Bajas de paternidad, igualdad y otras claves para salir bien en el 'ranking' de Chambers

Hoy arranca la temporada de directorios para los grandes despachos de abogados con la publicación de los resultados de Chambers Global. Sin embargo, antes de conocer las notas de los exámenes del año pasado, los bufetes ya trabajan en redactar y pulir las ‘submissions’ (los documentos con su información y méritos) para la evaluación del que viene. La primera fecha marcada en rojo en el calendario de los departamentos de Marketing y Desarrollo de Negocio es el 23 de febrero, día en que deben presentar las candidaturas de las áreas de Bancario y Financiero, Mercado de Capitales, Mercantil y M&A, Litigación y Propiedad Intelectual.

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Son varias las novedades que ha planteado este año Chambers & Partners, el directorio con mayor reconocimiento en la abogacía de los negocios, y que las firmas deberán atender para no descuidar su posicionamiento el ejercicio que viene. La primera cuestión es adaptarse al nuevo formato de ‘submission’ diseñado por la organización. La siguiente es rellenar una serie de campos que reflejan la creciente inquietud en el sector legal por dos materias estrechamente vinculadas entre sí: la diversidad y la conciliación de la vida personal y laboral de los letrados.

Bajas de maternidad y paternidad

El aspecto más novedoso es que los documentos de las candidaturas, dentro del espacio dedicado a las biografías de cada uno de los abogados, incluyen un apartado que permite especificar si estos han tenido que reducir su actividad profesional por haber sido padres o madres recientemente, por tener deberes de cuidado de menores o haber solicitado una reducción de jornada por alguna otra razón. Asimismo, se podrá alegar haber sufrido algún tipo de enfermedad crónica o prolongada durante seis meses o más.

¿Qué consecuencias tendrá para los letrados? Los denominados ‘cuidadores principales’ (con responsabilidad parental única o mayoritaria, o deberes de cuidado sobre un menor, familiar adulto o pareja) conservarán su clasificación en la banda correspondiente durante dos años. Los ‘cuidadores secundarios’ (quien asuma un papel de apoyo, no el principal) mantendrán su posición durante un año. Y cuando se trate de una ausencia por problemas de salud, la clasificación permanecerá invariable durante un año mínimo, dependiendo de la información adicional que aporte el afectado. En todo caso, para situaciones no cubiertas dentro de este esquema, el directorio admite una revisión caso por caso.

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Para Susana Claudio, directora de la consultora Band 1, esta novedad refleja la intención de lanzar un mensaje de compromiso con la conciliación. “Se están tomando en serio una cuestión que es sensible en el sector. Con esto, se pretende lanzar un mensaje claro y de compromiso”, subraya.

Diversidad

Por segundo año consecutivo, Chambers solicita que se especifiquen los porcentajes de abogados y abogadas en cada área de práctica, cifras en las que se basará para la elaboración de sus guías y para sus premios de diversidad. Pero no se queda ahí. La organización invita (“encarecidamente”) a los bufetes a rellenar un cuestionario sobre diversidad que empleará “para investigaciones futuras y el estudio de los premios”, unos datos que “ayudarán a proporcionar una imagen más matizada de la amplitud del talento en la profesión legal”.

Susana Claudio: "Hay un mensaje claro y de compromiso con la conciliación"

En todo caso, se detalla que los apartados de información LGTB, sobre etnias y discapacidad son “opcionales”. Un matiz relevante después de la controversia que suscitó el año pasado que se incluyera una petición de datos sobre la orientación sexual de los profesionales. Una materia sobre la que la dirección de muchos bufetes alertó que no puede preguntar a sus plantillas, por tratarse de un dato especialmente sensible según la legislación sobre privacidad. “La materia era tan delicada que los despachos creo que han preferido mantenerse al margen”, suscribe Claudio.

A este respecto, en 2019, Uría Menéndez fue galardonado con el reconocimiento ‘Highly Commended’ por el directorio en los premios Chambers Diversity & Inclusion Awards, en las categorías de firma destacada en diversidad y en la de abogado LGTB+ del año.

Las referencias de los clientes

Al margen de adaptarse al nuevo formato de ‘submission’, Claudio subraya que para obtener un buen posicionamiento en Chambers son esenciales las referencias de los clientes. “Los despachos suelen invertir mucho tiempo en la redacción del texto y olvidan este aspecto que, al final, es el criterio más importante a la hora de aparecer en el ‘ranking’. Sin clientes que validen tu trabajo, no hay nada que hacer”, insiste.

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Según su experiencia, es importante poner el máximo de clientes posible dentro del tope de 20 que admite el directorio, porque “no todos responderán cuando los investigadores les contacten”. Para ello, resulta esencial dar bien sus datos de contacto (consejo que puede resultar menor, pero en el que tropiezan muchas firmas), especialmente el 'e-mail'.

¿A qué tipo de clientes hay que remitir? Debe ser uno para el que se haya trabajado en los últimos 12 meses, preferiblemente si están vinculados con asuntos claves contenidos en la ‘submission’. Si el asesoramiento fue anterior, el comentario no será relevante. Por otro lado, incide Claudio, los comentarios de la competencia “son útiles para la información de contexto, pero no decisivos”.