Vendidos los 1.000 m² (8 viviendas) de la planta 22 de las icónicas Torres Blancas
Operación de altos vuelos en el mercado residencial de Madrid. Los 1.034 metros cuadrados residenciales de la planta 22 del icónico edificio de Torres Blancas han sido vendidos
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Operación de altos vuelos en el mercado residencial de Madrid. Los 1.034 metros cuadrados de la planta 22 de Torres Blancas, que permitirán construir ocho viviendas en uno de los edificios más icónicos de la ciudad, han cambiado de manos. El comprador es Residencial Planta 22, un club deal de inversores liderados por Javier Basagoiti, socio presidente de Corpfin Capital Real Estate Partners y presidente y socio fundador de Inbest Real Estate.
Aunque no ha trascendido el importe de la transacción, la anterior propietaria, City Realty Centro (dedicada a la compraventa de inmuebles por cuenta propia), llevaba casi dos años tratando de vender este activo por el que solicitaba más de 7 millones de euros, según publicó en exclusiva El Confidencial.
De acuerdo con la información consultada, la compra se cerró en septiembre del año pasado, pocos meses después de que el Ayuntamiento de Madrid aprobara de forma definitiva el cambio de uso que autoriza convertir esos 1.000 metros cuadrados de oficinas —anteriormente un restaurante con estrella Michelin— en residencial, en concreto ocho viviendas cuyas superficies oscilarán entre 76 y 170 metros cuadrados. De hecho, según las fuentes consultadas, el objetivo de este pull de inversores es devolver el uso residencial a la planta 22 de este emblemático edificio, objetivo que también el resto de vecinos venía reclamando desde hacía años.
Desde una única y espectacular vivienda de lujo de 1.000 m2 hasta un máximo de ocho unidades
Para financiar la compra, en octubre del año pasado, Residencial Planta 22 amplió capital en algo más de un millón de euros, repitiendo la operación a finales del ejercicio con otros 3,7 millones hasta alcanzar cerca de 5 millones en total. Además, según los datos consultados, sobre el activo pesan dos hipotecas de 1,9 y 3,3 millones de euros, concedidas por Bankinter y Abanca, respectivamente.
Tal como avanzó El Confidencial , City Realty Centro llevaba casi dos años intentando vender la planta 22 de Torres Blancas, ubicado en el distrito de Chamartín. Ese periodo fue el que tardó en obtener el visto bueno del Ayuntamiento para reconvertir en 1.000 m² residenciales unos espacios antes destinados a oficinas (o a un restaurante con estrella Michelin) mediante el Plan Especial de Protección e Intensificación de Uso. Con las cuestiones urbanísticas resueltas, se aceleraron las negociaciones con interesados para adquirir dicha planta.
Viviendas de más de un millón de euros
City Realty Centro pretendía vender en bloque toda la planta 22 por algo más de 7 millones de euros o comercializar una a una las ocho viviendas previstas en el plan. Unas viviendas cuyo precio oscilaría entre 1 y más de 2 millones, con un potencial de ingresos totales superior a 10 millones en la parte baja de la horquilla (en torno a 9.000-10.000 €/m²) y más de 12 millones si, en el actual mercado alcista, se superan los 12.000 o 13.000 €/m². Según las fuentes consultadas, aún no está definido si las futuras viviendas saldrán a la venta o al mercado del alquiler.
A modo de referencia, a día de hoy en Idealista hay alrededor de cinco viviendas disponibles en Torres Blancas, con superficies de entre 236 y 442 m², con precios que oscilan entre 1,2 y 3,8 millones de euros (entre 5.000 y 9.000 €/m²). En alquiler, las tarifas se sitúan entre 2.200 €/mes por un piso de 125 m² en la planta 21 y 5.000 €/mes por otro de 220 m² en la planta 17. Con el mercado al alza, la venta unitaria de las ocho viviendas podría superar los 12 millones de euros.
Ésta no es la primera iniciativa liderada por Basagoiti en el segmento del residencial de lujo. La socimi Inbest GPF adquirió en 2023 a la familia Grifols Velázquez 21, uno de los desarrollos residenciales de alta gama más destacados de la capital. El precio rondó los 80 millones de euros, y según fuentes periodísticas, la firma prevé ingresar 125 millones de euros con la venta de las 10 unidades, a razón de unos 12,5 millones por vivienda (unos 28.000 €/m²).
Un edificio emblemático de Sáenz de Oiza
Situado en la confluencia de Corazón de María (nº 2) y la avenida de América (nº 37), Torres Blancas fue proyectado en 1961 por Francisco Javier Sáenz de Oiza como edificio residencial. Está catalogado como inmueble protegido.
Originalmente, el inmueble contaba con dos sótanos de aparcamiento, 21 plantas de viviendas, una planta de servicios y dos de remate (22 y 23) destinadas al núcleo social. La planta 22 lleva tiempo en desuso y fue concebida en principio como espacio común, aunque nunca se empleó con ese fin.
De hecho, entre 1970 y 1985 alojó el restaurante con estrella Michelin Ruperto de Nola. Posteriormente, pasó a albergar oficinas hasta la actualidad, mientras que la 23 es, en la actualidad, una vivienda. Ambas plantas están unidas por una escalera que deberá retirarse.
101 viviendas
“Ese uso de restaurante difería de la idea original de Sáenz de Oiza de crear un espacio de reunión para los residentes, y enseguida surgieron conflictos por la falta de ascensores suficientes para el tránsito de clientes y mercancías”, explica la memoria del plan especial. “La misma problemática se repitió con el uso de oficinas, dadas las limitaciones de los elevadores”.
El edificio, con 21 plantas (7 módulos de 3 cada una), contaba al principio con 88 viviendas (dúplex, viviendas convencionales y apartamentos). Reformas posteriores dividieron uno de los módulos (formado por 4 viviendas en cada una de las 3 plantas) en apartamentos más pequeños, incrementando en 12 el número total de viviendas. Por eso, hoy Torres Blancas tiene 101 viviendas —100 en las plantas tipo y una más en la 23—, según datos obtenidos por El Confidencial.
El edificio se denomina “Torres Blancas” en plural porque, inicialmente, se proyectaron dos torres. Mide 81 metros de altura y su estructura está compuesta por cilindros en el perímetro exterior. Fue justamente en el ámbito de la vivienda privada donde Sáenz de Oiza dispuso de más libertad creativa. Torres Blancas es su obra más representativa en ese campo. El arquitecto, de hecho, vivió en el edificio hasta su fallecimiento en el año 2000. Esta construcción le valió el Premio COAM en 1972 y el Premio a la Excelencia Europea en 1974.
Operación de altos vuelos en el mercado residencial de Madrid. Los 1.034 metros cuadrados de la planta 22 de Torres Blancas, que permitirán construir ocho viviendas en uno de los edificios más icónicos de la ciudad, han cambiado de manos. El comprador es Residencial Planta 22, un club deal de inversores liderados por Javier Basagoiti, socio presidente de Corpfin Capital Real Estate Partners y presidente y socio fundador de Inbest Real Estate.