe 'Así piensan los abogados y juristas del futuro 2022', elaborado por El Confidencial y el 'think tank' ElObservatorio, menos de un 10% de los estudiantes de derecho están interesados en ejercer en el departamento legal de una organización.

El estudio (que puede consultar y descargarse pinchando aquí) revela que la opción preferida es ejercer en un gran despacho, elegida por el 33,5% de los encuestados. Le sigue hacer unas oposiciones para acceder a la función pública (20%) y trabajar en un despacho mediano o pequeño (16,4%). Las asesorías jurídicas, en cambio, reúnen el 9,8% de las respuestas positivas.

¿Qué elementos explican este desinterés por ejercer como 'in house'? Uno de los factores es la diferencia de las perspectivas salariales que tienen los estudiantes entre compañías y grandes bufetes. Según indica el informe, ocho de cada diez jóvenes cree que una gran firma les ofrecerá un salario atractivo, frente al 50% que tiene esta opinión de una empresa. En este sentido, Mariano Pérez de Cáceres, vicepresidente legal global de Meliá Hotels International, considera que una de las dificultades que afrontan los departamentos legales a la hora de atraer talento es contar con unas expectativas retributivas "ligadas en muchos casos a un plan de carrera más conservador", así como la menor especialización en aspectos del derecho que no sean 'core' de la empresa asesorada.

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Por su parte, la 'chief operating officer' (COO) del Banco Santander, Lola Conde, expresa que el reto no es tanto la captación de talento, sino la retención y motivación de los equipos. "Son muchas las posibilidades que el sector jurídico ofrece en la actualidad y todos buscamos perfiles que se adapten a nuestra cultura corporativa, que tengan una visión estratégica de la función y perciban las posibilidades de desarrollo en nuestra compañía", destaca.

Nuevas generaciones, nuevas prioridades

A pesar del desinterés que parecen mostrar a día de hoy los estudiantes, la salida laboral como abogado interno podría ganar popularidad en los próximos años. Como señala Ignacio Escobar, cofundador de ElObservatorio y consultor de recursos humanos del sector legal, trabajar en una gran firma de la élite de los negocios ya no tiene el mismo glamour que antaño. "Cada vez vende menos el discurso del reto que puede ser llegar a la sociatura", destaca.

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Tener la posibilidad de compaginar la vida laboral con la personal es, para las nuevas generaciones, un elemento esencial que no van a encontrar en estas grandes estructuras. Por el contrario, y según los resultados del estudio, los estudiantes perciben las asesorías jurídicas como lugares donde se puede conciliar con facilidad, incluso mejor que en la administración pública. Asimismo, la mitad de los jóvenes encuestados consideran que los departamentos legales de las compañías ofrecen un plan de carrera a los letrados, un elemento que valoran muy positivamente.

Este cóctel de factores están logrando que las compañías se cuelen poco a poco entre las opciones favoritas de los jóvenes. Prueba de ello es una encuesta realizada por la consultora sueca Universum en el que universitarios españoles respondieron sobre sus preferencias laborales una vez terminaran sus estudios. "Los estudiantes de derecho marcaron como primeras opciones Apple, Google o Netflix antes que cualquier de las firmas de abogados", subraya Escobar.

Cercanía con el negocio

Además de los planes de carrera y la mayor posibilidad de conciliar, ¿qué otras ventajas ofrece la sección legal de una compañía? En primer lugar, señala Elia Esteban, directora adjunta de la asesoría jurídica del grupo Asisa, la cercanía con el negocio. "Los abogados internos ya no somos perfiles técnicos que actúan de 'stoppers', sino que asesoramos para que, una vez detectados los riesgos, dentro de la legalidad, seamos un activo para quien tiene la facultad de decisión en la compañía. Sentirse parte del negocio es de lo más ilusionante", celebra. Una opinión que comparte Pérez de Cáceres, para quien ejercer en una compañía "permite conocer todo el itinerario del asunto trabajado, desde el origen hasta cómo la respuesta y asesoramiento ofrecido se consolida en la realidad empresarial".

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Otro elemento positivo, agrega Esteban, es la posibilidad de acceder al ejercicio del derecho en distintas especialidades (en una gran empresa). "En mi opinión, es conveniente no especializarse desde un inicio. Por ejemplo, un especialista en documentar relaciones contractuales debe haber pasado por el área procesal para ponderar los riesgos de aceptar una determinada cláusula propuesta por la parte contraria", aclara.

Por su parte, Javier Ramírez, 'vicepresident & associate' GC de HP Inc y miembro de la dirección europea de la Asociación de Abogados de Empresa (ACC, por sus siglas en inglés), destaca lo estimulante que puede resultar la vía de las multinacionales para quienes buscan la posibilidad de trabajar en áreas internacionales "o dando soporte a proyectos empresariales innovadores".