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PERTE de Vivienda: así cogió el ministerio el guante que le lanzaron las empresas
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Impulsar la construcción industrializada

PERTE de Vivienda: así cogió el ministerio el guante que le lanzaron las empresas

La decisión del Gobierno de lanzar un PERTE de Vivienda es una petición que el sector llevaba años pidiendo, pero que nunca se atendió hasta la llegada de la actual ministra

Foto: La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez. (Europa Press/Eduardo Parra)
La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez. (Europa Press/Eduardo Parra)
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Cuando Isabel Rodríguez se puso al frente del Ministerio de Vivienda, en noviembre de 2023, el sector llevaba años pidiendo medidas para impulsar la construcción industrializada. Los disparados costes de producción, la falta de mano de obra, la necesidad de acortar plazos, los problemas de financiación y los nuevos desafíos que llegan de Europa en forma de directiva estaban llevando a cada vez más compañías a valorar las bondades de este sistema.

De hecho, año y medio antes de que Rodríguez llegara al ministerio, la promotora Culmia y la constructora Avintia ya habían unido fuerzas para construir de manera industrializada 1.700 viviendas del plan de alquiler asequible de la Comunidad de Madrid, una decisión que les permitió ser las primeras en entregar llaves, y hacerlo nueve meses antes que el siguiente, Ares-Adeas.

A pesar de hitos como este, la realidad es que desde la Administración apenas se atendían las propuestas del sector, que llevaba años pidiendo un PERTE de vivienda para poder dar escalabilidad a estas plantas y crear un tejido industrial suficiente. Un entorno que cambió con la llegada de Rodríguez. Según confirma Juan Antonio Gómez-Pintado, fundador de Vía Ágora y entonces presidente de la patronal del sector, APCE (Asociación de Promotores y Constructores de España), la ministra fue receptiva desde el primer momento.

"La crisis de la vivienda es un problema de oferta y es imposible poner suficientes casas en el mercado con el sistema actual, por falta de mano de obra y por los nuevos requerimientos que debemos cumplir para 2030 y 2050. De ahí surgieron las primeras conversaciones y, rápidamente, la ministra cogió el guante", recuerda Gómez-Pintado, que ha sido pionero en apostar por este sistema con su filial Lignum Tech, que tiene una fábrica en Cuenca especializada en fachadas de madera y que también hace baños industrializados.

Foto: Fabrica de viviendas industrializadas.

Otros ejemplos son la constructora 011h, liderada por los fundadores de Privalia; Avintia, que tiene una fábrica que trabaja en hormigón en Aranda de Duero (Burgos); Finsa, que está haciendo fabricación en madera laminada, el grupo vasco Egoin, que también trabaja con madera; Molins, que aporta soluciones en hormigón; o ACTIA, suma de fuerzas el estudio de arquitectura Ruiz-Larrea y Certis constructora.

Cada una de estas plantas requiere una inversión del entorno de los 40-50 millones de euros. El lanzamiento del PERTE permitirá, primero, ampliar la industria ya instalada, y segundo, abrir otras nuevas por toda la península, creando así un tejido industrial que, además, el Gobierno quiere aprovechar ahora para ayudar a la reconversión de Valencia.

Esta comunidad, además, está estratégicamente ubicada en medio del Corredor Mediterráneo, es el puerto natural de Madrid y cuenta con uno de los mayores polos logísticos de España. Todos los ingredientes en favor de poner a esta región en el centro del mapa del PERTE.

placeholder La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, durante su visita a la empresa Lignum Tech.
La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, durante su visita a la empresa Lignum Tech.

Uno de los principales problemas que tiene la construcción industrializada para crecer es la financiación, razón de fondo para pedir un PERTE. A la espera de que el Ejecutivo concrete los datos del plan, se espera que movilice varios cientos de millones de euros.

Al tratarse de una industria tan nueva, la banca sigue siendo muy cauta a la hora de financiar estas plantas. Pero, además, el modelo de préstamo promotor que ha servido para abordar tradicionalmente la obra de vivienda en este país, tampoco tiene cabida en este esquema, ya que solo cubre el material que está en la obra, pero no todo el trabajo en planta ni el transporte.

Tras meses de negociaciones con Vivienda y Economía para intentar dar forma a un modelo de financiación que cubra las necesidades de esta incipiente industria, el lanzamiento del PERTE es una oportunidad para hacerlo este mismo año a través del ICO. "Hace falta un modelo específico para la industrialización, ya sea financiación a través del ICO o avales", explica Gómez-Pintado.

Foto: Antonio Martín Jiménez, presidente de Grupo Avintia. (A. M. V.)
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La piedra del toque que ha determinado la necesidad de desarrollar esta industria son las nuevas reglas que vienen marcadas desde Europa y que van dirigidas a descarbonizar la industria. Los edificios son responsables del 40% de las emisiones de CO₂ y las autoridades comunitarias están decididas a dar un giro de 180 grados a esta situación. Por tanto, España necesita adaptarse cuanto antes.

"Los países de la UE se han comprometido a rebajar drásticamente las emisiones de CO₂ en 2030 y a descarbonizar prácticamente por completo el sector de la construcción en 2050. Esto implica tanto la construcción de edificios (el llamado carbono embebido) como su uso a lo largo de su ciclo de vida (carbono operativo). Esto hace que industrializar la construcción sea capital para lograr el objetivo, porque es un sistema más eficaz, más rápido a la hora de ejecutar, que consume menos recursos y que es mucho más sostenible", señala Felipe Vieites, coadministrador de ACTIA.

Este mandato supone romper con más de un siglo de forma de trabajar. "La nueva directiva europea de descarbonización implica, además, que el hormigón y el cemento tienen sus días contados. Llevamos 120 años usándolos, pero son, con el acero, los materiales de construcción de uso masivo que más contaminan y más energía consumen en su proceso de fabricación. Por eso, la madera se convierte en el nuevo material clave: sus propiedades mecánicas son extraordinarias, pesa menos y los bosques actúan como sumideros naturales de carbono", añade Vieites.

Cuando Isabel Rodríguez se puso al frente del Ministerio de Vivienda, en noviembre de 2023, el sector llevaba años pidiendo medidas para impulsar la construcción industrializada. Los disparados costes de producción, la falta de mano de obra, la necesidad de acortar plazos, los problemas de financiación y los nuevos desafíos que llegan de Europa en forma de directiva estaban llevando a cada vez más compañías a valorar las bondades de este sistema.

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