Dos bisnietos de Franco venden 7 pisos de lujo en Madrid por 57,7M

ARD V53, la sociedad a través de la cual Francisco de Borja y Jaime Ardid Martínez-Bordiú, hijos de la segunda nieta de Francisco Franco, María de la O (Mariola) Martínez-Bordiú, y Rafael Ardid, compraron el edificio situado en la calle Velázquez 53, ha vendido ya siete de los 13 pisos en los que se está transformando la que será una de las grandes promociones de lujo del barrio de Salamanca.

Según las cuentas de la compañía, a cierre de 2023, en un año se han cerrado contratos privados de compraventa por valor de 57,77 millones de euros, lo que arroja un valor medio de cada una de esas siete unidades de algo más de 8 millones de euros. Por esas preventas, que se formalizarán una vez que las obras hayan finalizado, en el verano de 2025, la sociedad ha recibido anticipos de 1,2 millones de euros.

Velázquez 53 era uno de los escasos trofeos inmobiliarios a la venta en una de las zonas más lujosas de la capital. Los bisnietos de Franco lo compraron en el verano de 2022, como adelantó El Confidencial, por 56 millones, a los que habría que incorporar los gastos capitalizados derivados de la compraventa, que han ascendido a 4,58 millones de euros. Cifras algo por debajo de las expectativas de la parte vendedora, que aspiraba a conseguir 65 millones por este edificio.

El proyecto residencial cuenta con un total de 13 viviendas, dos por planta con superficies entre 350 y 390 metros cuadrados cada una, más un ático de 700 metros cuadrados en una sola planta, con precios entre los 6 y los 12 millones de euros —en torno a 17.000 euros el metro cuadrado— siendo la unidad más exclusiva y la de mayor tamaño la de un precio más elevado.

El valor medio de las viviendas supera los 8 millones, en torno a 17.000 euros/m2

La promoción cuenta, además, con 12 trasteros y 22 plazas de garaje —11 de ellas cubiertas y 11 en superficie—, mientras que entre las amenities figuran una piscina en la azotea, jacuzzi, lounge, comedor/asador, gimnasio, piscina cubierta climatizada, salón de juegos y baño turco. El edificio en cuestión está siendo totalmente rehabilitado y la finalización de las obras está prevista para el verano de 2025.

Históricamente, al igual que Serrano, Velázquez era una de las calles preferidas por la aristocracia y la nobleza, hasta el punto de que muchos de los edificios que se construyeron entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX constituyeron la residencia habitual de figuras como el marqués de Frómista —Velázquez 21—, el marqués de Morella —Velázquez 19— o la duquesa de Gamazo —Velázquez 57—.

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Casi dos siglos después, la calle de Velázquez y sus alrededores —especialmente la calle Serrano— siguen atrayendo a las clases más adineradas para realizar sus compras en las tiendas más lujosas de la capital, pero también para vivir.

El edificio de Velázquez 53 fue diseñado por el arquitecto español Manuel Sainz de Vicuña en la década de 1930 y fue concebido originalmente para viviendas de lujo, si bien, también ha albergado oficinas, tiendas y galerías de arte a lo largo de los años. A finales de los años 90, el edificio fue sometido a una importante renovación que lo devolvió a su uso original como propiedad residencial, si bien, en los últimos años el inmueble se encontraba alquilado. De hecho, tras adquirir el inmueble, los Ardid Martínez-Bordiú comunicaron a los inquilinos su intención de no renovar sus contratos de alquiler.

Negocios residenciales y hoteleros

Dedicados fundamentalmente a los negocios hoteleros, Francisco de Borja y Jaime Ardid Martínez-Bordiú constituyeron en mayo de 2022 ARD V53, a través de la que adquirieron Velázquez 53. Una sociedad que estaba participada al 100% por ARD-ID Investment & Development, el holding familiar de los hijos de Mariola y Rafael —Jaime, Javier y Francisco—. No obstante, posteriormente aprobaron una ampliación de capital mediante una compensación de préstamo por dos millones y una aportación dineraria de unos siete millones, lo que supuso la entrada de nuevos socios: el dueño de Festina Lotus, Miguel Rodríguez, con un 24,99% del capital; y las inmobiliarias Jarales del Bullaque y Castelló 67 SL, ambas con un 12,49% y pertenecientes a la familia Vega Ruiz. No obstante, la mayoría restante del 50,03% está en manos de los Ardid Martínez-Bordiú.

ARD-ID Investment & Development, 100% de los Ardid Martínez-Bordiú, es propietaria de otras sociedades como Nomard Ibiza, Frisones 2021, Domarma 3, Nature Call Initiativas, Key Manager Gestión, Eland 3, Ardam Hoteles y Hotelera Villapanes, todas ellas vinculadas al sector inmobiliario, pero especialmente al hotelero y de alojamientos turísticos. La familia Ardid Martínez-Bordiú es muy discreta en sus operaciones inmobiliarias. Sin embargo, está detrás de operaciones tan emblemáticas como la compra y posterior venta del Gran Hotel Velázquez, en el número 62 de esta calle, es decir, a escasos metros del inmueble adquirido.

A nivel inmobiliario, la familia Franco acaparaba recientemente los titulares por la venta, en tiempo récord, de los siete pisos de hermanos Bécquer 8, una de las joyas inmobiliarias de la herencia de Carmen Franco, hija del dictador, que vivió en uno de esos pisos hasta su muerte, en el año 2017. A su deceso, sus siete hijos —Carmen, Mariola, Francis, Arancha, Merry, Cristóbal y Jaime— quisieron vender el inmueble completo por un precio que rondaba los 50 millones de euros, aunque el momento no era el idóneo y no recibieron una oferta que les convenciera lo suficiente como para deshacerse de la casa de su madre.

Finalmente, en el año 2022 decidieron tomar la iniciativa y dar el salto al mercado del lujo. Respetaron la fachada por su valor arquitectónico, pero prácticamente tiraron el edificio por dentro y anunciaron que harían pisos de alta gama: uno por cada planta que tiene la finca, lo que convirtió la promoción en una de las que más expectación ha levantado en el sector en los últimos tiempos. A día de hoy las obras aún no han terminado, pero, tal y como pudo confirmar Vanitatis, están prácticamente vendidas todas las unidades.