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Ambar cumple un año: "Ya trabajamos para seis o siete 'Ibex 35' y varios fondos"
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El despacho cuenta con 90 abogados

Ambar cumple un año: "Ya trabajamos para seis o siete 'Ibex 35' y varios fondos"

Sus co-CEO, Manuel Deó y Rosa Espín, aseveran que "la realidad ha superado todas las expectativas" y, aunque no desvelan quiénes son sus clientes, aseguran que son empresas y 'private equitys' de primer nivel

Foto: Manuel Deó y Rosa Espín, co-CEO de Ambar. (Alejandro Martínez Vélez)
Manuel Deó y Rosa Espín, co-CEO de Ambar. (Alejandro Martínez Vélez)
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El 11 de febrero se cumplió un año desde que Ambar Partners hizo oficial su apertura en España. La firma, que exhibía una alianza en exclusiva con Axiom, el gigante nortemericano de los ALSP, arrancó con un discurso muy crítico (casi provocador) con el modelo tradicional de despacho. Tanto por su gestión del trabajo como por el trato a abogados y clientes. El compromiso de sus fundadores, de tan ambicioso, rozaba lo utópico: abogados de élite a mitad de precio. Un año más tarde, y entre las dudas mayoritarias de sus competidores, Manuel Deó y Rosa Espín, co-CEO de Ambar, hacen balance en El Confidencial del punto en el que se encuentra el proyecto y desvelan algunas cuestiones de su modelo de organización del trabajo.

PREGUNTA. Hay tres preguntas que se hace el sector respecto de Ambar: qué tipo de trabajo hace la firma, quiénes son sus clientes y quiénes son sus abogados. Vamos con la primera: ¿qué le están encargando a Ambar?

MANUEL DEÓ (MD). Estamos haciendo fundamentalmente dos cosas. En primer lugar, lo que haría un despacho tradicional, pero con un control claro del abogado que realiza el proyecto y del coste del mismo, y solo con letrados sénior. En ese entorno, estamos en operaciones de M&A (en una de ellas, desde el lado del vendedor, y en varias en el lado del comprador), litigios, arbitrajes, temas de propiedad intelectual... Hacemos cuestiones relacionadas con la abogacía de los negocios para grandes compañías, fondos de 'private equity' y multinacionales no españolas, pero con presencia en nuestro país.

Lo segundo que hacemos es ofrecer el servicio de externalización de la función jurídica interna. Aportamos recursos en caso de puntas de trabajo o cuando se necesita un 'expertise' específico que el departamento legal no tiene, o damos apoyo a quien tiene un número limitado de letrados 'in house'.

P. ¿Quiénes son vuestros clientes?

MD. Son los clientes para los que queríamos trabajar. En la actualidad, asesoramos a seis o siete empresas del Ibex 35 de las conocidas y a fondos de 'private equity'. En algunos casos, son asesorías jurídicas de entre 800 y 100 abogados; en otros, áreas legales de uno o dos letrados, o, incluso, para clientes sin departamento 'in house'.

ROSA ESPÍN (RE). Estas asesorías jurídicas más pequeñas provienen, sobre todo, de empresas de la lista Fortune 500. Compañías de Estados Unidos, con presencia en España, cuyo equipo jurídico, aunque sean organizaciones potentísimas, tiene solo dos o tres abogados. Los que no tienen asesoría jurídica son, fundamentalmente, fondos de capital riesgo.

placeholder Manuel Deó y Rosa Espín durante la entrevista. (Alejandro Martínez Vélez)
Manuel Deó y Rosa Espín durante la entrevista. (Alejandro Martínez Vélez)

P. ¿Haréis público quiénes son vuestros clientes?

RE. Quizás cuando se cierre alguna operación concreta... Pero nuestros clientes ya saben que son nuestros clientes, obviamente, y nuestros abogados saben para quién trabajamos. Estamos muy contentos y muy seguros del listado de clientes que tenemos. Es cierto que al principio podía ser una incógnita, pero, un año después, lo cierto es que solo asesoramos a aquellos con quienes queríamos trabajar y no tenemos la necesidad de dar nombres. Además está la cuestión de la confidencialidad y que a ellos puede no hacerles gracia. Tampoco le vemos mayor interés.

P. ¿Quiénes son los abogados de Ambar? La web dice que la firma cuenta ya con 90 letrados.

RE. Casi todos vienen de gran despacho, aunque alguno también de asesoría jurídica. De entre los primeros, todos provienen de los 14 bufetes con más prestigio en España. No queremos dar nombres, pero muchos ya pueden comprobarse. Tenemos vídeos o entrevistas en nuestra web, la mayoría lo tiene puesto en LinkedIn... Su perfil es amplio: asociados, exsocios, 'excounsels', abogados del Estado, letrados del Consejo de Estado o exinspectores de Hacienda. El listado es público y todos están muy orgullosos de pertenecer a Ambar.

"Contamos con un equipo de 90 abogados. La mayoría de ellos vienen de los 14 despachos nacionales e internacionales de referencia"

MD. Estamos muy cómodos con este modelo: un equipo de abogados con un conocimiento del sector y una especialidad muy muy profundos. Eso es difícil de encontrar en un despacho tradicional y los clientes lo aprecian mucho. Nuestra propuesta de valor es configurar equipos a medida para cada proyecto y con un 'expertise' que en las firmas tradicionales no siempre es posible encontrar.

P. Pero la cifra es esa: 90 abogados.

RE. Sí, eso es.

P. ¿Qué balance deja el primer año de Ambar en España?

MD. La realidad ha superado todas nuestras expectativas. Tanto del lado del cliente como del de los abogados. Estamos en los clientes que queríamos estar y en el tipo de proyecto al que aspirábamos. Hace un año empezamos a hablar de conceptos como la desmaterialización de oficinas, trabajar por objetivos y proyectos, o no medir a la gente por presencialismo... Lo que hemos vivido este año ha acelerado muchas tendencias y ha favorecido la implantación, desarrollo y consolidación de este proyecto. Ya no hay miedo a cerrar una operación en un entorno desmaterializado, ni los letrados temen integrarse en un proyecto que conlleva no pertenecer a una superestructura. 2020 ha sido un año durísimo, pero es cierto que ha reforzado las tesis que defendíamos.

P. ¿Creéis que la pandemia ha reforzado la idea de que había otra manera de ejercer la profesión?

RE. El covid ha sido una tragedia sin matices y no hay nada positivo en ello, pero es cierto que ha actuado como acelerador de tendencias, que ya venían de forma imparable, pero sobre las que ha tenido un efecto multiplicador.

placeholder Foto: Alejandro Martínez Vélez.
Foto: Alejandro Martínez Vélez.

P. El lema con el que arrancó Ambar fue: 'Abogados de élite a mitad de precio, pero pagándoles más'. ¿Se han cumplido esas tres premisas?

RE. Las tres cosas, sí. El 86% de nuestros clientes, antes de terminar el primer encargo, ya nos ha hecho un segundo. Ese es el mejor indicador de que el modelo funciona, que el cliente está contento y repite. Por otro lado, nuestros abogados están trabajando para las mismas empresas y fondos que en su despacho anterior, pero por proyectos, de manera flexible y eligiendo con total libertad. Es muy satisfactorio haberles dado una manera distinta de ejercer la profesión y ver que, además, está funcionando bien.

P. Una de las preguntas que nunca llegó a responderse el año pasado era por qué el desembarco se hizo bajo la marca Ambar y no Axiom. ¿Por qué esta opción?, ¿puede haber una fusión de marcas en el futuro?

MD. Para nosotros era muy importante posicionarnos como una alternativa de calidad a los despachos tradicionales. Queríamos acabar con la duda que se plantea sobre lo nuevo, de que no tiene calidad. Eso, gracias al perfil de abogados y temas que estamos haciendo, lo hemos conseguido. La cuestión de la marca tenía ese nuevo planteamiento: posicionarnos en un segmento de máxima calidad, pero en un mercado distinto. Somos compañías independientes, pero con una alianza estratégica. A futuro, no nos planteamos la fusión.

RE. Pero en el futuro nada está escrito.

¿Una fusión de marcas entre Ambar y Axiom? Rosa Espín: "En el futuro nada está escrito"

P. ¿A qué tiene acceso de Axiom el cliente de Ambar?

RE. A su red de abogados global, que son profesionales de primer nivel. Cuando un asunto salta fuera de España, tienen la cobertura de Axiom. De hecho, muchos clientes nuestros en España ya trabajan con ellos.

P. ¿Qué cobertura da la alianza con Knowable?

MD. Knowable es una escisión de Axiom, su brazo tecnológico y de revisión contractual masiva en un contexto de M&A, grandes litigios o grandes revisiones documentales. Eso es precisamente la ayuda que obtenemos. Tienen un algoritmo propio combinado con tecnología de 'machine learning' que permite automatizar, digitalizar e incrementar la eficiencia de todo el proceso de revisión masiva de documentos y contratos en ese tipo de contextos. Además, tiene una metodología que permite superponer a la revisión de la máquina una capa de revisión manual. Así se consiguen dos propósitos: controlar su calidad y entrenar a la herramienta, lo que es esencial para crear patrones. Nosotros trabajamos ofreciendo a nuestros clientes esa revisión contractual masiva en la parte de derecho español.

P. ¿Suscribiréis alianza con el tercer 'spin off' de Axiom, Factor?

RE. Lo que Factor hace es la revisión y negociación de contratos de manera masiva, pero no con inteligencia artificial ni con tecnología; el 'core' de la tencología lo tiene Knowable. Lo que tiene Factor son centros deslocalizados de gestión de servicios legales, a volumen, para llevar a cabo la revisión masiva de documentación o negociación de contratos. Ahora mismo, no es nuestro foco ni tenemos una alianza con ellos, aunque conocemos a sus directivos y tenemos canales abiertos de comunicación con ellos.

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Foto: Alejandro Martínez Vélez.

P. A día de hoy, ¿qué tecnología pone Ambar al servicio de sus clientes que sea diferencial?

MD. Nuestra tecnología tiene el propósito de simplificar y estandarizar procesos para que los abogados se dediquen a las tareas que realmente aportan valor. Cuando tienes un sistema de honorarios basado en precios cerrados, tus incentivos se alinean con los del cliente para ser más eficiente. De este modo, buscamos liberar al letrado para que se centre en el asesoramiento jurídico y la superespecialización de tareas. A partir de ahí, nosotros no ofrecemos tecnología a nuestros clientes, porque somos una firma de servicios legales, pero sí estamos desarrollando proyectos tecnológicos con grandes compañías, ayudándolas a digitalizar, automatizar y simplificar ciertas tareas con abogados de Ambar integrados en sus equipos.

RE. Pero de manera 'ad hoc' para ese proyecto o cliente. Nosotros no ofrecemos paquetes de tecnología, pero sí hacemos proyectos tecnológicos especiales, desarrollando y ejecutando herramientas, si nos lo pide un cliente.

P. ¿Qué relación contractual tiene Ambar con sus abogados?

RE. Es un modelo mixto. Con algunos mantenemos una relación laboral y con otros mercantil.

MD. Depende de la movilidad del proyecto, de su duración o de si el profesional lo combina con otros trabajos a la vez.

P. ¿Se les pide algún tipo de exclusividad?

MD. Sí. Pedimos exclusividad para que no trabajen con otras firmas de 'abogados por proyectos'.

"El cliente con quien contrata es con Ambar. Asumimos la responsabilidad de los proyectos"

RE. Pero solo con las que ofrecen un servicio como el nuestro. Pueden tener su propio bufete o trabajar con despachos que no sigan este modelo.

P. ¿Qué papel tiene Ambar en el desarrollo del trabajo? Si hay un problema, ¿a quién llama el cliente: al abogado o a la firma?

MD. Somos una firma de servicios legales: el cliente contrata con Ambar. Tenemos un equipo de exabogados de despacho tradicional que supervisan y hacen seguimiento de cada uno de los asuntos. Esos profesionales, que tienen entre cinco y siete años de experiencia, conocen el producto, las necesidades de las empresas, la terminología y están pendientes de todo lo que tiene que ver con el proyecto: el desempeño del equipo, sus necesidades, su configuración, etc. De toda esa parte nos ocupamos nosotros. Ese seguimiento también forma parte de la superespecialización que comentábamos. Los abogados se centran en el asesoramiento, que es lo que realmente les apetece, y la gestión del proyecto es nuestra.

P. Entonces, ¿Ambar asume la responsabilidad de los proyectos?

MD. Correcto.

P. ¿Cuál es vuestro modelo de oficina? ¿Hay sitio en ella para todos?, ¿cada cuánto deben venir?

RE. Los abogados de Ambar no tienen que venir, pero pueden venir siempre que quieran. Aquí se celebran muchas reuniones o encuentros para tomar un café, pero no hay obligación de estar aquí.

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Foto: Alejandro Martínez Vélez.

P. ¿Os preocupa ser capaces de crear una cultura de despacho en este entorno?

RE. La cultura es fundamental, es el centro de una empresa. Ponemos mucho el foco en ello. Al desmaterializar la oficina, el reto es mayor, pero estamos en comunicación constante con nuestros profesionales y hemos conseguido un sentimiento grande de orgullo de pertenencia. En cierto modo, podría decirse que somos una familia. Celebramos 'webinar', eventos, nuestro equipo de 'engagement' está muy pendiente, y todo eso ha fomentado que se creen muy buenas relaciones. Entre ellos se conocen mucho y tanto Manuel como yo mantenemos una relación muy cercana con los equipos. Estoy muy orgullosa de la cultura que hemos creado en Ambar, porque hemos conseguido demostrar que la excelencia no está reñida con tener un ambiente de trabajo muy relajado.

MD. Además, estamos haciendo cosas muy especiales. Por ejemplo, tenemos una política de 'impresiones cero' o 'papel cero'. Medimos la huella de carbono de todo lo que hacemos y hemos adquirido el compromiso de que todo lo que hagamos tenga un impacto cero.

"Hemos demostrado que la excelencia no está reñida con un ambiente de trabajo muy relajado"

RE. Hicimos un estudio y vimos que contaminábamos un 77% menos que las firmas tradicionales, pero hemos querido dar un paso más allá. Vamos a contabilizar cuánto contamina cada proyecto y nos hemos comprometido a plantar los árboles equivalentes para que su impacto sea cero. Y solo contratamos con proveedores que sean sostenibles.

MD. También estamos introduciendo medidas para evaluar el éxito más allá de los parámetros típicos en la abogacía. Queremos medir el grado de satisfacción de los abogados, el dinero que ganan los letrados en cada proyecto, la satisfacción de cliente o cuánto le estamos ahorrando. Todas esas cosas generan un apego y un sentimiento de orgullo por algo que es distinto.

P. También afirmáis apostar por la conciliación y la diversidad.

MD. No es que promovamos la conciliación, la diversidad y la salud, es que forma parte de nuestro ADN y queremos facilitarlo. Aquí no se penaliza a nadie por decir que necesita más tiempo para hacer otros proyectos, sean personales o profesionales. No se trata de organizar tu vida en función de tu trabajo, sino tu trabajo en función de tu vida, sin que nadie te penalice o estigmatice. Aquí no hay una sensación de jeraquía, sino de horizontalidad. Y eso quita unas tensiones que la gente agradece cada día.

"Estaremos en Perú, Chile y Colombia, pero la primera oficina en Latam será en México"

P. ¿Tenéis fecha para vuestra entrada en Lationamérica?

RE. Ya estamos haciendo algún proyecto allí, porque hay clientes que nos han pedido que les acompañemos y no hemos querido decir que no. Lo cierto es que hemos recibido muchos currículums de abogados en Latinoamérica. Ya estamos trabajando en México, aunque la apertura formal de la oficina será próximamente.

P. ¿Abriréis oficina en algún otro país?

RD. Queremos tener presencia en Perú, Colombia y Chile. Esas serán las siguientes plazas, pero la primera va a ser México.

P. ¿Qué perspectivas tiene Ambar para este año?

MD. Hasta julio del año pasado estuvimos centrados en hacer entrevistas y en la labor de reclutamiento; en septiembre ya empezamos a funcionar. La velocidad con la que empezó a ir todo desde ese momento se ha acelerado en este 2021. Estamos creciendo en número de abogados, pero no porque nos obsesione el tamaño del equipo, sino por el tipo de profesional que queremos tener. No nos hemos marcado ser una cifra determinada de letrados, sino tener los adecuados.

P. Es decir, el flujo de trabajo os está obligando a ampliar plantilla.

RE. Eso es. Cada dos o tres semanas estamos actualizando las posiciones que ofrecemos en la web.

placeholder Foto: Alejandro Martínez Vélez.
Foto: Alejandro Martínez Vélez.

P. ¿Haréis pública la facturación de Ambar?

MD. Queremos lanzar un mensaje y una reflexión al sector. Pensamos que no solo deben medirse los resultados por parámetros como la facturación, la facturación por socio o el dividendo por socio. Tenemos que empezar a hablar de cosas como cuánto ahorramos a nuestros clientes, qué porcentaje de los ingresos recibe el abogado o cuál es el grado de retención de los clientes o su satisfacción.

RE. O del número de mandatos. Si un cliente repite, ese es un gran indicador. Preferimos hablar de cuánto le hemos ahorrado a las empresas que de cuánto les hemos facturado.

MD. Trabajamos con esa idea. Creo que todos tenemos que hacer el esfuerzo de medir un medidor que resulta un poco estanco.

"¿Publicar la facturación? Queremos otras métricas como cuánto ahorramos a los clientes o qué porcentaje se llevan los abogados"

P. Están apareciendo otras firmas que trabajan bajo el mismo modelo de abogados por proyectos, que se suman a los 'players' ya existentes. ¿Os preocupa la competencia o la encontráis positiva?

RE. La competencia es buenísima y es una buena señal que aparezcan más firmas con un modelo parecido al nuestro. Aunque creo que cada uno tiene su propio estilo y su propio mensaje. El nuestro es muy definidio: abogados de élite de verdad y clientes del Ibex 35 y fondos de 'private equity'.

P. ¿Créeis que las perspectivas económicas pueden empujar a probar nuevos modelos?

MD. Las compañías españolas están preparadas para el dificilísimo entorno macroeconómico que se aproxima y sus asesorías jurídicas no solo son sofisticadísimas, sino que además están preparadas para escoger el recurso adecuado para cada necesidad. Las soluciones que planteamos nosotros buscan ayudar en ese entorno tan difícil siendo más eficientes, que es algo que todos tendremos que hacer en los próximos meses.

El 11 de febrero se cumplió un año desde que Ambar Partners hizo oficial su apertura en España. La firma, que exhibía una alianza en exclusiva con Axiom, el gigante nortemericano de los ALSP, arrancó con un discurso muy crítico (casi provocador) con el modelo tradicional de despacho. Tanto por su gestión del trabajo como por el trato a abogados y clientes. El compromiso de sus fundadores, de tan ambicioso, rozaba lo utópico: abogados de élite a mitad de precio. Un año más tarde, y entre las dudas mayoritarias de sus competidores, Manuel Deó y Rosa Espín, co-CEO de Ambar, hacen balance en El Confidencial del punto en el que se encuentra el proyecto y desvelan algunas cuestiones de su modelo de organización del trabajo.

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