Monopoly inmobiliario del Ayuntamiento de Madrid en el elitista barrio de Salamanca

En el número 52 de la calle Velázquez, rodeada de hoteles de cinco estrellas, pisos de lujo y restaurantes de moda, se encuentra la sede de la Junta Municipal del Distrito de Salamanca. Se trata de un edificio casi centenario, de 1925, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, cuyo siglo de historia le ha obligado a parar el reloj por un tiempo para someterse a unas obras de rehabilitación integral.

Este nuevo escenario ha desatado un auténtico vendaval en los despachos de la Concejalía de Obras, bajo cuya responsabilidad recae la gestión del patrimonio inmobiliario del consistorio, que lleva meses buscando un edificio al que poder trasladar a todos los trabajadores municipales mientras se abordan los trabajos de mejora de la actual sede.

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Según ha podido confirmar El Confidencial con varias fuentes conocedoras, el plan inicial del equipo de gobierno de José Luis Martínez-Almeida pasaba por adquirir otro edificio, de unos 4.000 metros cuadrados, al que poder trasladar todas las dependencias municipales mientras durasen los trabajos de rehabilitación de Velázquez 52.

Un gravoso objetivo para las arcas públicas, ya que un inmueble de estas dimensiones en este elitista barrio exige el desembolso de más de 40 millones de euros, una cifra especialmente difícil de justificar en el contexto actual, con la amenaza de una recesión a las puertas y en vísperas de año electoral.

El plan inicial del ayuntamiento pasaba por adquirir un edificio de unos 4.000 m², pero supone un desembolso de 40 M

"Llevan tiempo buscando, pero el barrio de Salamanca tiene el precio que tiene, y no veo al ayuntamiento pagando 10.000 o 12.000 euros el metro cuadrado de repercusión, eso sería un escándalo", explica un bróker inmobiliario que ha analizado diferentes opciones para el consistorio.

Entre los activos que han estado en el objetivo del consistorio figura el número 124 de la calle Claudio Coello, inmueble recién rehabilitado, propiedad del fondo AEW, opción que desde el consistorio reconocen haber analizado, pero que también aseguran haber descartado. "En estos momentos, no existe previsión de comprar un edificio para trasladar al personal de la Junta de Salamanca. Claudio Coello fue una opción en su momento, pero se descartó", explican desde el consistorio.

Por el momento, sostienen que lo único que se ha aprobado ha sido la compra de cuatro locales comerciales en la calle Povedilla 4, justo a espaldas del Wizink Center, que suman 642 metros cuadrados y donde se va a trasladar la Oficina de Atención a la Ciudadanía Línea Madrid de Salamanca. "Era lo más urgente y se ha buscado una solución", explican desde el consistorio. El vendedor es la Escuela Profesional de Nuevas Tecnologías.

Esta operación, que asciende a 2,7 millones de euros, se va a llevar a la Junta de Gobierno de este jueves. Una vez reciba la luz verde, arrancarán las obras de mejora y acondicionamiento del espacio, para adaptarlo a las necesidades del consistorio, de manera que la nueva Oficina de Atención a la Ciudadanía podrá abrir sus puertas en 2023 con 11 puestos de atención rápida, frente a los nueve actuales, y seis de atención pormenorizada, en comparación con los dos actuales.

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Sin embargo, sigue pendiente encontrar una solución para el resto de dependencias que actualmente se ubican en Velázquez 52. Este edificio cuenta con 3.000 metros cuadrados de superficie, repartidos en siete plantas de oficinas sobre rasante y un parking subterráneo, unas dimensiones que obligan a una millonaria mudanza.

La próxima celebración de elecciones, en mayo de 2023, desaconseja embarcarse en operaciones inmobiliarias de gran calado. Pero, al mismo tiempo, el consistorio necesita encontrar una solución para la junta de distrito. Por el momento, y tras meses peinando el barrio con la idea de comprar un edificio, desde la Concejalía de Obras aseguran ahora que "el ayuntamiento se decanta por alquilar un espacio para alojar temporalmente al personal de la junta mientras duren las obras".

El dónde y el cuándo siguen siendo preguntas sin respuesta. "Como es lógico, el alquiler se llevaría a cabo lo más pegado posible al comienzo de las obras en la junta de Velázquez, ya que hacerlo antes supondría abonar una renta sin que el edificio fuera a ser ocupado", se limitan a señalar desde el consistorio.

Justificar dispendios inmobiliarios con dinero público suele ser una guerra perdida. La anterior alcaldesa, Manuela Carmena, lo comprobó a principios del año 2017, cuando se supo que había adquirido a la socimi Merlin Properties un edificio en la calle Alcalá por 104 millones de euros, importe superior al valor en libros al que lo tenía la socimi.

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Entonces, tanto desde las filas del PP como desde Ciudadanos, se criticó con dureza esta compra, cuyos detalles pidieron investigar, para aclarar desde cómo se valoró el inmueble hasta por qué se decidió la compra de manera tan acelerada en la recta final de año y sin organizar un concurso púbico.

Cinco años después, son estas dos formaciones las que están al frente del consistorio y las que han salido a comprar inmuebles en el barrio más caro de Madrid. Aunque, al final, parece que han apostado por la austeridad y que se irán de alquiler.