El nuevo Bernabéu celebró los conciertos sin esperar a tener la luz verde de los bomberos
Tras recibir un requerimiento de información de Más Madrid, el Ayuntamiento reconoce que durante meses se celebraron conciertos sin tener aún el acta favorable de los bomberos
Los vecinos del Santiago Bernabéu no son los únicos que llevan tiempo pidiendo al Ayuntamiento de Madrid poder ver la licencia de funcionamiento del templo blanco. El grupo municipal Más Madrid también solicitó, el pasado 16 de julio, una copia de la misma, petición que sigue esperando respuesta tres meses después.
A falta de poder conocer la misteriosa licencia, lo que sí consiguió la concejala Mar Barberán fue que la Agencia de Actividades del consistorio le reconociera, en un documento fechado el pasado 1 de agosto, que la licencia de funcionamiento todavía estaba tramitándose. ¿El motivo? Faltaba por recibir el visto bueno de los bomberos, que habían pedido varias subsanaciones.
Es decir, que en agosto, después de tres meses de macroeventos, en el estadio Santiago Bernabéu todavía se estaban realizando "las correspondientes visitas de inspección tanto por los Servicios Técnicos de la Agencia de Actividades como por parte de la Jefatura de Bomberos", según aparece en la documentación a la que ha tenido acceso este medio.
En la misma, un documento oficial firmado por la directora general de la Oficina del Nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, se detalla que "cuando se reciban la totalidad de las actas favorables (únicamente falta la última comprobación favorable de las subsanaciones puntuales requeridas por la Jefatura de Bomberos) se procederá a adoptar la correspondiente resolución".
Como reconoció el propio Ayuntamiento de Madrid la semana pasada, hubo que esperar hasta el 30 de agosto para poder otorgar la licencia de funcionamiento que ampara la profunda obra de remodelación a la que ha sido sometido el estadio. Coincidencia o consecuencia, dos semanas después, el 13 de septiembre, el Real Madrid anunció que suspendía los conciertos.
Para entonces, ya se habían celebrado una decena de macroconciertos como los de Taylor Swift, Duki, Luis Miguel o Karol G, entre otros. Unos eventos que los vecinos han denunciado, ante el Juzgado de Instrucción número 53, que se llevaron a cabo con una licencia de funcionamiento caducada, al carecer de la correspondiente a estas últimas obras, que se remontan a un proyecto aprobado en 2019.
Tanto desde el consistorio como desde el Real Madrid se ha insistido en que el Bernabéu podía seguir operando con la licencia de funcionamiento de 2017 y se ha asegurado que las licencias no caducan. Los vecinos, por su parte, sostienen que esta regla general de no caducidad de las licencias tiene una excepción: cuando se trata de una obra mayor, como sería el último proyecto de reforma del estadio.
"Lo único que está claro aquí es la opacidad con la que el Partido Popular protege los negocios de Florentino Pérez. Lo hemos visto con la inseguridad jurídica de los grandes eventos celebrados en el estadio, lo hemos visto con los macroparkings privatizados que la justicia ha tumbado porque no tienen ningún interés público y contravienen toda la normativa urbanística. Y lo estamos viendo con todo lo relacionado con la actividad del estadio y su licencia", señala Mar Barberán.
Este medio ha pedido a la concejalía de urbanismo y medio ambiente saber, en concreto, qué subsanaciones pidieron los bomberos y en qué fechas estuvieron resueltas. A la hora de publicación de este artículo, todavía no se ha recibido una respuesta. Tampoco el Real Madrid ha respondido a la consulta de El Confidencial.
"¿Por qué se resisten a darnos acceso al expediente y toda su documentación? ¿Qué cobertura tenía la actividad del estadio hasta que se concedió esa nueva licencia, parece que el 30 de agosto? ¿Con qué fundamento se han ido concediendo las autorizaciones administrativas de cada evento? ¿Estaba garantizada la seguridad del público asistente? Son demasiadas preguntas sin respuesta de momento", dice Barberán.
En medio del debate abierto sobre la caducidad, o no caducidad de las licencias, el concejal de urbanismo del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Giraldo, también ha salido a la palestra y el pasado viernes aprovechó la red social X para asegurar públicamente que "la licencia de funcionamiento original, efectivamente, no caduca, pero pierde la eficacia en tanto la nueva obra ya no está licenciada, es decir, todo lo que es nuevo, toda la parte de la envolvente, sistema de césped retráctil, etc.".
En su opinión, "una vez concluida la obra es necesaria una nueva licencia de funcionamiento, que avale toda esta nueva obra. Aquí, si alguien ha pillado a alguien, han sido los vecinos al Real Madrid y al Ayuntamiento, por no disponer, aparentemente y estamos verificándolo, de la licencia que permite toda la actividad que ya se está dando. O si existe, desde qué fecha".
El Ejecutivo de José Luis Martínez Almeida siempre ha sostenido que quien autoriza los conciertos es la Comunidad de Madrid, máxima que también expuso el club blanco en su comunicado de la semana pasada, cuando aseguró haber operado siempre con "la correspondiente licencia de actividad y funcionamiento" y dejó en las espaldas del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso la responsabilidad de haber otorgado autorización a los promotores musicales de cada evento.
Los vecinos, ante la imposibilidad de que el consistorio les respondiera con qué licencia de funcionamiento estaba operando el Bernabéu, acudieron a la Comunidad de Madrid y esta les envió la documentación que aportaron los promotores cuando pidieron autorización para los conciertos. En la misma, según denunciaron los vecinos en el juzgado, aparece una licencia de 2001, ante lo cual, han pedido a la juez "aclarar si, como parece, la Comunidad de Madrid fue movida a error o si actuó asimismo incumpliendo la ley, al conceder permisos para conciertos a celebrar en una instalación que carece de licencia de funcionamiento en vigor".
También desde Más Madrid se han dirigido a la Asamblea de Madrid y han pedido saber con base en qué cobertura administrativa autorizaron la celebración de conciertos en el estadio Santiago Bernabéu, cuando el campo ni siquiera tenía la licencia de funcionamiento que avala la gran obra de remodelación a la que ha sido sometido en los últimos cinco años.
Los vecinos del Santiago Bernabéu no son los únicos que llevan tiempo pidiendo al Ayuntamiento de Madrid poder ver la licencia de funcionamiento del templo blanco. El grupo municipal Más Madrid también solicitó, el pasado 16 de julio, una copia de la misma, petición que sigue esperando respuesta tres meses después.
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