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Metrovacesa vende el solar del expolio a la Iglesia un 30% más barato de lo que cobró a los curas
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Metrovacesa vende el solar del expolio a la Iglesia un 30% más barato de lo que cobró a los curas

Metrovacesa llega a un acuerdo con los fondos Bain y Momentum para venderles un solar, junto a la Ciudad Deportiva del Madrid, que forma parte de la trama de las fundaciones de la Iglesia

Foto: Terreno que vendió Metrovacesa a Fusara en Valdebebas.
Terreno que vendió Metrovacesa a Fusara en Valdebebas.
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Fin de la historia. Metrovacesa ha llegado a un acuerdo con los fondos Bain Capital y Momentum para venderles un solar, junto a la Ciudad Deportiva del Real Madrid, que forma parte del caso Fundaciones. Con este nombre se conoce a la investigación canónica y judicial que trata de aclarar la presunta existencia de una trama organizada para expoliar patrimonio de entidades benéficas ligadas al Arzobispado de Madrid. Un escándalo que ha salpicado a la promotora controlada por Banco Santander.

Como ha venido informando este medio, hace cinco años, la promotora vendió a la fundación Fusara una parcela con 34.800 metros cuadrados de edificabilidad por 47,7 millones de euros, lo que arrojó una media de 1.370 euros por metro cuadrado. Entonces, en marzo de 2020, esta cifra era el doble que la de cualquier comparable, sobreprecio que alimentó desde el principio las sospechas y que fue subrayándose con cada nueva compraventa que se cerraba en Valdebebas.

El pasado verano, tras la judicialización del caso, Metrovacesa y el bufete Baker, fichado por la Iglesia para defender sus intereses, sellaron lo que se bautizó como "resolución amistosa de la controversia", es decir, un acuerdo para deshacer aquella operación, absolutamente ruinosa para el clero, según acredita el importe pactado ahora por la propia Metrovacesa.

Apenas medio año después de comunicar la resolución al juzgado número 28 de Madrid, que investiga el caso Fundaciones, Metrovacesa ha acordado su venta a Bain y Momentum por 32 millones, precio un 30% inferior al que cobró a Fusara, según ha podido confirmar El Confidencial con fuentes conocedoras. Las partes afectadas no han querido hacer comentarios.

Foto: Imagen: El Confidencial Diseño

Este precio supone valorar en 920 euros el metro cuadrado de edificabilidad, la mitad de los 1.800 euros que, en sede judicial, defendió la promotora como un precio comparable válido. Entonces, el consejero delegado de Metrovacesa, Jorge Pérez de Leza, se enfrentaba a su imputación, amenaza que, finalmente, el juez no aceptó y que evitó que la compañía se sentara en el banquillo de los acusados ante la próxima apertura de juicio.

El cierre definitivo del acuerdo con Bain y Momentum está todavía pendiente de una serie de hitos urbanísticos, pero el importe pactado refrenda el sobreprecio pagado por la fundación. Un exceso que también quedó subrayado el pasado abril, cuando Stoneshield compró la parcela anexa. El fondo de Juan Pepa y Felipe Morenés pagó 41,45 millones por un suelo de 50.488 metros cuadrados, lo que supone valorar cada metro de edificabilidad en 821 euros.

placeholder Viviendas de Fundación Fusara en la calle Santa Teresa.
Viviendas de Fundación Fusara en la calle Santa Teresa.

Los cinco años que han pasado desde la venta de Metrovacesa a Fusara han ido consolidando el barrio de Valdebebas, hasta el punto de que ha sido elegido para formar parte del nuevo circuito urbano de la Fórmula 1, que discurrirá justo por delante de estos solares. Todo un catalizador de valor que pone más en evidencia el sobreprecio cobrado a los curas, sobre todo, al ver cómo la promotora vende un 30% más barato.

En 2020, Fusara estuvo asesorada por el bufete Chávarri, considerado epicentro de la presunta trama. Para más inri, este despacho de abogados recomendó comprar el solar de Metrovacesa para hacer un edificio de oficinas de nueva planta, un tipo de activo que nadie quiere promover en Valdebebas. De hecho, la inmensa mayoría de estos terrenos se están utilizando para levantar alojamientos temporales o flex living, precisamente, el tipo de inmueble que prevén desarrollar Bain y Momentum si termina de cristalizar su plan.

Foto: Los vecinos de Fusara se han movilizado contra la venta de sus viviendas.

La resolución amistosa sellada entre Metrovacesa y Fusara permite a la promotora quedarse con cuatro millones de la fundación benéfica, ya que las partes han acordado la devolución de solo 11,37 millones, frente a los 15,37 millones de euros que Fusara pagó. Desde la promotora han declinado aclarar en concepto de qué se ha quedado con esos cuatro millones.

Cuando Metrovacesa vendió el solar a Fusara, pagó una comisión de casi medio millón de euros a Raúl Chávarri, uno de los acusados por el juez y hermano de Antonio Chávarri, considerado uno de los cerebros principales de la presunta trama; mientras que la fundación desembolsó otra de 900.000 euros. Cuando Fusara compró el terreno de Valdebebas, sus riendas estaban en manos de varios de los ahora acusados: el interventor de la Archidiócesis de Madrid, Julio Lage, y los empleados de las fundaciones Antonio Naranjo y Manuel Fernández Clemente.

Foto: Pisos de Fundación Fusara en el barrio de Malasaña.

Según una investigación de la policía judicial, todo este dinero de las comisiones se distribuía entre los miembros de la presunta trama. En esencia, la operativa que ha ido acreditando la investigación consistió en tomar el control de las fundaciones benéficas, en muchas ocasiones engañando a los sacerdotes que se sentaban en los patronatos. Desde esta posición, se empezó a vender a bajo precio el patrimonio de las fundaciones, como la cartera de 14 edificios de viviendas de Fusara en el centro de Madrid, y a comprar otros activos muy por encima del valor de mercado, como el solar de Valdebebas. Todo ello aderezado con jugosas comisiones que se repartieron entre los ahora imputados.

Fin de la historia. Metrovacesa ha llegado a un acuerdo con los fondos Bain Capital y Momentum para venderles un solar, junto a la Ciudad Deportiva del Real Madrid, que forma parte del caso Fundaciones. Con este nombre se conoce a la investigación canónica y judicial que trata de aclarar la presunta existencia de una trama organizada para expoliar patrimonio de entidades benéficas ligadas al Arzobispado de Madrid. Un escándalo que ha salpicado a la promotora controlada por Banco Santander.

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