Deutsche Bank echa raíces en Castellana 18: renueva hasta 2040 tras una reforma millonaria

Castellana 18 seguirá luciendo el logo de Deutsche Bank en lo alto de su fachada. La entidad germana ha llegado a un acuerdo con el grupo catalán Mimeisa Asset Management, dueño del edificio, para renovar el contrato de alquiler hasta 2032, con posibilidad de ampliarlo hasta 2040, lo que prácticamente garantiza la continuidad del banco otros 15 años.

A cambio, la entidad se ha embarcado en una millonaria reforma del inmueble, que prevé arrancar en las próximas semanas, con el objetivo de tenerla terminada en el primer trimestre de 2027. Estas obras afectarán tanto a las oficinas de Deutsche Bank, donde trabajan actualmente 750 empleados, como a la sucursal que tiene en el mismo inmueble.

Aunque desde la entidad han declinado dar la cifra de inversión que requerirá esta reforma, las fuentes consultadas hablan de varios millones de euros. El banco ha contratado a la consultora inmobiliaria CBRE para dirigir la reforma integral de este edificio de 11.000 metros cuadrados, repartidos en nueve plantas sobre rasantes y dos bajo rasante.

Construido en 1970, su principal atractivo es la ubicación en el corazón del centro del distrito financiero de Madrid, a pocos metros de la Plaza de Colón y a espaldas de la cotizada calle Serrano. Sus alrededores están regados por algunos de los mejores hoteles de Madrid, como el Rosewood Villamagna, el Palace o el Mandarin Oriental Ritz; y permite ir paseando a los cuarteles generales de la flor y nata financiera de nuestro país.

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El paso de los años ha ido vistiendo el inmueble de cierta decadencia, algo a lo que Deutsche Bank quiere dar un giro de 180 grados. Su proyecto de reforma contempla romper con los espacios estancos y apuesta por la construcción de nuevas áreas de trabajo colaborativo, espacios abiertos y la integración del jardín interior.

La entidad quiere conseguir la certificación WELL o WELL Building Standard, lo que conllevará la renovación del aire y la ventilación, el aislamiento acústico, térmico y mayor iluminación natural. Además, habilitará un espacio para salas de uso múltiple y renovará los vestuarios.

También transformará la oficina de atención a clientes que tiene en la planta baja para convertirla en su particular de flag-ship, en la línea de los movimientos que ya han dado las grandes entidades del país, como Caixabank con su edificio Axis en la Plaza de Colón, Santander con sus Work Café o BBVA con su espacio de la cercana calle Velázquez.

La nueva oficina de Deutsche Bank, además de contar con los tradicionales servicios de caja, tendrá un espacio dedicado a las gestiones rápidas y salas de reuniones de diferentes tamaños para asesorar a los clientes en servicios y operaciones más sofisticadas.

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Deutsche Bank se ha embarcado en esta reforma en un momento en el que el precio de los alquileres de oficinas en el Paseo de la Castellana se ha disparado. La falta de producto ha provocado que haya más demanda que oferta, lo que ha permitido romper el techo de 40 euros por metro cuadrado. Una cifra que, además, promete ir en ascenso.

Según el último informe de oficinas de CBRE, la cifra de contratación de oficinas en Madrid y Barcelona se situó en máximos de cinco años al cierre del pasado ejercicio, al superar los 800.000 metros cuadrados, frente a los 613.000 metros cuadrados del ejercicio anterior.

Madrid ha sido la locomotora, con un crecimiento del 40%, hasta sumar 540.000 metros cuadrados de contratación. Esta fuerte mejoría en cuanto a volúmenes ha ido acompañada del sólido crecimiento de las rentas y la vuelta de las grandes operaciones, por encima de los 5.000 metros cuadrados. Un contexto en el que Deutsche Bank ha apostado por seguir en el centro, aunque para ello necesite hacerse cargo de una gran reforma.