Nueva denuncia: el Bernabéu celebró los conciertos con una licencia caducada de hace 23 años
Los vecinos presentan un recurso de reforma por este hecho. El Ayuntamiento reconoce que dio la licencia el 30 de agosto, cuando se habían celebrado casi todos los conciertos
Nuevo frente judicial para el Real Madrid y el Ayuntamiento de la capital. La Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu ha presentado un recurso de reforma en el que, entre otros puntos, denuncia que los conciertos celebrados en el templo blanco entre abril y septiembre de este 2024 se autorizaron con una licencia caduca, de hace 23 años. "Con ese documento, se ha engañado a la Comunidad de Madrid, que ha concedido los permisos en la falsa creencia de que el documento presentado acreditaba la existencia de una licencia de funcionamiento en vigor", reza el escrito al que ha tenido acceso este medio.
Este recurso de reforma se ha presentado en el Juzgado de Instrucción número 53 de Madrid, donde se tramitan las diligencias previas que han llevado ya a la imputación de la sociedad Real Madrid Estadio y del director general del club blanco, José Ángel Sánchez Periáñez, por un presunto delito medioambiental del artículo 325 del Código Penal. Dentro de este mismo procedimiento, los vecinos también pidieron la imputación del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y del concejal de urbanismo y medio ambiente, Borja Carabante, por los delitos de prevaricación medioambiental o prevaricación ordinaria.
Hasta en dos ocasiones, la magistrada Mónica Aguirre de la Cuesta ha rechazado imputar a Almeida y Carabante: en julio, cuando admitió parcialmente la querella, y el pasado 2 de octubre, cuando aceptó la ampliación de querella con nuevas mediciones de ruido, pero volvió a descartar ir contra los dos primeros espadas del consistorio. Lejos de rendirse, los vecinos han presentado un recurso de reforma donde, además de insistir en su argumento de que los dos políticos deberían haber sido imputados por haber permitido los conciertos a sabiendas de que incumplían la ley, arroja nuevas acusaciones que elevan los decibelios del procedimiento.
Por una parte, aseguran que el Bernabéu está operando sin licencia de funcionamiento, lo que afectaría, incluso, a la celebración de los partidos, porque al haber sido sometido a una obra mayor, necesita obtener una nueva adaptada al proyecto de renovación del estadio, datado en 2019. Por otro, que al carecer de este permiso en regla, se habría intentado engañar a la Comunidad de Madrid presentando en la documentación requerida para autorizar los conciertos una licencia del año 2001.
En un primer momento, a consulta de este medio, desde el Ayuntamiento han asegurado que "el Bernabéu tiene licencia para eventos deportivos. Para los conciertos, cada uno de ellos los da la Comunidad de Madrid". Tres horas después, ha ampliado su versión, reconociendo que la práctica totalidad de los conciertos se celebraron sin haberse concedido la licencia de funcionamiento correspondiente a la obra de 2019, pero asegurando que "es falso que el estadio Santiago Bernabéu no tenga licencia de funcionamiento y que, durante la celebración de los conciertos, no ha contado con ella". Según explican, desde la inauguración del estadio y hasta la actualidad, el Santiago Bernabéu ha contado con diferentes licencias de funcionamiento, tras las sucesivas obras y ampliaciones que se han ido realizando.
"La última licencia de funcionamiento que tenía el Bernabéu es del 10 de agosto de 2017. Posteriormente, se realizan diferentes obras para la remodelación del estadio con diferentes licencias urbanísticas (manteniéndose en vigor la licencia de funcionamiento de 2017 -no caducan-). Una vez finalizadas, se otorga una nueva licencia de funcionamiento el 30 de agosto de 2024, que aglutina todas las anteriores de las reformas previas y las últimas realizadas", explican. Para entonces, ya se habían celebrado 18 conciertos en el recinto deportivo de Concha Espina.
Por su parte, desde el entorno de los vecinos insisten en que la excepción al carácter indefinido de las licencias es una obra mayor, como consideran esta, que sí requiere una nueva licencia de funcionamiento. "Estas licencias se conceden tras la oportuna inspección de la instalación de que se trate por los técnicos del organismo público al que corresponde emitir la licencia", y, por tanto, defienden los vecinos, "la falta de licencia de funcionamiento impide la utilización del edificio y el ejercicio en él de cualquier actividad", como se habría hecho con la celebración de conciertos antes del 30 de agosto.
El Real Madrid también ha hecho un comunicado oficial en el que asegura que "dispone y ha dispuesto siempre de la correspondiente licencia municipal de actividad y funcionamiento que ampara plenamente la celebración de eventos deportivos en el estadio Santiago Bernabéu. Además, es absolutamente falso que el Real Madrid desarrolle o haya desarrollado su actividad deportiva bajo una licencia caduca".
En su recurso, los vecinos aseguran que en reiteradas ocasiones han pedido al consistorio "copia, si la hubiere, de la licencia de funcionamiento que ampara la utilización del estadio para uso deportivo. El Ayuntamiento, o simplemente no ha contestado -cuando tiene obligación de hacerlo- o ha remitido al solicitante la licencia que ampara las obras, es decir, la de 2019, pero no la de funcionamiento".
En la documentación remitida a la Comunidad de Madrid figura una licencia de 2001
Ante la imposibilidad de obtener por parte de Cibeles copia de la licencia de funcionamiento, los vecinos recurrieron a la Comunidad de Madrid, ya que el Gobierno presidido por Isabel Díaz Ayuso es quien tiene la potestad de autorizar la celebración de espectáculos en el estadio Bernabéu. Para ello, exige al promotor del concierto que acompañe a su solicitud la documentación que acredite las correspondientes autorizaciones o licencias para operar. Cuando la comunidad les remitió esa documentación, los vecinos descubrieron que era una licencia del año 2001.
"La Comunidad de Madrid exige que se le presente la licencia de funcionamiento del estadio, exigencia lógica, pues sin ella la instalación no está autorizada para funcionar. En todos los expedientes consta que el promotor presenta, en efecto, copia de la licencia de funcionamiento del estadio", explican los vecinos en su recurso, donde también advierten que debería "la instrucción aclarar si, como parece, la Comunidad de Madrid fue movida a error o si actuó asimismo incumpliendo la ley, al conceder permisos para conciertos a celebrar en una instalación que carece de licencia de funcionamiento en vigor".
Importancia de la licencia
"Tras una obra mayor, como la que, sin duda, ha sufrido y aún sigue sufriendo el estadio Santiago Bernabéu, es preciso que las autoridades encargadas de velar por los derechos de los ciudadanos comprueben que el recinto cumple con la legalidad vigente en multitud de facetas" explica en su recurso la asociación vecinal, para incidir en la importancia de tener o no ese permiso.
En concreto, aseguran que tras una obra de estas dimensiones, la ordenanza madrileña prevé que el dueño de la instalación, en este caso el club blanco, comunique al Ayuntamiento su finalización para acreditar que todos los trabajos se han hecho conforme al proyecto y condiciones de la licencia de obra concedida. Si todo está en regla, la autoridad administrativa expide la licencia de funcionamiento, que habilita para utilizar el inmueble.
"En concreto, pues, los servicios municipales deberán comprobar si la obra del estadio Santiago Bernabéu cumple las previsiones de la licencia urbanística que autoriza las obras, de fecha 27 de marzo de 2019", señala el escrito, donde se subraya que, entre los requisitos que debe cumplir el estadio para recibir permiso de funcionamiento, figura el aislamiento acústico "extremo que se incumple a día de hoy, como lo demuestra el propio hecho de que se hayan suspendido, desde el pasado mes, los conciertos programados a celebrar en el estadio".
"Asimismo, la licencia ordena que, una vez terminadas las obras, el propietario de la instalación debe garantizar que no se produce ninguna afección medioambiental sobre el entorno y las viviendas próximas. Que este extremo no se ha cumplido es evidente. Además, la licencia que autoriza las obras condiciona la concesión de licencia de funcionamiento a la terminación de las obras de urbanización que debe llevar a cabo el propietario del estadio, obras de urbanización que, como es notorio, no han terminado. No hay más que circular por la Avda. de Concha Espina para comprobar", dice el escrito.
Nuevo frente judicial para el Real Madrid y el Ayuntamiento de la capital. La Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu ha presentado un recurso de reforma en el que, entre otros puntos, denuncia que los conciertos celebrados en el templo blanco entre abril y septiembre de este 2024 se autorizaron con una licencia caduca, de hace 23 años. "Con ese documento, se ha engañado a la Comunidad de Madrid, que ha concedido los permisos en la falsa creencia de que el documento presentado acreditaba la existencia de una licencia de funcionamiento en vigor", reza el escrito al que ha tenido acceso este medio.
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