El 'software' de RocaJunyent que detecta brechas salariales en la plantilla

La desigualdad salarial se ha convertido en uno de los grandes retos de las organizaciones. Desde que se aprobó el real decreto sobre igualdad retributiva en abril de 2021, muchas empresas se han visto obligadas a analizar los sueldos de sus trabajadores para detectar posibles discriminaciones de género. El interés es tal que reducir la brecha entre las nóminas de hombres y mujeres se ha convertido en una prioridad para el 81% de las compañías. No es para menos: incumplir las exigencias legales en esta materia puede acarrear multas de hasta 187.000 euros.

Con el objetivo de facilitar esta labor, el despacho de abogados RocaJunyent, junto con Metapahase07, una empresa especializada en TIC, ha creado Iqualex, una herramienta que detecta posibles brechas salariales en la plantilla. A golpe de clic, este 'software' basado en la ciencia de datos (o 'data science') analiza los sueldos de todos los trabajadores de una empresa y busca posibles discriminaciones, ya sean de género, edad o cualquier otra variable.

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El funcionamiento de la 'app' es sencillo. "Introduces los sueldos de todos los trabajadores de la organización especificando su puesto y si son hombres o mujeres", explica Marlen Estévez, socia de la firma y una de las impulsoras de la iniciativa. Asimismo, la herramienta permite añadir otra información que pueda resultar relevante, como el año de incorporación, la experiencia en cada puesto concreto, las comisiones o extras salariales que recibe, el grado de responsabilidad al que está sometido, etcétera. Incluso, añade la abogada, da la opción de añadir la raza del profesional o la orientación sexual para buscar discriminación en este ámbito. Tras ello, hace un análisis de todos los datos y, automáticamente, detecta posibles sesgos. "Básicamente, desarrolla la misma labor que un consultor, pero en segundos", resume la abogada.

Ahora bien, Iqualex solo detecta posibles brechas, pero no da una explicación de por qué ("aún", matiza Estévez). De eso, agrega, se encargan los profesionales humanos. Una labor esencial, ya que las diferencias en las nóminas suelen ser algo habitual en una plantilla, pero lo verdaderamente importante es que estas distinciones estén fundamentadas en un motivo lógico y no arbitrario. En este sentido, la socia cita uno de los casos que analizaron con el 'software'. "Encontramos que había ciertos empleados que ganaban mucho más dinero que otros. 'A priori', esa diferencia no se podía explicar, pero luego vimos que habían sido contratados en un momento coyuntural de bonanza económica y el salario que se les ofreció fue mayor al de los que se incorporaron años después, durante una crisis", recuerda.

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La labor de los profesionales es vital, por tanto, para traducir los resultados de la aplicación y tomar las decisiones correspondientes. Al fin y al cabo, indica Estévez, siempre hay sesgos, "pero muchos tienen explicación y son susceptibles de ser corregidos".

Servicio extra para clientes

El germen de la idea surgió a principios de 2020, en las semanas previas al Global Legal Hackathon, un evento que mezcla tecnología y derecho. "Nació como un experimento", describe la letrada. Junto a ella, se presentaron un equipo de abogados e informáticos. El objetivo del certamen es que los equipos que participan elaboren, durante un tiempo determinado, un proyecto de 'software'. "Daba la casualidad de que esos días iba a dar una charla sobre la brecha salarial, así que lo propuse. Nos dimos cuenta de que no existía ninguna herramienta parecida, así que trabajamos en ello, pero orientándolo únicamente al Hackathon", narra.

El éxito fue prácticamente rotundo. Consiguieron la primera posición en la edición española, y en la global estuvieron entre los tres mejores proyectos. Pero no se quedó allí. Más allá del evento, la socia cuenta que los propios clientes empezaron a mostrar interés y se plantearon dar una utilidad mayor a la herramienta. En ese momento, pensaron en darle un uso comercial. "Barajamos hacer un 'spin off' y lanzarla al mercado", revela. Sin embargo, los planes quedaron paralizados con la llegada de la pandemia e Iqualex quedó reducido al ámbito interno de la firma, que la ha utilizado para detectar sesgos salariales entre sus profesionales. "Y la foto no salió mal", celebra.

A pesar de que el proyecto nació para ganar un concurso y no para ser monetizado, desde el bufete adelantan que el estancamiento no se alargará mucho tiempo. "Estamos debatiendo qué hacemos con ella ahora que la situación del covid se ha relajado", indica Estévez. Además de un posible lanzamiento, el bufete también baraja ofrecer Iqualex a los clientes como un producto más. Un valor añadido importante teniendo en cuenta que detectar y eliminar posibles sesgos salariales no es solo una preferencia para las empresas por el valor reputacional que tiene, sino que se ha convertido en una obligación legal.