Luz verde a la gran operación inmobiliaria de las monjas adoratrices al norte de Madrid
El Ayuntamiento aprobó el mes pasado el proyecto urbanístico para los terrenos de la Huerta de Mena o finca de Los Almendros, que enfrenta a las religiosas y a los vecinos
El futuro de la Huerta de Mena o Finca de Los Almendros, cuya protección enfrenta desde hace más de dos años a los vecinos del barrio de Hortaleza y a sus propietarios, el Instituto de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad de la Provincia de España, comienza a despejarse.
El pasado 3 de octubre, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid acordó admitir a trámite y aprobar inicialmente el Plan Parcial de Reforma Interior del Área de Planeamiento Remitido 16.02 "Los Almendros M-40". Un plan cuya tramitación ha sido encomendada a Therus Investment, promotora de origen galo dedicada a la coinversión y promoción inmobiliaria en el sector terciario y residencial, y que estuvo detrás, por ejemplo, de la creación en 2016 del primer complejo de oficinas tras la gran crisis: Helios, un parque empresarial situado, precisamente, junto a los terrenos de las monjas.
Las monjas han encargado a Therus Investment la tramitación urbanística del plan
Según la información consultada por El Confidencial, Therus Investment actúa en representación de la congregación religiosa, propietarias de una gran bolsa de suelo de 80.500 metros cuadrados con una edificabilidad de 48.300 para usos terciarios (oficinas, coliving, flexiliving...), al menos 20.000 metros cuadrados para equipamientos públicos y 6.000 metros de zonas verdes.
El solar de las monjas se encuentra junto al Parque Empresarial Helios, de casi 60.000 metros cuadrados y junto al Parque Empresarial Cristalia, el mayor parque empresarial de la capital, con 100.000 metros cuadrados repartidos en 11 edificios.
Quizá por ello, desde hace más de dos años, los vecinos sospechan que los terrenos se transformarán en oficinas, provocando la desaparición de la Finca de Los Almendros, lugar de ocio de grandes figuras como el político y periodista Rafael Gasset Chinchilla, e incluso integrantes de las generaciones del 25 y del 27. Hasta el año 1927 fue la residencia veraniega del matrimonio de Carlos Arniches y Pilar Moltó, llegando a contar con la presencia de figuras relevantes del momento como Rafael Alberti. Anteriormente, había sido propiedad de Rafael Gasset Chinchilla, político y director de El Imparcial.
Según la información consultada por este diario, el objetivo de las monjas es urbanizar el ámbito para un uso terciario, lo cual abre la puerta no solo a un futuro complejo de oficinas, ya que, como explican fuentes inmobiliarias, si bien depende de cada ayuntamiento, en general, en suelo terciario que admita hospedaje se están desarrollando proyectos de flexliving, residencias de estudiantes y senior living.
Valdebebas es un ejemplo. Parte del suelo terciario del barrio, destinado en origen a oficinas, pero para los que no había demanda, ha comenzado a acoger este tipo de desarrollos.
En concreto, el objeto del Plan Parcial presentado en representación de las monjas es establecer la ordenación pormenorizada que fije las condiciones y determinaciones urbanísticas que permitan la gestión y ejecución de este suelo urbano, completando la urbanización del ámbito, "haciendo posible la implantación de usos terciarios y obteniendo suelo para la implantación de dotaciones de carácter metropolitano".
A información pública durante un mes
Tras el acuerdo de la Junta de Gobierno el pasado 3 de octubre, el expediente será sometido a información pública por el plazo de un mes y, una vez transcurrido el tiempo para presentar las alegaciones oportunas, pasará a la Comisión de Urbanismo para su posterior aprobación en pleno.
Como publicó El Confidencial en abril de 2022, Huerta de Mena —que a principios del siglo XX recibió el nombre de Huerta de los Almendros— es una de las históricas quintas del pueblo de Hortaleza con al menos 200 años de antigüedad. Los vecinos, agrupados bajo diferentes asociaciones, llevan años intentando velar por su protección. De hecho, llegaron a recoger 5.000 firmas para impedir que se construyan oficinas.
En diciembre de 2022, Unidas Podemos, por ejemplo, instó al Gobierno de la Comunidad de Madrid a visitar la Huerta de Mena para poder realizar una valoración patrimonial de toda la finca, con el objeto de declararla Bien de Interés Cultural (BIC) —como también sucedió con La Quinta de Los Molinos- si bien no salió adelante la iniciativa.
El origen de Los Almendros se remonta a finales del siglo XVIII o principios del XIX, según relató a este diario en 2022 la doctora y arquitecta Concha Díez, quien entonces ya planteaba que su valor reside en una combinación "urbanística, cultural e histórica. Una huerta es más informal y más popular que una quinta. Tiene un valor fundamental para la evolución de las ciudades; sin ellas, los habitantes se habrían muerto de hambre".
Ha sido utilizado como centro de desintoxicación y rehabilitación de drogodependencias
Incluso el bisnieto de Carlos Arniches, Joseba Arniches, lamentaba entonces que el edificio pudiera desaparecer y dar lugar a la construcción de un "edificio de oficinas gris y anodino".
En los años sesenta, la propiedad pasó a las Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, manteniendo su uso hasta principios de los años 90, tal y como consta en el Boletín Oficial de la Asamblea de Madrid de diciembre de 2022. Según este documento, desde 1998 hasta el año 2010 estuvo en manos de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, convirtiéndose en un centro de desintoxicación y rehabilitación de drogodependencias, mientras que, al menos hasta 2022, no se desarrollaba ninguna actividad ni de uso privado ni público en la finca.
De hecho, como avanzó este diario, durante años, utilizaron las instalaciones para cuidar a madres con problemas de adicción, "hasta que perdieron el convenio con la Comunidad", como comunicó a este diario el abogado de las monjas. En dicha conversación, aseguraba que las monjas tenían un 40% del suelo, siendo el porcentaje restante de propiedad municipal. "Tanto en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid anterior como el actual, se catalogó este solar como de carácter terciario, provocando su desprotección a pesar del valor innegable del mismo", lamentaba en 2022 Unidas Podemos.
El futuro de la Huerta de Mena o Finca de Los Almendros, cuya protección enfrenta desde hace más de dos años a los vecinos del barrio de Hortaleza y a sus propietarios, el Instituto de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad de la Provincia de España, comienza a despejarse.