Un inversor asiático bate todos los récords y compra un ático en Barcelona por 50 M

Es la operación del año en el mercado de lujo con unos registros difíciles de batir. KKH Property Investors ha vendido la joya de la corona de su gran proyecto residencial en Barcelona, un ático dúplex de 650 metros cuadrados gestionado por la cadena hotelera de lujo Mandarin Oriental, en pleno corazón del paseo de Gracia.

El comprador, de origen asiático, habría puesto sobre la mesa unos 50 millones de euros, algo más de 75.000 euros el metro cuadrado, precios nunca vistos hasta ahora en toda España, según aseguran a El Confidencial varias fuentes del mercado. De hecho, en Madrid, en abril de 2021, es decir, hace casi dos años, se vendió el ático más caro de toda la ciudad, un tríplex de 750 metros cuadrados —incluidos 200 metros de terraza con piscina— por 14,6 millones de euros, lo que se traduce en 19.000 euros el metro cuadrado.

Un ático dúplex de 650 metros cuadrados en una torre de 20 plantas en paseo de Gracia 111

En junio del año pasado, KKH terminaba las obras de promoción: 34 viviendas de superlujo con superficies entre 120 y 650 metros cuadrados y precios a partir de 2,5 millones. Unas viviendas que estarán gestionadas por Mandarin Oriental, compañía que ofrecerá a los propietarios de estas viviendas todos los servicios como si estuvieran en un hotel gran lujo. Un activo muy codiciado, el de las denominadas branded residences, entre los megarricos, dispuestos a desembolsar astronómicas cantidades de dinero por uno de estos activos.

Para que nos hagamos una idea, los 75.000 euros el metro cuadrado pagados por esta vivienda se situarían aún muy por debajo de los registros del mercado de lujo en Europa, donde, por ejemplo, una de las residences —como se denominan las viviendas con servicios de hoteles de lujo— del Mandarin Oriental Hyde Park ronda los 100.000 euros el metro cuadrado.

El verano pasado, el presidente de KKH en España, Josep Maria Farré, aseguraba en un encuentro con periodistas que la joya de la corona salía a la venta por no menos de 40 millones de euros, lo que arrojaba un precio por metro cuadrado ligeramente superior a los 60.000 euros, lo nunca visto hasta ahora en España. Fuentes del mercado aseguran que por el activo llegaron a pedirse 60 millones, cifra que finalmente no se ha alcanzado, pero que, igualmente, permite pulverizar todos los récords no solo del lujo en la Ciudad Condal, sino de toda España.

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Desde aquel encuentro con los periodistas, en el que también se comunicó que la promoción estaba vendida al 50% —a un precio medio también muy relevante de 30.000 euros el metro cuadrado—, las ventas se han ido cerrando hasta alcanzar el 70%. "A medida que vamos subiendo de planta, el precio del metro cuadrado es más alto", destacaba Farré.

El propio Farré explicó que habían recibido varias ofertas de clientes extranjeros por el grand penthouse dúplex en la planta 20, por encima o en el entorno de los 40 millones de euros. La única unidad de todo el edificio no está terminado, sino que "es una caja blanca en bruto, ya que queremos que sea el comprador quien decida cómo quiere que terminemos el piso", explicó el verano pasado el presidente de KKH.

De hecho, según las fuentes consultadas, actualmente esta vivienda está vacía y, después de que el comprador haya elegido el diseño, se realizará una reforma que durará, aproximadamente, un año.

Las 34 unidades del Mandarin Oriental Residences, Barcelona, se distribuyen a lo alto de un edificio de 20 plantas. El proyecto incluye desde unidades más pequeñas de 120 metros cuadrados hasta unidades más grandes de 500 metros que ocupan toda una planta, como las viviendas de las plantas 16, 17 y 18, tres áticos de planta entera y con vistas de 360 grados sobre la ciudad de Barcelona.

Una inversión de 160 millones de euros

Mandarin Oriental Residences se sitúa en el número 111 del paseo de Gràcia y es uno de los escasos proyectos de superlujo de la Ciudad Condal, el único bajo el concepto residences, es decir, el único cuyas 34 viviendas podrán disfrutar de los exclusivos servicios del Mandarin Oriental, ubicado a 900 metros.

"Las residences están pensadas para ofrecer un estilo de vida único a clientes exigentes. Se combina la comodidad de su vivienda privada con el acceso privilegiado a los servicios que ofrece Mandarin Oriental, como seguridad y conserjería 24 horas, mantenimiento de zonas comunes, servicio de toallas y bebidas en la piscina, jardinería, almacenaje de equipaje, de entrega y recepción de paquetería y un largo etcétera", explicaba hace unos meses a El Confidencial Míriam Tirado, directora de las residences.

El proyecto impulsado por KKH ha supuesto una inversión total —compra del edificio más construcción— de 160 millones de euros.

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Su localización —sobre la antigua sede de Deutsche Bank—, la altura del edificio —mantiene su altura original de 75 metros y 20 plantas— y sus vistas convierten el inmueble en un activo único. De hecho, será el edificio residencial más alto del centro de la ciudad. Inicialmente, sin embargo, paseo de Gracia 111 estaba llamado a transformarse en un hotel.

Las viviendas han sido diseñadas por el arquitecto español Carlos Ferrater, premio nacional de arquitectura, mientras que su diseño interior corre a cargo del estudio londinense Muza Lab. Los futuros propietarios, además de disfrutar de los servicios de un hotel de lujo, dispondrán de amplias zonas comunes de 1.000 metros cuadrados, entre ellas, un área de fitness y spa, un amplio salón-biblioteca y salas de reuniones privadas.

Además, en la planta sexta del edificio, contarán con un gimnasio y, a través de una pasarela al edificio contiguo, propiedad de Nortia Capital y alquilado a SEAT (Casa SEAT), podrán acceder a la piscina comunitaria y a un gran jardín panorámico en la azotea.