El fiasco de los conciertos del Bernabéu tensa las costuras del acuerdo con Sixth Street
La decisión del Real Madrid de suspender los conciertos en el Estadio Santiago Bernabéu pone en el ojo del huracán el acuerdo que el club blanco firmó con el fondo estadounidense
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F454%2Fd5e%2Fc75%2F454d5ec75bf95c21109fdda22fe8347c.jpg)
La decisión del Real Madrid de suspender los conciertos en el Estadio Santiago Bernabéu pone en el ojo del huracán el acuerdo que el club blanco firmó con el fondo estadounidense Sixth Street y Legends. En mayo de 2022, las dos compañías sellaron una alianza, por la cual, el gigante norteamericano inyectó 360 millones al club merengue a cambio de hacerse con un 30% de los ingresos procedentes de la explotación del estadio hasta 2042.
Un maná directamente ligado a la organización de grandes conciertos y eventos multitudinarios, negocio ahora en el aire, tras la decisión del Real Madrid de suspender este tipo de espectáculos, por lo menos, hasta junio de 2025. Todo un disparo en la línea de flotación del actual ejercicio económico, en el que el club esperaba disparar hasta niveles nunca vistos los ingresos del estadio.
Precisamente, gracias a esta nueva línea de negocio, el equipo blanco consiguió cerrar la pasada temporada con más de 1.000 millones de euros de ingresos, un 14% por encima de presupuesto. Los números que estaba consiguiendo el Madrid con la explotación de su estadio eran tales que, incluso, en algún pasillo hubo quien se lamentó no haber sido más ambicioso en la negociación con Sixth Street.
Pero todo este suflé se pinchó el pasado viernes, con la cancelación de los conciertos previstos y la falta de visibilidad sobre si será posible retomarlos, cuándo y a qué coste. Ahora mismo, la incertidumbre es el gran enemigo del acuerdo entre Sixth Street y el Real Madrid, porque nadie puede garantizar al 100% ni el fin de los conciertos en el Bernabéu, ni lo contrario. Toca a las dos partes nadar en aguas turbulentas.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb13%2F2a5%2F974%2Fb132a5974415b02ce24cbccd6a2a916b.jpg)
En este tipo de contratos es habitual incluir un rosario de cláusulas ante incumplimientos que pueden llevar a diferentes escenarios: desde modificar los perímetros de negocio hasta la resolución anticipada, pasando por aportaciones de nuevas garantías o endurecimiento de las condiciones. Es la forma que tienen los financiadores de cubrirse ante posibles incumplimientos de la hoja de ruta prevista.
En el caso de Real Madrid Estadio, la sociedad explotadora del estadio y sobre la cual tienen su acuerdo el club blanco y Sixth Street, los primeros pasos del camino no han ido como se esperaba. Primero se retrasó la finalización de las obras, lo que hizo saltar ya algún compromiso, aunque sin impacto material. El verdadero revés llegó el viernes, con la cancelación de los conciertos, ya que esto sí tiene impacto en el modelo de negocio diseñado.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fa6b%2F4c7%2F5df%2Fa6b4c75df65057cd4cfc30b7d9dfdefd.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fa6b%2F4c7%2F5df%2Fa6b4c75df65057cd4cfc30b7d9dfdefd.jpg)
El contrato está estructurado de manera que hay un perímetro de ingresos que es obligatorio que vaya a Sixth Street para recuperar su inversión. Pero, además, hay verticales cuya explotación se reparten: por ejemplo, el americano tiene el catering de los conciertos, unos ingresos que desaparecen si tampoco hay artistas. En juego hay decenas y decenas de millones de euros que, a la espera de cómo evolucionan los acontecimientos, las dos partes deberán negociar.
En este 2024, en apenas cinco meses, el Santiago Bernabéu ha acogido once megaeventos, cifra que podría haberse triplicado si las asociaciones vecinales no se hubieran movilizado contra los reiterados incumplimientos de los límites de ruido.
Además de para cumplir el acuerdo con Sixth Street, para el Real Madrid también es importante la celebración de los conciertos porque necesita generar cerca de 100 millones de euros al año para afrontar los 1.170 millones de euros que ha pedido prestados para afrontar toda la remodelación del Bernabéu. Algunas fuentes consultadas aseguran que estas financiaciones podrán abordarse con holgura con el resto de actividades, como los eventos empresariales, que continúan con normalidad tras la suspensión de los conciertos.
Pero según otras fuentes conocedoras de la negociación, la cancelación de los conciertos ya daría a Sixth Street el poder de activar las cláusulas de mitigación previstas en el contrato, que reajustarían automáticamente los ingresos para la entidad financiera, pero que lo más probable es que, de momento, solo pida sentarse a hablar para ver como solucionar amistosamente la caída inesperada de ingresos previstos. Al menos hasta que haya más visibilidad sobre qué va a pasar a partir de mayo. de 2025.
Sin embargo, si el veto a los conciertos es permanente, a Sixth Street le quedaría la opción de apretar el botón nuclear: reclamar la resolución anticipada del contrato, lo que supondría la petición del importe equivalente al lucro cesante de la explotación del contrato durante 18 años más otro tipo de penalizaciones financieras. La cifra sería tan elevada que abocaría al Real Madrid y al banco a judicializar la disputa.
La decisión del Real Madrid de suspender los conciertos en el Estadio Santiago Bernabéu pone en el ojo del huracán el acuerdo que el club blanco firmó con el fondo estadounidense Sixth Street y Legends. En mayo de 2022, las dos compañías sellaron una alianza, por la cual, el gigante norteamericano inyectó 360 millones al club merengue a cambio de hacerse con un 30% de los ingresos procedentes de la explotación del estadio hasta 2042.