Los emprendedores que te buscan oficina para un día en menos de 10 minutos

Su nombre lo dice todo, Sitandplug, o, lo que es lo mismo, siéntate y conéctate (sit: sentarse; plug: enchufar). Y eso es, precisamente, lo que ofrece esta compañía. La posibilidad de llegar a una oficina con el portátil bajo el brazo y unos cascos, conectarse al wifi o a la luz y empezar a trabajar.

Y, además, poder hacerlo con todas las comodidades y servicios de una oficina tradicional, pero en un espacio que se puede alquilar —y pagar— por meses, varios días a la semana o, por qué no, por un solo un día. Así de sencillo. Así de simple. El concepto de una oficina flexible llevado a su máxima expresión.

Alquilar una oficina varios días a la semana o por días empieza a extenderse en España

Sitandplug es una compañía muy joven. Nació en 2019, justo antes de la pandemia, con un modelo de negocio basado, precisamente, en poder alquilar en tiempo real oficinas flexibles y business centers. En definitiva, los famosos espacios de coworking que comenzaron a proliferar antes de la pandemia, pero cuya gran explosión se ha producido, precisamente, a raíz de la misma.

Cuentan dos de sus fundadores, Jaume Iglesias y Ferran Ramírez, que el pasado mes de noviembre, TikTok, la plataforma de vídeos cortos preferida por los jóvenes, les contactó para reservar una oficina para un solo día en la que poder celebrar una reunión con medio centenar de empleados. Y que esta compañía volvió a contactar con su plataforma el pasado mes de febrero para contratar otro espacio similar, también por un día. Esta es, de hecho, la última funcionalidad de Sitandplug, poder reservar una oficina por un solo día. Una demanda que va en aumento, tal y como explican los impulsores de esta proptech.

Al alza

Lo habitual, no obstante, es que entren en su web empresas que solo necesitan alquilar una oficina varios días a la semana y quieren tener la posibilidad de pagar solo por esos días. Una demanda prácticamente inexistente o residual antes de la pandemia, pero que a raíz de esta ha comenzado a asomar e irá en aumento durante los próximos años, y para la que el mercado no está preparado, según los fundadores de Sitandplug, que han encontrado, precisamente, en este tipo de peticiones, la base sobre la que ir construyendo su modelo de negocio.

Y es que, mientras las restricciones derivadas de la situación sanitaria se llevaban por delante muchos negocios, la pandemia se acabó convirtiendo en una aliada para tres amigos sin experiencia en el inmobiliario y cuyo knowledge proviene de empresas tecnológicas como Trivago y de servicios legales y corporativos.

"No venimos del inmobiliario, sino de sectores tan variados como una Big Four o una empresa de ingeniería alemana, pero sí hablábamos mucho de las nuevas formas de trabajo, del boom del coworking que veíamos por todas partes a través de compañías como WeWork o Merlin y de este tipo de espacios que te dejan con la boca abierta, ya que consiguen que empresas muy pequeñas tengan los mismos beneficios que un Google o un Trivago", explica a El Confidencial Jaume Iglesias, CEO y cofundador de Sitandplug.

"Y nos dimos cuenta de que lo que hace unos años era residual estaba por todas partes, y que la información en torno a este tipo de espacios, a medio camino entre inmobiliario y el hotelero, estaba muy fragmentada, con más de un centenar de operadores con más de 500 oficinas disponibles, pero a cuya información no se podía acceder en tiempo real".

"La oferta está muy fragmentada, más de 100 operadores con más de 500 oficinas flexibles"

Hoy, cuatro años después, se ha convertido, una de las pocas plataformas tecnológicas de capital español, además de ZityHub, que permiten alquilar en tiempo real, por días, meses e incluso horas, oficinas flexibles. La compañía cuenta ya con una oferta de 3.140 espacios en Madrid y Barcelona cuya disponibilidad y coste final son fácilmente accesibles con una simple conexión a internet.

El 70% de los espacios disponibles en Sitandplug son oficinas con capacidad para hasta 10 empleados que las empresas pueden contratar con un solo clic a través de la plataforma online, con un precio que incluye todos los costes finales (suministros, mobiliario, limpieza y fibra óptica). Además, la proptech se compromete a responder en menos de 24 horas a aquellas empresas que necesiten espacios de hasta 50 personas.

"Hemos sido capaces de cerrar este tipo de transacciones en apenas unos días", asegura Jaume Iglesias, quien dice que "no solo hemos logrado sobrevivir al parón ocasionado por el coronavirus, sino que en apenas dos años nos hemos consolidado como la referencia en búsqueda online e inmediata de oficinas flexibles".

Encontrar una oficina en cuestión de minutos

Contratar una oficina es sencillo. Basta con entrar en su página web, rellenar un breve formulario respecto al número de personas de la compañía, el presupuesto mensual disponible, la localización, un correo electrónico y un teléfono, para acceder, en tiempo real, a todas las oficinas disponibles, en base a los parámetros especificados, en Madrid y Barcelona. A partir de ahí, solo hay que seleccionar la oficina deseada y agendar una visita.

"Es tan fácil como reservar una habitación de hotel. Además, nuestra tecnología nos permite que si el cliente no encuentra oficina, en menos de 10 minutos, uno de nuestros equipos de venta le llame y en menos de un minuto le envíe una propuesta personalizada a su e-mail, según sus criterios", señala Ferran Ramírez, otro de los cofundadores. En este negocio, como en tantos otros, la inteligencia artificial y la tecnología son clave. "Hemos desarrollaro un property management system que ofrecemos a las compañías para que puedan subir sus activos, alimentando nuestra plataforma. Y cuando se cierra la transacción, cobramos a los propietarios". En concreto, Sitandplug ingresa el 10% de la anualidad del espacio que se comercializa.

Su modelo, a priori, funciona. Con apenas ocho empleados, cerró 2022 con operaciones intermediadas por un valor de 3,8 millones de euros y una facturación de 250.000 euros. Y aspira a seguir creciendo, como hasta ahora. De hecho, la pandemia y el auge de nuevas formas flexibles de trabajo a raíz de la misma han permitido a la compañía expandirse con rapidez en los dos grandes mercados de oficinas por excelencia de España, como son Madrid y Barcelona. Su objetivo es seguir extendiendo su modelo de negocio, en los próximos meses, a otras ciudades punteras como Málaga o Valencia y, por qué no, dar el salto internacional, empezando por Portugal, con la integración en su stock de las oficinas flexibles de Lisboa y Oporto. Para seguir creciendo, como hasta ahora, tirarán de autofinanciación.

"La pandemia ha sido el experimento de trabajo en remoto más grande que se ha hecho jamás"

Sus fundadores confían en aprovechar el crecimiento que se espera en el segmento de espacios flexibles dentro del mercado de oficinas tradicional, que podría llegar a representar, en el corto plazo, en torno a un 30% de la superficie total, según diversos estudios que maneja Sitandplug. Un porcentaje significativo si tenemos en cuenta que, actualmente, este tipo de espacios apenas supone un 2% de la superficie de oficinas. "Y hay que estar preparados para ir absorbiendo toda esta oferta", según el CEO de Sitandplug.

La proptech tiene su sede en Barcelona y, como no podía ser de otra manera, predica con el ejemplo. Sus ocho empleados pueden trabajar en remoto o bien acudir martes, miércoles y jueves a una oficina que la compañía comparte con otra empresa en la Ciudad Condal. "Tenemos una política híbrida de trabajo, aunque intentamos vernos varios días a la semana. Ya veníamos del mundo coworking y estábamos acostumbrados. Al final, nuestra oficina son unos cascos y un ordenador", coinciden en señalar Iglesias y Ramírez.

El futuro, compartir parte de la oficina

Ambos están convencidos de que el futuro de las oficinas también se dirige a los espacios compartidos. "Y esta es nuestra apuesta. Se prevé que la tasa de disponibilidad de oficinas vaya aumentando. Las empresas están dejando espacios en la periferia para irse al centro, a espacios más pequeños, lo que a su vez va a provocar un cambio de poderes de propietario e inquilino. Hasta ahora, el propietario tenía el poder y marcaba las reglas. Ahora, con unas tasas de disponibilidad más altas, el inquilino va a tener mayor poder y al propietario no le va a quedar más remedio que ponerse las pilas e implantar oficinas para las empresas con contratos más flexibles".

Entre los clientes de Sitandplug figuran empresas de nueva creación, con políticas híbridas de trabajo, o compañías con fuertes expectativas de expansión que no pueden hacer proyecciones sobre el crecimiento de su plantilla a corto o medio plazo. Empresas como Atrápalo, EF Education First o Preply, pero también compañías con un perfil aparentemente más tradicional.

"Hemos tenido un consultora con oficinas tradicionales de 600 metros y 40 empleados que, tras la pandemia, se ha dado cuenta de que estaba infrautilizando sus oficinas porque en el pico del día apenas tenía 15 o 20 trabajadores. A esa compañía, en concreto, le preparamos varias propuestas y ahora tiene 20 puestos de trabajo y puede jugar con la demanda si, por ejemplo, un día deciden ir todos los trabajadores a la oficina. Y como esta compañía, existen muchas más con políticas de trabajo híbridas que se han dado cuenta de que, con un 30% o un 60% de las oficinas vacías, estaban pagando de más y cuando han oído el tema de las oficinas flexibles ha sido cuando han comenzado a contemplar esta posibilidad", reconoce Iglesias.

Los espacios flexibles y los coworking no son, ni mucho menos, nuevos en el mercado inmobiliario español. Sin embargo, la pandemia ha dado un fuerte empujón a estos espacios de trabajo. "En la época precovid, el coworking ya estaba en auge, pero realmente la pandemia ha sido el experimento de trabajo en remoto más grande que se ha hecho jamás, propiciando que muchas compañías hayan comenzado a implantar políticas híbridas de trabajo. Y con Sitandplug, básicamente la idea es que cualquier empresa pueda tener unas oficinas a las que llegas con el ordenador, te conectas y te pones a trabajar", añade.

Alquilar una oficina por horas, por días o por meses es ya una realidad para muchas empresas que no necesitan una oficina tradicional o que no pueden o no quieren realizar la inversión inicial que supone tener una oficina al uso. Además, también es una ventana de oportunidad para que muchas otras empresas puedan monetizar todos esos espacios de sus oficinas que ya no utilizan, en muchos casos, debido a la implantación de modelos híbridos de trabajo que ha traído consigo la pandemia. "Las oficinas flexibles son perfectas para compañías que no quieren arriesgarse a tener unos costes fijos derivados de un alquiler tradicional, ni quieren o no pueden asumir la inversión inicial para adecuarlas o que no tienen unos planes de expansión claros", reconoce el CEO de Sitanplug.

Muchas empresas quieren monetizar los espacios de sus oficinas que ya no utilizan

Pero ¿se puede cuantificar el ahorro? "Depende del tiempo que tenga previsto quedarse una compañía en las oficinas. Imagina una empresa de 50 empleados que prevé, al menos, mantener su actividad durante 10 años, si no más. Seguramente, a esa compañía le resulta más rentable una oficina tradicional, pero para empresas que pueden experimentar grandes variaciones en su crecimiento o que aplican políticas híbridas, este tipo de soluciones sí supone un ahorro, en la reforma de las oficinas, en la compra de mobiliario que debe realizar durante el primer año... Con las oficinas flexibles, por el contrario, una compañía se puede ahorrar, aproximadamente, entre un 30% y un 40% con el primer contrato; entre un 20% y un 25% al tercer año, para lograr el breakeaven al cuarto año, momento a partir del cual empezaría a resultar más rentable un alquiler tradicional", asegura Ferran Ramírez.

"Las oficinas flexibles vienen a cubrir las necesidades de una demanda que, hasta hace apenas unos años, no encontraba espacios en que poder desarrollar su actividad más allá de la oficina tradicional. Obviamente, no es un modelo apto para todo tipo de compañías".

Y añade que "es fundamental acertar con el planning, porque si creces demasiado rápido, tendrás que cambiar de oficina y la inversión inicial en una oficina tradicional se irá al traste. No obstante, a veces resulta muy difícil planear a tres años vista cuál va a ser la evolución de una empresa, de ahí que la oficina flexible solucione un problema real para muchas compañías que inicialmente no se pueden permitir alquilar una oficina, reformarla y amueblarla", concluye Ramírez.