Las guerras judiciales hacen un roto a la Quinta Torre en plena disputa con el IE
Torre Caleido, sociedad dueña de la popularmente conocida como Quinta Torre, ha tenido que anotarse unas millonarias provisiones que han disparado sus pérdidas
Torre Caleido, la sociedad dueña de la popularmente conocida como Quinta Torre, ha sufrido un serio revés en sus cuentas del ejercicio 2023. A pesar de haber disparado los ingresos un 54%, hasta 20,8 millones, gracias a la entrada en explotación de la nueva galería comercial, el famoso rascacielos ha multiplicado por más de dos veces sus pérdidas, al pasar de -2,9 millones a -6,3 millones de euros.
El motivo de estos abultados números rojos son los frentes judiciales que tiene abiertos Torre Caleido y que le han obligado a tener que anotarse una abultada provisión de 6,4 millones de euros en las cuentas correspondiente al cierre del ejercicio 2023.
Aunque la compañía ha esquivado dar más información en su informe anual sobre estos litigios, con el argumento de "no comprometer la posición de la sociedad en dichos procedimientos", esta provisión coincide con la guerra judicial que le enfrenta con el Instituto de Empresa.
Como desveló El Confidencial, la escuela de negocios ha interpuesto hace una demanda contra la inmobiliaria por el presunto incumplimiento del contrato de arrendamiento, un acuerdo singular, porque cuando se firmó, se incluyó una opción de compra. Las fuentes consultadas por El Confidencial cifran en unos 100 millones de euros, importe que desde el IE tachan de "incorrecto". La última tasación del rascacielos, correspondiente al cierre del pasado ejercicio, le confiere un valor de 333,6 millones de euros.
A finales del año 2016, cuando este rascacielos todavía era un proyecto, su por entonces dueño, Grupo Villar Mir, se asomó al abismo cuando el grupo suizo Corestate, junto al que había proyectado levantar el rascacielos, le dio la espalda y le dejó solo para abordar una obra valorada en 240 millones de euros.
Fue en ese crítico momento cuando el IE firmó un contrato de alquiler por 20 años, prorrogable por otros 55 años, sobre 50.000 metros cuadrados, que lo convirtió en el principal inquilino de la torre. Aquel acuerdo fue un auténtico salvavidas, ya que garantizaba la viabilidad del proyecto, y el centro educativo supo aprovecharlo.
La entidad controlada por Diego del Alcázar incluyó un derecho de primera oferta que garantizó a la institución académica la posibilidad de hacerse con la torre si en algún momento Villar Mir vendía la mayoría, ya que debía ofrecérselo primero a ella.
Un año después, esa posibilidad asomó, pero no cristalizó, con la venta del 49% del rascacielos a Grupo Emperador, gigante filipino al que también reconoció un derecho sobre otro 1%. Una particular forma de diseñar la operación que impidió activar el derecho de primera oferta.
El problema llegó cinco años después, en octubre de 2022, cuando Incus Capital se quedó con el 50% que todavía conservaba Villar Mir al ejecutar una deuda de 80 millones de euros.
Fue entonces cuando el IE decidió acudir a los tribunales, solicitando una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados, y pidiendo como medida cautelar la no disposición del activo hasta que se resolviera la vía judicial, petición que fue aceptada, lo que impidió a Emperador incluir esta participación en la salida a bolsa de su socimi española en diciembre de ese mismo 2022.
A principios de este año se celebró la audiencia previa y el próximo mes de noviembre será la vista. En sus cuentas, Torre Caleido señala que espera resolver este mismo año los litigios que le han llevado a hacer las millonarias provisiones.
Torre Caleido, la sociedad dueña de la popularmente conocida como Quinta Torre, ha sufrido un serio revés en sus cuentas del ejercicio 2023. A pesar de haber disparado los ingresos un 54%, hasta 20,8 millones, gracias a la entrada en explotación de la nueva galería comercial, el famoso rascacielos ha multiplicado por más de dos veces sus pérdidas, al pasar de -2,9 millones a -6,3 millones de euros.